Gas doméstico, gasolina regular, huevo, tortilla de maíz y aguacate, figuran entre los productos con mayor encarecimiento a nivel nacional
En marzo de 2022, Tijuana se ubicó como la quinta ciudad del país con la inflación más alta, al registrar un incremento anual de 9.02 por ciento. Mexicali reportó una inflación de 8.09%.
En ambos casos se trata de la inflación más alta en 23 años para un mismo mes de marzo, señaló Roberto Valero, presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, quien destaca que la inflación en estas ciudades está por encima de la media nacional de 7.45%, que es el dato más alto desde enero de 2001.
Esencialmente la inflación está siendo empujada por el encarecimiento de alimentos, como las carnes, el limón, la tortilla de maíz y la leche, cuyos precios están en niveles no vistos desde 1999. En marzo, en Tijuana el alza de precios de alimentos fue de 13.87% y en Mexicali de 14.29% en términos anuales, lo cual se debe a los estragos del cambio climático a nivel mundial, que desde hace año y medio está afectando las cosechas, sobre todo de los granos.
“La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) señaló en su reporte de marzo que los precios de los alimentos son los más altos de la historia”, refirió Valero.
Por otro lado, el precio de la gasolina regular (+1.99) y el gas LP (7.48%) también tuvieron un incremento “sustantivo” durante el tercer mes de 2022, acelerando la inflación en México.
El encarecimiento de los energéticos es producto de la guerra en Ucrania, y se está dando a nivel mundial. Aunado a ello, todavía no se establecen las cadenas de suministro que rompió la pandemia de COVID-19 y generó incrementos en el costo del transporte.
El alza de los energéticos también ha hecho que incremente el costo de la electricidad en BC. “Tijuana trae una inflación altísima en este rubro, de alrededor del 14.18%”. En Mexicali se ubicó en 4.81%, “la más elevada desde mayo de 2019”, apuntó el académico.
Otro aspecto que también influye, es que muchos de los productos que se comercializan en Tijuana y Mexicali son importados de Estados Unidos, donde también está “altísima” la inflación y están sujetos al vaivén del tipo de cambio.
INVIABLE Y POPULISTA MEDIDA DE CONTROL DE PRECIOS
En días pasados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el Gobierno Federal presentará un plan de producción de alimentos para disminuir la inflación, el cual podría contemplar imponer un máximo en el costo de los productos de la canasta básica.
Desde Palacio Nacional, trató de minimizar la inflación en México comparándola con la que se enfrenta en EU y Europa, argumentando que la medida de controlar el precio máximo en alimentos tendría un efecto similar a la implementada en agosto para controlar el precio del gas LP.
Para Roberto Valero, la medida presidencial de control de precios es “populista” y la consideró inviable, toda vez que la economía nacional es una de las más abiertas de América Latina, y tratar de controlar los precios podría provocar escasez.
Por otro lado, dijo, el gobierno “no tendría dinero para meter las manos”, y eso ya se aprecia en las gasolinas, que pese a los subsidios, el costo de estas en BC es el más alto desde hace cinco años, ya que el estímulo complementario ha ido reduciéndose.
A finales de marzo, aparte del 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio un estímulo complementario a la gasolina regular de 2.4443 pesos por litro, y para el 8 de abril fue de 1.0255 pesos. Con esa reducción, en algunas estaciones de Tijuana se cotiza hasta en 22 pesos el litro.
Igualmente, el estímulo complementario de la gasolina Premium fue de 1.6692 pesos por litro el 25 de marzo; el cual quedó en 0.1692 pesos el 8 de abril, de modo que la gasolina Premium ronda los 23 y 24 pesos en BC. A la par, se ha dado una escasez de este combustible, sobre todo en gasolineras de Mexicali.
Datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) indican que en los últimos ocho meses en que se instauró la política de precios máximos vigentes en el gas Licuado de Petróleo (LP), este combustible se encareció 27.55%, al pasar de 19.56 pesos por kilogramo en agosto de 2021, a 24.95 pesos en marzo de 2022. Esto significó que un tijuanense desembolsó 242.55 pesos más por el mismo tanque de 45 kilogramos.
En menor medida, los mexicalenses enfrentaron un incremento de 13% del gas LP en el periodo referido; sin embargo, en promedio el precio de este combustible está por debajo del alcanzado en julio de 2021, cuando el kilogramo alcanzó los 27.55 pesos.
Roberto Valero alertó que una mayor inflación en Estados Unidos -que en marzo fue de XX, la mayor en 40 años- propiciará un incremento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) y obligará a que el Banco de México eleve su tasa de interés, que actualmente se ubica en 6.5%, hasta un máximo de 8.5% a finales de 2022, para evitar la salida de capitales y tratar de reducir la inflación en el país.
Lo anterior tendrá implicaciones negativas en el crecimiento económico de México y conllevaría a una recesión económica. “La inflación ya es tan grave que inclusive el Banco de México indica que es una situación muy seria socialmente”, pues una alta inflación aumentará la pobreza en BC y en el país, que ya de por sí se encuentra “en niveles históricos”, citó el especialista.
A nivel estatal, los ocupados que perciben un salario mínimo crecieron casi 300% en los últimos tres años, mientras que “las personas en la informalidad llegan casi a la misma cantidad que los que trabajan en la formalidad”.
Ante este panorama, incrementará la migración e inseguridad, previó el especialista, haciendo mención que en 2014 ya se había controlado la emigración de mexicanos a EU y a partir de 2018 comenzó a incrementar.
Para concluir, Valero recordó que en 2021, un estimado de 100 mil connacionales intentó salir del país ilegalmente por la falta de oportunidades.