Plasma Tony Wells su amor por lo gótico, el mar, la figura
femenina y Baja California en una exuberante mansión
que sobresale a la vista de miles de turistas que transitan
a través del Kilómetro 60 de la Carretera Libre Ensenada
–Tijuana, en los límites de Playa La Misión
Una enorme criatura roja con cuernos y aspecto de diablo preside una de las estructuras más emblemáticas del poblado ejidal y playa La Misión (Baja California), en el Kilómetro 60 de la Carretera Libre Ensenada-Tijuana, donde el inmueble resguardado por gárgolas, muñecas, dragones y otras extrañas figuras, reciben a sus visitantes y al turismo de foto.
Se trata del “Casillero del Diablo”, (Castillo del Diablo o Casa del Diablo), construcción que acapara las miradas de miles de personas debido a su apariencia tenebrosa, pero que detrás de su semblanza, guarda una de las historias más personales, reflexivas, místicas y de amor hacia sus elementos.
“Todo este arte, estas piezas son una inspiración del amor hacia mi esposa, a ella le encanta el estilo romano, greco, gótico, la combinación de religiones y su arte, así como personajes míticos que no sabemos si existieron o no, pero esto es lo que amamos y quise traer todos estos estilos de arte a esta mansión”, comentó a ZETA Tony Wells, propietario del inmueble.
De acuerdo con el mexicoamericano, la edificación, que
tomó más de siete años, es un sueño, un reconocimiento a su esposa, Britney Stevenson, cuya imagen se aprecia al interior de la estructura en el salón principal junto a decenas de candelabros, en una atmósfera draculesca.
“Es una total inspiración, el valor económico no existe, esta casa representa para mí un valor más allá de lo sentimental. Muchas personas piensan que el edificio tiene algo que ver con rituales satánicos, si tengo alguna relación o culto con ellos, pero la verdad es que no; la casa va más allá de lo simbólico y lo costoso”, expresó.
Con el mar bajacaliforniano a sus espaldas, Wells fue iluminado por la calidez del sitio y las bondades que le ofreció México para llevar a cabo su enorme construcción.
“Esto no se podría hacer en ningún otro lado, Baja California me recibió con su gente, océano, comida, ellos cobijaron mi visión y yo me inspiré de sus montañas, paisajes y mujeres hermosas. Con la ayuda de artesanos locales, hemos logrado construir este sitio. Si bien la mayoría de los objetos han sido comprados en subastas, traídos desde Inglaterra, Italia, Francia, la estructura también cuenta con piezas que se han hecho aquí”, dijo Wells, quien ha invertido más de 2 millones de dólares en dicha propiedad.
En su fachada, el Casillero del Diablo es resguardado por gárgolas gigantes, ángeles, dioses mitológicos, bestias, sirenas, dragones. A su derecha el rostro gigante del famoso Príncipe de Valaquia, Vlad Tepes, considerado uno de los gobernantes más importantes de la historia de Valaquia y héroe nacional de Rumanía, y cuya figura es asociada a Drácula. A la derecha, el rostro de una reina ninfa, mientras que en lo alto, la criatura enrojecida no es más que la combinación del dios del mar, Poseidón, con el rostro de Tony Wells, sobresaliendo unos enormes cuernos
“Dejo que la gente tenga sus interpretaciones sobre el castillo, el arte tiene muchas expresiones, y para mí lo fúnebre, figuras, terciopelo, es algo que admiro, la belleza de lo oscuro, yo mismo también he creado algunas de las piezas, es mi regalo para México”, apuntó el también artista.
En su interior, enormes puertas de madera dan paso al recinto, conformado por cientos de espejos, algunos con más de 200 años de antigüedad, espadas, dagas, armaduras, espadas, alfombras, cruces invertidas, así como exuberantes y antiguos muebles de diferentes épocas. Como una cama de terciopelo negro y rojo que pertenecía a la leyenda del rock and roll, Elvis Presley, la cual fue subastada y adquirida por Wells para la decoración del sitio.
“Creo que la religión y la mujer es lo más poderoso que existe, son conceptos que fueron puestos aquí, y si una persona entra y ve todas estas figuras podría pensar lo contrario. Realmente es un lugar inspirador, con energía que llega a mí y me hace ser más creativo para mejorar el espacio. No hay conexión con lo satánico, es simplemente una combinación de elementos que converjan entre lo estético, lo simbólico para mí y el mar”, precisó Tony Wells.
En el recorrido de ZETA por la edificación se constató el amor de Tony por lo intrigante, su conexión con cada una de las piezas, estilos, admiración por la figura femenina, cuyo sentimiento es expresado a través de los distintos maniquíes convertidos en hermosas brujas y vampiresas que se encuentran tanto fuera como dentro del sitio.
“Los candelabros, espejos, puertas, velas, estatuas, son las que dan la energía a la casa, arte de todo el mundo y de México. La gente se asusta por lo que ve, cada quien cree en lo que quiere, y yo creo que todo lo que hay aquí es bello, me gusta ver la reacción de las personas cuando entran, pero todas estas figuras representan la casa, la sensualidad, lo romántico, y ellas me dan el poder para ser el dios de esta casa”, reflexionó.
“No hay nada que temer aquí, la energía es positiva y de inmediato entiendes que no se trata de nada paranormal o relacionado con fuerzas oscuras, el diablo, sino que es arte puro”, apuntó Wells.
Por su parte, el artesano mexicano Javier Arellanes, quien ha trabajado en la construcción del edificio desde hace siete años, sumó: “Todo se ha hecho a los gustos del señor Tony, es la mente maestra entre el mix de lo gótico, grecorromano, todo encajando en el misterio con piezas traídas desde Europa, la Catedral Notre Dame, dragones de 40 pies, estatuas de Zeus, Poseidón, Atenea. Baja California es libre para el arte, y cada antigüedad ha sido seleccionada con un propósito”.
Más allá de las figuras, rostros y sensaciones que pueda brindar el sito, el Casillero del Diablo en La Misión se ha convertido en una estructura representativa para los visitantes y turistas que siguen su paso por carretera a un costado del mar en la Península, donde a propósito, dicha estructura será locación para el rodaje de una importante producción de Netflix, y Tony Wells interpretará a uno de los personajes de la historia.