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sábado, octubre 26, 2024
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Otra vez el crimen ronda a Hank

Óscar Gómez Islas tiene 44 años, y por lo menos 23 trabajando como miembro de la Policía Comercial de Tijuana, al servicio y pago de Jorge Hank Rhon, o bien, su Grupo Caliente.

Según sus familiares, hace de todo. No sólo escolta, también otras labores, cualquiera que le ordene su jefe inmediato superior, el encargado de la presidencia del grupo e identificado como Manuel Espinoza.

En los últimos días, dijo un familiar de Gómez Islas, Jorge les había comentado que dentro de la empresa Caliente lo querían inculpar en un robo en el que, aseguraba no haber tenido que ver. Defendía su posición, pero seguía siendo considerado probable responsable, no oficialmente, pues el robo -hasta donde se sabe- no fue denunciado a las autoridades estatales, sino dentro de la empresa.

Pero el lunes 18 de abril, Óscar Gómez Islas, el escolta al servicio de Hank Rhon, desapareció. No llegó a su casa, como suele hacerlo, entre las 20:20 y 20:30 horas todos los días, cuando concluye su turno de once horas. Fue hasta el siguiente día que su familia lo reportó como desaparecido ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

En Grupo Caliente no se habían tomado esa molestia para con uno de sus empleados en evidente situación de vulnerabilidad. Lo que sí habían reportado, es el vehículo, propiedad de ellos.

En redes sociales apareció un video del momento en que privaron de la libertad a Óscar Gómez Islas. Se ve clarito de cómo de una unidad con características harto similiares a la que él manejaba, sale un hombre alto, delgado, con un presunto uniforme oficial de corporación policiaca. De hecho parece un policía, el que avienta a Gómez a la otra unidad. Esa fue y es en video, la última vez que se le ve a Óscar Gómez.

El 20 de abril, dos días después que lo privaran de su libertad, y a uno de que la familia había denunciado la desaparición a la FGE, en Rosarito “apareció” el vehículo de Grupo Caliente que Óscar manejaba. Por la madrugada se reportó una unidad con placas M-8944-AH de  un pick-up Toyota Tundra color blanco, modelo 2017.

La unidad fue reportada porque esa noche alguien le prendió fuego al cofre, después de abandonarla en la calle José María Maytorena de la colonia Leyes de Reforma en ese municipio bajacaliforniano.

El caso tiene las típicas características de uno cometido por la criminalidad organizada, incluso la que habita en Grupo Caliente y sus inmediaciones. No sería la primera vez, por ejemplo, que un escolta de Jorge Hank Rhon desaparece. En alguna ocasión, por allá de 2011, cuando fue detenido por elementos del Ejército, por cierto comandados por el actual secretario de Seguridad en Baja California, General Gilberto Landeros, uno de los testigos protegidos reveló cómo después de ordenarles cometer ilícitos, a los escoltas de Hank los desaparecían, los asesinaban, incluso algunos estaban enterrados dentro de las inmediaciones de lo que fue el Hipódromo.

Es evidente que Óscar Gómez Islas había sido un hombre fiel al casinero Jorge Hank. Ha trabajado 23 años asignado a la escolta del derrotado ex candidato, y además, en enero de 2011, apenas unos meses después que abandonara la prisión de El Hongo, cuando fue investigado por acopio de armas y nunca por los asesinatos que se cometieron con algunas de esas armas, en el Aeropuerto de Tijuana. De nueva cuenta el Erjército lo detuvo cuando, en un avión privado en el que viajaba, Jorge Hank trasladaba aves exóticas de manera ilícita.

Otra vez estaba metido un en embrollo de tráfico de animales. Ya había sucedido cuando en la línea fronteriza con Estados Unidos le confiscaron un cachorro de tigre albino. O cuando en 1995 lo detuvieron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, al intentar ingresar al país (finalmente lo logró) artículos prohibidos de animales exóticos, como dientes de marfil, abrigos de ocelote.

Pero en enero de 2012, Hank Rhon tuvo una coartada que tanto militares como autoridades sanitarias y de Aduanas, decidieron creerle por más inaudita que era: las aves no eran de él, sino de su chofer -quien le acompañaba-y él sólo había ofrecido el avión privado para trasladarlas. El chofer, escolta, era precisamente Óscar Gómez Islas, hoy desaparecido, levantado e investigado en el grupo de Hank, por presunto robo.

Autor(a)

Adela Navarro Bello
Adela Navarro Bello
Directora general del semanario ZETA, Consejero de Artículo 19 y del CPJ para las Américas, entre otros reconocimientos, tiene el Maria Moors Cabot 2021 de la Universidad de Columbia.
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