Saberes ancestrales, anécdotas y patrimonio de colonos de la colonia Libertad, serán apilados como microhistorias socioculturales a través del pretexto fílmico “Un cine llamado Libertad”, de Yadira Gutiérrez, quien aboca su proyecto audiovisual en el Cine Libertad, complejo cinematográfico que aboga a testimonios sobre la emblemática colonia tijuanense, la identidad fronteriza y su edificar, alejado del centro de la ciudad
Situado en uno de los asentamientos humanos más importantes al Noroeste de México, el Cine Libertad y su riqueza sociocultural protagonizarán el nuevo documento fílmico de la maestra y cineasta Yadira Esther Gutiérrez Ávila, quien, a través de microhistorias, reedificará el acervo sociocultural enfocado en el histórico complejo cinematográfico ubicado en el número 384 de la calle Quinta de la colonia Libertad, de cuya exploración de archivo y testimonio, cimentarán el documental “Un cine llamado Libertad”.
“Investigando sobre las salas de cine de Tijuana, me di cuenta que la historia del cine tijuanense se origina en la exhibición. Me preguntaba cómo serían esas primeras salas en la ciudad, y encontré una riqueza e historia poco conocida sobre el Cine Libertad, sobre todo de la colonia, uno de los asentamientos humanos más importantes y que han puesto de manifiesto el carácter fronterizo, su vínculo con la Línea Internacional, el nacionalismo, identidad, trabajo, esfuerzo y comuna laboral que luchó por la equidad en salarios y empleos; un nivel de organización que hemos perdido y una realidad como la que vivimos actualmente, con rentas en dólar que sólo estadounidenses que trabajan en San Diego y viven en Tijuana pueden pagar. Por tanto, me parece un momento oportuno para hablar de nuestra historia y de un cine que no se quemó, que no demolieron ni se convirtió en un Elektra o una iglesia, y que ha estado en lucha por mantenerse abierto”, precisó la realizadora sobre el complejo y colonia que surgió en 1930, parte de un bloque de asentamientos populares que se alzaron en Tijuana a partir de 1928.
Apoyada por El Colegio de la Frontera Norte, la Orquesta Sinfónica de Baja California, Violeta Cine Productora Audiovisual, Cineteca Tijuana, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), entre otros impulsores, Gutiérrez defiende su documental:
“La historia de Tijuana es riquísima, en particular cómo se crearon colonias como ‘La Líber’ a partir del Movimiento Urbano Popular que buscó una vivienda digna. Y, por otro lado, un Cine Libertad que tiene la particularidad que fue la única sala que no se construyó en el centro de Tijuana, y que fue el primer cine de barrio, que sigue de pie, perdurando en el tiempo. Ha sido vandalizado, pero ahí está, y la colonia también se encuentra viva, latente, con sus historias, memorias y con su gente”, agregó Gutiérrez, quien junto a la maestra Laura Irene Avizú (producción general), Melissa Castañeda (coordinación de postproducción), Marisa Raygoza, Natalia Estrada (animación) y Samahil Borbón Ojeda (sonido directo y edición), realizarán la producción de la película.
“El documental trata de crear una micro historia, que no es lo que nos han contado los historiadores, sino que tratamos de enfocarnos en lo que la gente relata del cine, lo que vivieron y recuerdan. Tenemos entrevistas de trabajadores, usuarios de esta sala antigua de 1950 y de los actuales trabajadores. Es un proyecto de memoria colectiva, comunicativa, cultural, comunicativa, porque todos se sientan a recordar y transmiten estos saberes ancestrales, conocimientos que eran de los antiguos colonos de la ciudad contados a través de la excusa de hablar del cine”, externó a ZETA la cineasta, quien a través de su investigación, remarca la gran depresión económica de aquella época con los repatriados situándose en la frontera, para convertirlos en fundadores de la colonia Libertad junto a migrantes del Sur de México.
“Vamos a conocer una Tijuana que entre 1950 y 1970 tuvo un gran movimiento migratorio por los braceros en el 40, los repatriados que llegaron a la colonia Libertad y se asentaron ahí acabando una Segunda Guerra Mundial con el tren que pasaba constantemente con armamento y con Marines que iban a San Diego. Es una colonia que vivió la época de los pachucos, de las ranflas, de los car shows, de los bailes en la Cancha de los Olímpicos. Una historia que se complementa de esta memoria, todo lo que fue culturalmente hablando y queda depositado en la película ‘Súper 8’, en la foto que alguien tomó en la cancha, cine, testimonios que hagan recordar y dibujar un mapa de lo que fue esta experiencia de ir a las salas de cine antiguas de Tijuana”, relató Yadira.
Para la directora, “Un cine llamado Libertad” es mostrar una leyenda blanca de gente que lucha por sus derechos, que está alerta, tiene identidad fronteriza. Una película hecha y contada por muchos, para todos, a diferencia del cine hecho por foráneos, donde se habla de Tijuana, y sus leyendas negras.
“Es una cuestión de riqueza y movimiento contracultural que debemos valorar antes de señalar y estigmatizar, una pequeña microhistoria contenida en este contexto sociopolítico de la época, que permita hablar de la identidad del tijuanense, del colono de ‘La Líber’ a partir del Cine Libertad”, finalizó Gutiérrez, cuyo documental será exhibido a inicios de 2023 en Cine Libertad, Cineteca Tijuana, UltraCinema Festival de Cine Experimental y Found Footage.
Identidad y pertenencia
Visto como el punto de partida y nudo cultural de historias que se mezclan, entretejen y permiten ver un panorama de lo que era el entorno del cine durante la época de 1950 y 1970, el emblemático Cine Libertad se convirtió en un patrimonio de vivencias y recuerdos para sus habitantes desde su inauguración en 1954, hasta su cierre en 1964.
“Es un ejemplo particular de lo que el escritor Gabriel Trujillo Muñoz, muy acertadamente llamó la ‘Etapa de Oro’ de las salas de cine de Baja California, con complejos de 4 mil y 5 mil butacas que se llenaban, pero específicamente el Cine Libertad, establecido fuera de la Zona Centro con esta visión de que existe una dinámica económica importante, un público cautivo alrededor de las calles por el cine, fue impulsado por un destacado empresario cinematográfico en Baja California, un español llamado Adolfo Curto Regato, quien junto a otro extranjero, Miguel Bujazán Petro, fueron dos de los principales empresarios que establecieron cines en Baja California, pero que posicionaron éste en una colonia, cuyo nombre habla de un concepto de índole social, anarquista y socialista”, apuntó a ZETA el historiador José Gabriel Rivera Delgado.
Construido para atender a la comunidad de sus colonos, el complejo Cine Libertad exhibió en su mayoría películas de la Época de Oro del cine mexicano, retratos de figuras representativas como Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Pedro Infante, Miroslava Stern, María Félix y Dolores del Río, para posteriormente convertirse en un reciento de recreación que reunía a los mismos colonos en sus celebraciones y en 2017 fungió como un espacio para le exhibición de conciertos, obras de teatro como “Di Notte nel Cabaret, A.C”, así como locación para la filmación de “Selena: La serie” (Netflix).
“Después de que el cine cubrió una forma de entretenimiento y sana diversión a un sector de la colonia, tuvo su cierre en 1964, en parte por el fallecimiento del señor Curto, permaneciendo aislado por más de 50 años hasta 2017, por iniciativa privada de Leticia Herrera, quien fue al rescate del edificio”, agregó el historiador.
En su momento, el icónico inmueble sería usado como casa para migrantes, pero ante las constantes quejas y manifestaciones de los colonos, Herrera dio giro al proyecto junto al arquitecto Antonio de la Cruz para abrir el Centro Cultural de la Colonia Libertad, ahora conocido como Antiguo Cine Libertad. Centro de Arte y Cultura.
“Afortunadamente es un espacio que rehabilitaron y forma parte de la identidad de las viejas generaciones de los habitantes de la colonia Libertad”, puntualizó Rivera Delgado.
Convocan a colonos de “La Líber”
Con el objetivo de crear un documental y ensayo visual transdisciplinario y transfronterizo que mezcle la academia, cine y archivo, la cineasta Yadira Esther Gutiérrez Ávila convoca a toda la comunidad de la colonia Libertad e interesados en colaborar en su proyecto audiovisual “Un cine llamado Libertad”, a donar material de archivo como fotos impresas, periódicos, boletos, videos, cartas y relatos, con el fin de consolidar su próximo documental que, a través de microhistorias, explorará la riqueza sociocultural, movimientos e identidad de los colonos de “La Líber”.
“El Fonca nos dio el apoyo para hacer postproducción de una película en el archivo, lo que propongo en esta cinta es que todo lo que grabe para mi investigación, entrevistas, apertura, reapertura del lugar, todo, y el archivo que vamos a recibir, sea lo que consolide la película en sí. Y a su vez, con estas voces que nos hablen del cine, recolectar experiencias, historias y ponerlos en el documental para que todos escuchemos lo que estas personas tienen que contar sobre su colonia y su primer cine de barrio en Tijuana”, señaló Yadira Gutiérrez, quien también es apoyada por el Sistema de Apoyos a la Creación de Proyectos Culturales (SACPC).
Para aquellos interesados en sumarse al proyecto, a partir de hoy viernes 22 y hasta el sábado 30 de abril, de 10:00 a 16:00 horas, de manera gratuita se estarán digitalizando imágenes en las instalaciones del IMAC (Antiguo Palacio Municipal), en Calle Segunda y Constitución, Zona Centro de Tijuana. Del 26 al 29, de 10:00 a 17:00 horas, se recibirán archivos en las instalaciones de Cine Libertad, en Calle Quinta y Aquiles Serdán, Colonia Libertad. Mientras que el 30 de abril, sólo se recibirá material de 10:00 a 13:00 horas.