La violencia llegó a las canchas del fútbol mexicano luego de que una pelea entre barras de Querétaro y Atlas propició una invasión de cancha que vació casi en su totalidad la parte baja de la grada en el Estadio Corregidora, mientras los aficionados intentaban alejarse del brote de violencia, que minutos más tarde se extendió al terreno de juego y las autoridades tardaron en controlar.
Con el marcador 0 a 1 en favor del Atlas, el árbitro Fernando Guerrero detuvo el juego al minuto 63 luego que aficionados, en primera instancia, mayoría mujeres y niños, dejaban sus asientos para acceder al campo, mientras el enfrentamiento entre barras crecía.
Conforme los segundos avanzaron, la cancha se pobló cada vez más, al punto que los mismos barristas trasladaron la violencia a la cancha, a la vez que la gente que no buscaba agredir, recorría el rectángulo verde de extremo a extremo para eludir una posible agresión. Cabe mencionar que algunas personas incluso se despojaron de su camiseta para que no fueran violentados debido a los colores que apoyan.
La transmisión del partido reportó que la cabina del VAR fue vandalizada por la gente que provocó los disturbios y también la atención médica hacia una persona que se encontraba herida considerablemente.
También, se apreció humo color naranja en cierto momento. Más tarde, con la situación en mediano control, una persona cortó la red de la portería.
En redes sociales, videos de violencia en las afueras del Estadio Corregidora comenzaron a circular, en el que se documentan un par de peleas entre aficionados con la camiseta de Querétaro y otro grupo más vestidos de color negro que, lejos de salir del recinto, ingresaron al recinto para continuar los disturbios.