Comando ejecuta a 17 personas durante un velorio en San José de Gracia, en Michoacán y se lleva los cadáveres. Autoridades arman hipótesis con videos que circularon en redes sociales y algunos testimonios de los asistentes al funeral
Una presunta venganza entre miembros de dos células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue el móvil de la masacre registrada la tarde del 27 de febrero en el poblado de San José de Gracia, municipio de Marcos Castellanos, Michoacán, que arrojó como saldo por lo menos 17 personas sin vida, cuyos cadáveres fueron retirados del sitio y la escena del crimen limpiada por el grupo agresor.
Los hechos ocurrieron durante el velorio de la señora Elisa “N”, de 79 años de edad, madre del presunto narcotraficante Alejandro García “El Pelón”, quien arribó a ver por última vez a su progenitora, quien pereciera el día anterior a causa de cirrosis hepática. La velación del cuerpo se realizaba en el exterior de su casa en la calle Reforma, bajo un toldo que cubría a los asistentes de los rayos del sol.
Fue aproximadamente a las 15:30 horas cuando “El Pelón” llegó acompañado de 15 sicarios armados a bordo de tres camionetas y un grupo de mariachi para velar a su madre. Mientras se quitaba el chaleco táctico que portaba, el capo fue increpado por su hermano mayor, Jesús, quien le recordó que estaba amenazado de muerte. Alejandro contestó que tenía permiso de los mandos del CNJG para estar ahí.
No pasaron ni cinco minutos cuando arribaron al lugar aproximadamente 15 camionetas con al menos 40 sujetos armados, quienes rodearon a los asistentes al funeral. “El Pelón” salió caminando y empezó a hablar por celular. Su rival, Abel Alcantar Vallejo “El Viejón”, jefe de plaza en esa región, se le aproximó y le disparó en cuatro ocasiones para privarlo de la vida.
El comando que tenía amagados a los presentes, había desarmado a los colaboradores de Alejandro y los llevó a unos metros adelante, donde había una pared blanca, y ahí los fusiló con armas de grueso calibre. Presuntamente se trató de 17 personas ejecutadas, de acuerdo con diversos videos que circularon a través de redes sociales y el testimonio de algunos de los asistentes al velorio, aunque la mayoría de ellos se metieron a la casa de la fallecida Elisa y salieron hasta una hora y media después.
Según los dichos, los asesinos recogieron los cadáveres y se los llevaron en sus camionetas, recogieron algunos indicios y lavaron con máquinas el sitio de los hechos. A pesar de ello, las autoridades todavía encontraron en el lugar 94 casquillos de diversos calibres: 10 de nueve milímetros, 78 de cuerno de chivo 7.62, tres calibre 5.56 y tres calibre .45, además de seis proyectiles deformados y manchas de sangre, así como impactos de bala en muros.
Por versión oficial se sabe que Alejandro García se inició en la delincuencia en 1997 a los 18 años, pasó por las filas de Los Zetas en Michoacán, luego fue reclutado por La Familia Michoacana y Los Caballeros templarios, donde escaló peldaños en la organización delictiva y en 2010 conoció a Abel Alcantar “El Viejón” o “El Toro”, que tenía 18 años y se convirtió en uno de sus sicarios preferidos.
En 2011, “El Pelón” se cambió con parte de su gente al CJNG, siendo designado jefe de plaza en la región Oeste del Lago de Chapala, de Tizapán El Alto hasta Mazamitla, Jalisco. Sin embargo, en 2014 fue detenido por la Policía Municipal de Mazamitla por traer droga y armas de fuego, quedando en su lugar Alcantar Vallejo. Mientras Alejandro estaba preso, “El Viejón” privó de la libertad a su hermano Ricardo García “El Chocorrol” durante una riña en una cantina el 24 de diciembre de 2018.
La agresión a su familia y la pérdida de la plaza por una traición, crearon encono entre ambos personajes, siendo desplazado “El Pelón” a otro territorio y amenazado de muerte en caso de ser visto en los dominios de Alcantar, lo que movió al exiliado a radicar en Zapopan y Colima. Después terminaría con la vida de José Alcantar Vallejo “El Chepe”, hermano menor de Abel, en Tizapán El Alto.
Las autoridades siguen en la búsqueda de esclarecer los hechos, localizar los cadáveres y detener a los causantes de la masacre del 27 de febrero.