La estampida de generales que tenía la Fiscalía General del Estado (FGE), donde todos mandaban y muy pocos ejecutaban, sufrirá una importante “sacudida” con la llegada del nuevo titular, Ricardo Iván Carpio Sánchez, cuyo nombramiento se da en un contexto de entero respaldo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
El martes 1 de febrero, todos los funcionarios, fiscales y directivos de la FGE fueron citados a una reunión de emergencia en las fastuosas instalaciones del conocido World Trade Center (WTC) de Tijuana, donde Carpio Sánchez sostuvo una reunión con todo su equipo, y oficializó la salida del ahora ex fiscal central, Hiram Sánchez Zamora.
Aunque en el boletín de prensa establecieron que se retiraba por motivos personales y para enfocarse en su actividad privada, la realidad es que -por increíble que parezca- la noticia le llegó por sorpresa, pues tenía certeza de que se mantendría en el cargo al menos por unos meses más.
Sin embargo, tales no son los únicos cambios contemplados por parte del flamante fiscal, pues a más tardar la próxima semana se hará oficial la salida de gran parte de los titulares de las fiscalías regionales y de algunas especializadas.
Según fuentes allegadas al Poder Ejecutivo, los funcionarios que tienen los días contados, son los fiscales de Rosarito, Liliana Verónica Cruz León; de Ensenada, Rubén Alfredo Maximiliano Ramos; y de Tecate, Marco Antonio Valdez. Mientras tanto, la fiscalía de Tijuana, a cargo de Hortencia Noriega León, permanece dentro del análisis.
La única de las fiscalías regionales que se encuentra totalmente segura es la de Mexicali, a cargo de Rafael Orozco, ex coordinador de Homicidios y fiscal regional de Ensenada, quien “compitió” -por decirlo de una manera propia- contra Ricardo Iván Carpio en busca de la titularidad de la FGE.
Otro movimiento es el fiscal de Homicidios, Enrique Sánchez, el cual sería removido en el transcurso de esta semana y en su lugar entrará Alejandro López Reyes, ex fiscal Antisecuestros de Tamaulipas, el cual también ocupó un cargo directivo en la Fiscalía Territorial de la Alcaldía Álvaro Obregón en Ciudad de México; a dicha área se le pretende duplicar el estado de fuerza para afrontar el rezago de miles y miles de carpetas sin resolver.
La Fiscalía Antisecuestros será dirigida por Luis Alberto Machado Domínguez, uno de los perfiles más cercanos a Carpio Sánchez, con lo que pretenden mantener el mismo esquema del combate al secuestro.
La Fiscalía de Género, a cargo de Adriana Lizárraga, no tendría modificaciones en los perfiles, sino que se pretende llevar a cabo una reestructuración para lograr una distribución más eficiente de trabajo.
Otra de las novedades contempladas para la nueva organización de la FGE, es que se suspenda temporalmente la figura del fiscal central y que las áreas de Justicia Alternativa sean desahogadas, con el objetivo de que un porcentaje importante de ministerios públicos y auxiliares, sean canalizados a las áreas donde existe mayor necesidad, como Homicidios, Robos y Delitos Sexuales.
También se anunció la renuncia formal de José Luis Gómez Ortega, ex coordinador de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y fiel escudero del ex comisionado Carlos Alberto Flores -el cual sigue sin devolver las unidades y los escoltas-, quien ya había sido canalizado al grupo nocturno de la AEI de Mexicali.