Operadores de tours de avistamientos dijeron haber visto el ejemplar tres días antes flotando en el mar; luego apareció varado en la costa del puerto
Un ejemplar de ballena gris, de entre ocho y 12 metros, fue hallado sin vida frente al faro de Punta Sur en las Islas de Todos Santos y luego apareció varado en las costas de Ensenada.
El grupo Indómita Aventuras Educativas relató en sus redes sociales que el domingo 6 de febrero, al regresar de hacer avistamiento frente a la península de Punta Banda, tras observar tres ballenas grises y dos jorobadas, el capitán les informó de una ballena muerta frente al Faro de Punta Sur, en las Islas de Todos Santos.
El cuerpo de la ballena -posiblemente un macho juvenil-, de entre ocho y 10 metros, estaba flotando sobre su lomo, con la cabeza apuntando hacia el puerto de Ensenada.
Tenía una soga enredada con una boya en la aleta derecha; no se apreciaban marcas de ataque de algún depredador o alguna otra herida.
El miércoles 9 de febrero, el Ayuntamiento de Ensenada dio a conocer que en seguimiento a los protocolos establecidos y para evitar un posible foco de infección, la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) llevó a cabo el procedimiento de entierro de una ballena gris que terminó varada en las costas de Ensenada a la altura del Ciprés.
El coordinador de Zofemat, precisó que con apoyo de la Dirección de Infraestructura y de la empresa Aguas de Ensenada -operadora de la planta desalinizadora-, se hizo la excavación pertinente para disponer de los restos de la ballena gris, de 10 a 12 metros de longitud aproximadamente.
Señaló que estas acciones se realizan en coordinación con la Secretaría de Marina y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes acudieron al sitio a hacer un levantamiento de coordenadas, registro del tipo de especie e inspección para descartar o confirmar -según sea el caso- si el animal tiene alguna señal de violencia.
Al respecto, Indómita Aventuras Educativas recordó que durante el periodo 2019-2021 ha ocurrido un fenómeno designado como “evento inusual de mortalidad”, en el cual se han registrado 425 muertes a lo largo de la ruta migratoria de la ballena gris, desde los mares al norte de Alaska hasta la península de Baja California, causado por diferentes razones; pero una de las principales, de acuerdo a diversos reportes científicos, podría estar relacionado con la reducción de su alimento, ocasionado por el cambio climático.