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viernes, noviembre 22, 2024
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Dresser rechaza ser espía de EU; AMLO reveló su plan militar a embajador, afirma

La académica, politóloga y escritora, Denise Eugenia Dresser Guerra, respondió, ayer martes 22 de febrero, negó ser informante del Gobierno de Estados Unidos, tal como lo afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, la docente del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), así como columnista del semanario Proceso y del diario Reforma, reconoció haber asistido, el 16 de junio del 2006, a la Embajada estadounidense en México, “a exponer sus puntos de vista”.

Dresser Guerra dijo que si se aplica la “lógica presidencial”, López Obrador es un informante del Gobierno de EE.UU., ya que el político tabasqueño asistió en 2006 a la Embajada estadounidense, a exponer sus posibles planes militares, según un cable filtrado por la organización no gubernamental internacional Wikileaks.

La académica, politóloga y escritora citó un cable que indica que López Obrador le reveló al embajador Antonio Garza el plan que tenía para apoyarse más en el Ejército en tareas de seguridad, argumentando la corrupción de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal.

Ante dicha evidencia, Dresser Guerra pidió en su carta, al actual titular del Poder Ejecutivo Federal, que aclare qué dijo y con quién se reunió en la Embajada de Estados Unidos en México.

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“También reveló la intención de apoyarse en los militares, contradiciendo la promesa de sacar el Ejército de las calles que haría 12 años más tarde. Le dijo al Embajador que quería seguir reuniéndose con funcionarios Estados Unidos para discutir áreas de colaboración y apoyo necesarios para lograr sus objetivos”, explicó Dresser Guerra.

“Doce años después y ya en la Presidencia, cumplirá con su intención de militarizar el país, la cual le fue revelada a la Embajada de Estados Unidos en el 2006, pero no a la población de México. Si aplicamos el criterio presidencial que convierte en espía a cualquiera que va a una Embajada, aquella reunión que él sostuvo en el 2006, debería ser suficiente para clasificarlo como informante de un gobierno extranjero. En mi caso no aplica, en el suyo quizás él querría explicar por qué dijo lo que dijo y a quién se lo dijo”, indicó.

“Pues son los cables de la información secreta y ahí en esos cables que tienen que ver con México, aparecía que la señora Denise Dresser iba a la embajada de Estados Unidos a informar”, indicó, ayer martes 22 de febrero, el mandatario nacional, durante su conferencia de prensa matutina.

“Entonces, qué me puede sorprender que ahora siga con esa postura o que pertenezca a un grupo que recibe dinero del gobierno de Estados Unidos, como este grupo de Claudio X. González [Guajardo], de la señora [María Amparo] Casar [Pérez]. Es lo mismo”, insistió el político tabasqueño, desde el Salón Tesorería, del Palacio Nacional.

EL CABLE FILTRADO POR WIKILEAKS

En un cable diplomático titulado ‘APOCALIPSIS NO: AMLO ASEGURA A EMBAJADOR QUE TENDRÁ UNA ADMINISTRACIÓN SÓLIDA Y FUERTE’, filtrado por Wikileaks y emitido el 31 de enero del 2006, meses antes de las elecciones presidenciales en las que ganó Felipe Calderón Hinojosa, se dio una conversación directa -que fue clasificada por razones de Estado-, entre López Obrador y el entonces embajador Antonio O. Garza.

LO QUE DICE TEXTUAL EL CABLE DIPLOMÁTICO REDACTADO POR “TONY” GARZA:

“El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, del izquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD) se sentó con el Embajador para discutir sus propuestas sobre una serie de cuestiones clave de interés para los Estados Unidos.

Acompañado de su asesor de política exterior, el Dr. José María Pérez Gay, y el asesor económico, Rogelio Ramírez de la O, AMLO habló extensamente de su plan para frenar el flujo de inmigración a los Estados Unidos a través de programas económicos específicos.

Humilde y amistoso, AMLO no garantizó una victoria en julio, pero en cambio prometió seguir trabajando duro y arando hacia adelante. Sus promesas, aunque carentes de detalles, muestran que AMLO conoce las percepciones comunes sobre su candidatura y que trató de tranquilizarnos.

AMLO expuso su plan para combatir al narco. Primero, dijo, él quiere dar a los militares más poder y autoridad en operaciones antinarcóticos porque es la menos corrupta de todas las agencias de México y puede ser la más efectiva. Señaló, sin embargo, que esto requeriría una enmienda constitucional, pero creía firmemente que podía conseguirla.

También explicó que dar a los militares más autoridad limitaría a la Fiscalía General de la República de México (PGR), que AMLO consideró demasiado corrupta para tener la iniciativa antinarcóticos”.

MISIVA DE DENISE DRESSER A AMLO:

“2022, A la opinión pública:

Con el objeto de enfrentar la calumnia presidencial en mi contra, explico puntualmente lo siguiente.

En dos ocasiones Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que soy “informante” del gobierno de Estados Unidos, porque mi nombre aparece en un cable de Wikileaks con fecha del 19 de junio del 2006. Y en efecto, mi nombre está ahí. Pero también aparece — en otras fechas el nombre del presidente López Obrador, el de Rogelio Ramírez de la O, el de Marcelo Ebrard [Casaubón], y el de Gerardo Esquivel [Hernández].

Yo acudí hace quince años, invitada para hablar sobre la elección en puerta y expresé puntos de vista conocidos, publicados, y públicos, como lo he hecho en ocasiones en otras embajadas, no sólo la de Estados Unidos.

Transmitir información – vía cables — sobre eventos en los que se analizan temas de interés es parte de las tareas diplomáticas, y las embajadas de México en el extranjero también lo hacen. Si aplicamos la lógica presidencial, según la cual asistir a una Embajada extranjera es suficiente para ser catalogado como “informante”, el presidente también lo es.

Como publica Wikileaks, López Obrador acudió a la Embajada estadounidense el 31 de enero del 2006. En un cable clasificado y enviado por el embajador Antonio Garza, el entonces candidato presidencial buscó sentar el trabajo preparatorio para solicitar asistencia, en caso de ganar. También reveló la intención de apoyarse en los militares, contradiciendo la promesa de sacar al Ejército de las calles que haría doce años más tarde.

Le dijo al Embajador que quería seguir reuniéndose con funcionarios de Estados Unidos para discutir áreas de colaboración y apoyo necesarios para lograr sus objetivos.

Como se constata en Wikileaks, López Obrador sí le reveló planes al embajador estadounidense, los cuales no había compartido con la opinión pública en aquel momento. Lo que le estaba diciendo al gobierno estadounidense, era totalmente distinto a lo que le estaba diciendo al electorado mexicano. Doce años después, y ya en la presidencia, cumpliría con su intención de militarizar al país, la cual le fue revelada a la Embajada de Estados Unidos en 2006, pero no la población de México.

Si aplicamos el criterio presidencial que convierte en espía a cualquiera que va a una Embajada, aquella reunión que él sostuvo en 2006, debería ser suficiente para clasificarlo como “informante” de un gobierno extranjero.

En mi caso no aplica. En el suyo quizás él querría explicar por qué dijo lo que dijo, y a quien se lo dijo.

Denise Dresser”.

DRESSER ENCARA A AMLO EN “MAÑANERA”; LO CUESTIONA POR ACOSO JUDICIAL A PERIODISTAS

El 29 de enero del 2020, la académica, politóloga y escritora Denise Eugenia Dresser Guerra asistió a la conferencia de prensa matutina de Andrés Manuel López Obrador, donde cuestionó al mandatario nacional por el acoso a periodistas, mismos que, según ella, eran perseguidos por escribir o dar su opinión contra gobernantes.

“Estoy aquí por Sergio Aguayo [Quesada], un hombre acosado judicialmente por el exgobernador priísta Humberto Moreira [Valdés]”, caso en el que la profesora del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) dijo “se juega la libertad de opinar de todos”, ya que “un juez de la Ciudad de México quiere obligarlo a pagar 10 millones de pesos por escribir una opinión crítica”.

“Usted prometió que las peores prácticas del pasado habían terminado, pero la semana pasada se filtraron documentos de trabajo de la Fiscalía General de República [FGR], donde se proponen una serie de reformas para seguir acosando a periodistas”, mencionó la columnista de la revista Proceso y editorialista del periódico Reforma.

“¿Usted aquí frente a nosotros, frente al país se compromete a que su Gobierno, su partido [Morena], su movimiento, no impulsarán leyes que permitan acosar judicialmente a periodista y perseguir a personas que no piensa como usted?”, cuestionó Dresser Guerra.

“¿Se compromete a que no se hará un uso faccioso del aparato del Estado para perseguir a una persona como a veces parecería que ocurre desde esta tribuna?, señaló la panelista del programa ‘Es la hora de opinar’ que se transmite en la cadena Foro TV.

Desde Palacio Nacional, Dresser Guerra hizo alusión a los borradores filtrados de una serie de supuestas reformas, los cuales contenían regresiones en derechos humanos; por ejemplo, tipificar nuevamente la difamación como un delito, lo cual se prestaría a la persecución de periodistas.

“Lamento mucho, Denise, que me confundas con los gobernantes anteriores”, respondió el titular del Poder Ejecutivo Federal. “No lo confundo, simplemente estoy exhibiendo el hecho de que su Gobierno trabaja con insumos para una reforma judicial que se parecen a mucho de lo que se hacía en el pasado, señor presidente”, replicó Dresser Guerra.

“Para empezar lo que dices no es cierto, no tengo nada que ver con la supuesta reforma. El fiscal general en el caso de que sea cierto, es autónomo, creo que eso sí lo sabes, y ya no es el tiempo de antes de la simulación”, aseguró el político tabasqueño.

“Yo no estoy estoy acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano, yo doy la cara, tengo diferencias con el conservadurismo”, continuó el mandatario nacional. “Pero reitero la pregunta, ¿usted se compromete a no apoyar leyes que criminalicen a los periodistas?”, enfatizó la académica.

“Claro que sí, por convicción, pero además la facultad de presentar iniciativas de reforma corresponden al presidente y a los legisladores […] Vamos a respetar siempre el derecho a la libre manifestación de las ideas y no se va a censurar a nadie, no lo hemos hecho”, dijo el presidente.

“En el caso de Moreira, del PRI [Partido Revolucionario Institucional], [Felipe] Calderón [Hinojosa] del PAN [Partido Acción Nacional], nada más voy a dar un dato, quien exonera a Moreira es Calderón. Lo hace la Procuraduría [General de la República, PGR]”, reviró López Obrador a Dresser Guerra.

La académica y escritora, quien dijo estar orgullosa de publicar su opinión en Reforma y Proceso, advirtió que regresaría el 1 de febrero de ese mismo año, si el fiscal Alejandro Gertz Manero presentaba reformas al sistema judicial, que atentaran contra las libertades de los periodistas.

Dresser Guerra también le pidió al presidente López Obrador que le dijera a los funcionarios de su Gobierno, que no calumnien a periodistas, sobre todo a la entonces titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval Ballesteros.

La funcionaria federal había recurrido a su cuenta de la red social Twitter, para descalificar a la politóloga y al académico Aguayo Quesada, en respuesta a las críticas que ambos habían hecho de la resolución que exonera al titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, de cualquier irregularidad administrativa, por no declarar los bienes familiares y de su pareja sentimental, en su declaración patrimonial.

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Autor(a)

Carlos Álvarez Acevedo
Carlos Álvarez Acevedo
Reportero del semanario ZETA Tijuana y del periódico Noroeste de Culiacán, desde febrero de 2016.
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