No lleva ni un mes en el cargo y el secretario de Seguridad Ciudadana, Gilberto Landeros Briceño, ya busca formar cuadros y hacer equipo dentro de las autoridades civiles encargadas de la seguridad en Baja California, lo cual no estaría mal, de no ser porque en lugar de coordinarse para reducir los índices de violencia en la entidad, lo hace para pelear con sus posibles rivales políticos.
Varias fuentes que conforman directa o indirectamente las Mesas de Seguridad para la Construcción de la Paz, se han sorprendido por la molestia del General Landeros Briceño desde que asumió la titularidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, puesto previsto para el hoy fiscal, Ricardo Iván Carpio Sánchez, pero que le fue regalado por imposición de la Presidencia de la República -algo que no debemos dejar de mencionar-.
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Resulta que en una de sus primeras reuniones de seguridad, el funcionario se molestó debido a que -aseguró- le dejaron una secretaría desarmada y sin facultades para operar, justificando así la imposibilidad de brindar los mejores resultados.
Landeros Briceño creyó que áreas como el Centro Estatal de Control y Confianza (C3), el área de 089, Denuncia Anónima y el área de sistemas -que concentra toda la información de inteligencia del Estado-, serían entregados de manera libre a su mando.
A días de asumir el cargo se dio cuenta que todo eso forma parte del equipo de la nueva Fiscalía General del Estado, hoy dirigida por Carpio Sánchez, por lo que el militar hizo tremendo berrinche.
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Las tres áreas tienen como objetivo reforzar las carpetas de investigación que dirigirá el Ministerio Público, por ello se tomó la decisión de que quedara en manos de policías investigadores y no operativos.
Lo interesante es que Landeros ha intentado coordinarse con Fernando Sánchez, secretario de Seguridad de Tijuana, y con algunos de los alfiles que dejó el ex fiscal Guillermo Ruiz Hernández dentro de la institución. Sin embargo, su objetivo ha sido afianzar su posición en la SSC, intentando minimizar la presencia del nuevo fiscal. Y no precisamente para mejorar la seguridad del Estado.
YA SIÉNTESE, SEÑOR
El ex secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, sigue dando de qué hablar no por sus declaraciones, sino por su servilismo a su ex patrón, el ex mandatario Jaime Bonilla Valdez, y su poco conocimiento en cuanto al Derecho se refiere.
El martes 18 de enero, Amador volvió a emitir un comunicado de prensa en video -sí, de esos que a veces envía al revés por su falta de conocimiento de uso del teléfono celular- por medio de sus redes sociales, para criticar que dentro de la terna de aspirantes a la FGE, no había una sola mujer.
Aunque su argumento es perfectamente válido, el priista citó artículos de la Constitución que poco tienen que ver con su sustento, dejando en claro por qué el anterior Gobierno del Estado de Baja California fue experto en perder juicios y controversias durante su gestión.
Lo curioso es que en 2019, cuando Rodríguez Lozano envió la terna donde resultó airoso el fiscal Guillermo Ruiz Hernández, tampoco hubo una sola mujer entre los candidatos, pues además del “Titi”, se propuso a Hiram Sánchez Zamora y al abogado Jorge Alberto Álvarez Méndez.
En serio que los bonillistas tienen muy, pero muy poca memoria.
