El agente de tránsito aseguró que él junto a Edén, el taxista y el agente de seguros del taxi tuvieron acceso a un video en el que se alcanza a ver que denunciante no respeta la preferencia de paso
Rafael Rodríguez Armenta, perito de tránsito que atendió el choque de un ciudadano identificado como Edén Rodríguez, niega haber actuado fuera de la ley durante su labor.
Fue el pasado viernes 3 de diciembre que ZETA expuso el caso de Arturo Rodríguez, quien acusó al perito de haberlo extorsionado y actuado indebidamente en el choque donde se vio involucrado su hijo, Edén Rodríguez con un taxista, en la colonia Jardín. En su declaración, Rodríguez manifestó que el servidor público le había pedido siete mil 500 pesos de extorsión a cambio de agilizar los trámites para sacar su auto del corralón, así como de haber pagado cuatro mil 500 pesos del depósito de autos, además de asegurar que el tiempo de recuperación de su vehículo fue de 29 días.
Al respecto, Rafael Rodríguez comentó a este Semanario que atendió el choque de Edén Rodríguez, sin embargo, afirma que su padre omitió varias cosas. Para empezar, el perito asegura que antes de que el denunciante y el padre del taxista llegaran, él junto a Edén, el taxista y el agente de seguros del taxi, tuvieron acceso al video que registró la cámara de seguridad de un establecimiento cercano al choque.
Según el perito Rafael Armenta, en el video se alcanza a ver que Edén no respeta la preferencia de paso, por lo que se determinó que la responsabilidad del choque era suya.
“La regla de tránsito dice que la preferencia de vía la tiene la circulación directa, que es la vía primaria, en este caso la rampa Chopo, que es por donde venía el taxi; y Edén venía por la vialidad secundaria, por eso se concluyó su responsabilidad”, comentó Rafael Armenta.
Rafael Rodríguez Armenta declaró que los siete mil 500 pesos de extorsión que Arturo afirmó haberle dado, en realidad correspondían al pago de daños causados al taxi, siendo esa cantidad entregada a la compañía de seguros Banorte, no a él. Otra cosa que mencionó, es que el auto de Arturo fue remolcado por no haber quedado en condiciones para moverse.
“El vehículo fue remolcado porque se le daño la suspensión, no estaba en condiciones mecánicas de uso, y si no lo recuperó de forma inmediata fue porque no acreditaba la propiedad del auto”, aseguró el perito Armenta.
Respecto a la cantidad de cuatro mil 500 pesos, el perito refiere que corresponden al concepto de arrastre y almacenamiento del vehículo, pero el monto fue de tres mil 516 pesos, no la cantidad antes mencionada.
Por último, Rafael Rodríguez Armenta, hace un llamado a la sociedad para crear conciencia sobre la cultura de tránsito, esperando que este tipo de casos no se repitan.
“Sabemos que como ciudadanos es un derecho el inconformarse, pero también es obligación conocer el reglamento de tránsito, así como contar con un seguro vehicular para evitar cubrir montos por reparaciones que pueden afectar su economía”, finalizó. Ana Karen Ortiz