Más allá de reflejar una estadística sobre la investigación de homicidios en México, “Ocho de cada diez” busca colocar un clavo más en el ataúd de la corrupción sistémica a través de una historia real, con relatos íntimos dirigidos por Sergio Umansky, en cuya trama Aurelio (Noé Hernández) y Citlali (Daniela Schmidt) se encuentran mientras él exige se indague el asesinato de su hijo, y ella, la custodia legal de su hija. Así, ante la necesidad de justicia, la venganza se forja a través del amor.
Testimonio de resiliencia y esperanza en los márgenes de la ley de un mundo que los invisibiliza, “esta película llega en medio de un descontento generalizado, como un grito de a dónde vamos como sociedad y cuál es nuestra función como individuos, porque no hay manera de normalizar el asesinato, sobre todo cuando no encuentras respuestas de las autoridades y te dan la espalda, sobajan e insultan con indiferencia; en esa coordenada, estos personajes rotos, invisibilizados e ignorados, se encuentran y son capaces de abrir su corazón”, apuntó Schmidt a ZETA.
A estrenarse el 9 de diciembre en cines de México, la cinta políticamente romántica es una invitación a “no quedarnos callados, debemos encontrar la manera de unirnos y esperanzarnos; ‘Ocho de cada diez’ es una ventana para confrontarnos social, política y culturalmente”, expresó por su parte Noé Hernández.
“Al final, en medio del caos y el horror, siempre habrá lugar para encontrar la belleza y el amor”, puntualizó la protagonista.