*La Virgen y el Instituto de Astronomía de la UNAM
*Astrofísicos y la correlación del 12 de diciembre de 1531
Podemos conocer la correlación de todas las estrellas del manto de la imagen de la Virgen de Guadalupe con los principales astros que aparecen en el Solsticio de Invierno de 1531, un estudio del Dr. en Astrofísica J. Cantú Ylla y del Dr. Armando García de León, a través del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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Técnicamente quizá para algunos de nosotros, el lenguaje astronómico es poco entendible, pero la conclusión es sencilla y clara.
En la quinta aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego al estamparse su imagen en el Ayate en aquel 12 de diciembre de 1531 (hace 490 años); la UNAM mediante el planetario Spitz de la Armonic Reed Corporation existente en el Observatorio Laplace de la Ciudad de México, con leves modificaciones, han descubierto que las estrellas del Manto de la Virgen de Guadalupe coinciden o correlacionan con los astros del solsticio de invierno del 12 de Diciembre de 1531.
Las Estrellas del Manto de la Virgen de Guadalupe. Libro del Dr. Juan Romero Hernández Illescas y Mario Rojas Sánchez, sacerdote. Es un estudio detallado y científico de la correlación del cielo mexicano (hemisferio norte) de aquel año de 1531, con las estrellas del manto de Juan Diego, la humilde tilma de ixtle de maguey.
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Recordemos que en diciembre del año 2020 fue posible por varios días observar y comprobar a simple vista la majestuosidad de la Estrella de Belén, que en nuestra región noroeste de México podía verse claramente desde Villa Koipal cerca de la Ciénega de Santa Clara sin el estorbo de las luces urbanas que no permiten ver el cielo estrellado; y en dirección precisamente al observatorio astronómico de la UNAM, en la Sierra de San Pedro Mártir, al suroeste y poniente.
Hoy sabemos por la abundancia de información digital. La explicación de los astrónomos del siglo XXI (2020) coincide con la de los sabios del siglo IV (san Juan Crisóstomo), que no era una estrella, sino una conjunción de estrellas y planetas, como sucedió en Palestina en tiempos del nacimiento del Niño Jesús, el Hijo de Dios. Signo estelar reconocido por los Reyes “Magos”, guiados por el resplandor de aquella conjunción de planetas que impactó a estos personajes del Oriente que ni eran judíos, ni cristianos; simplemente se guiaron por Creer en lo que se Ve; o como dice la gente sencilla lo que se ve no se pregunta.
Hoy sabemos científicamente que la de Belén no fue una Estrella, sino la conjunción de varios planetas, fenómeno que ocurrió al nacer el cristianismo hace 2021 años; al nacer el Guadalupanismo en 1531; y en plena pandemia vuelve a aparecer este signo estelar en el año 2020; y al parecer este 2021.
Con información obtenida en el Instituto de Astronomía de la UNAM por el Ing. Armando García de León, para conocer fecha y hora de cuándo inició el invierno del año 1531 y las posiciones del sol, la luna y los planetas más importantes; los astrofísicos reconocieron que en 1531 se empleaba (para medir el tiempo) el Calendario cronológico Juliano. Ya en nuestro calendario Gregoriano aquel 12 de diciembre corresponde al día 22 de diciembre de 1531. Cronológicamente los científicos reconocen que aquel Solsticio de Invierno hace 490 años fue un día 12 de diciembre del entonces Calendario Juliano.
Son tan precisos los astrofísicos y astrónomos de la UNAM que nos revelan los astros que aparecieron en el hemisferio norte; y admirablemente el Cerro del Tepeyac, sitio de las apariciones guadalupanas es al Norte de la Ciudad de México. Los astrofísicos detallas con toda autoridad científica la correlación estelar con las estrellas del manto de la Guadalupana.
Si observa usted la presente imagen, los puntos rojos son las constelaciones que coinciden con: Ofiuco, Boyero, Canes, Osa Mayor, Draco, Centauro, Lobo, Escorpión, Can Mayor, Taurus (Toro) y la Cruz del Sur.
Continuará…
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
Correo: saeta87@gmail
