Con tal de cumplir con su compromiso de pagar el adeudo histórico entre el Estado y la Universidad Autónoma de Baja California, el ex gobernador Jaime Bonilla simuló el supuesto pago en un acto público; posteriormente solicitó un préstamo a tres bancos distintos (uno de estos actualmente sin licencia para operar en México y sus dueños con las cuentas bloqueadas por la UIF) para pagar a la Universidad. En el último año, la transacción se llevó a cabo en la opacidad
El ex gobernador Jaime Bonilla Valdez cumplió con el pago de la deuda histórica del Estado con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), aunque para hacerlo, endeudó a la entidad con tres distintos bancos.
Desde el anuncio público del pago, los pormenores de esta transacción se mantuvieron en la opacidad. Solicitudes de información realizadas por ZETA a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, tanto a la Secretaría de Hacienda como a la Universidad sobre el supuesto pago, no fueron respondidas.
En su momento, el primero de diciembre de 2020, este Semanario publicó la única versión oficial que dio el entonces secretario de Hacienda de Baja California, Rodolfo Castro Valdez. Señaló que los recursos para el pago de la UABC provinieron de “una licuadora” de excedentes públicos. Escuetamente detalló que este recurso millonario, con el que no contaba el gobierno a inicio de año, eran ingresos de distintos fondos estatales y federales, de excedentes que se ahorraron y así se pudo juntar la suma.
“Son recursos combinados del Estado, a través de ahorros y apoyos financieros. Los convenios que se han firmado de manera histórica suman esta cantidad. El cheque lo pueden cobrar de inmediato, la gestión para este recurso es desde el inicio del gobierno”, dijo; después no hubo más detalles.
Durante su Primer Informe de Gobierno (1 de diciembre de 2020), Bonilla entregó al rector de la UABC, Daniel Octavio Delgadillo, un cheque por mil 761 millones 804 mil 115 pesos con 70 centavos, con lo que se cubriría la totalidad de la deuda histórica que tenía el Gobierno del Estado con la Máxima Casa de Estudios.
El documento exhibía los logotipos de la empresa bancaria HSBC, los del Gobierno del Estado de Baja California y de la Secretaría de Hacienda del Estado; sin embargo, en la leyenda del remitente del pago aparecía la extinta Secretaría de Planeación y Finanzas.
Fechado el 1 de noviembre de 2020 y con número de folio 0197145, el cheque tenía cómo remitente el RFC GEB 460319-4H7, y como destinatario, la Universidad Autónoma de Baja California. Presentaba las leyendas “PARA ABONO EN CTA DEL BENEFICIARIO” y “Vigencia para su pago 90 días”.
Pero ese cheque resultó ser sólo una simulación del verdadero pago de la deuda a la Universidad, ya que la transacción se realizó a través de tres entidades bancarias distintas, ninguna de estas HSBC (Hong Kong and Shanghai Banking Corporation).
El pago tampoco se hizo en una sola exhibición, sino por partes, en tres pagos diferidos por cada ente financiero en tres fechas distintas, además de que se depositó a tres cuentas distintas a nombre de la UABC.
Información obtenida por ZETA a través de la Secretaría de Hacienda de la actual administración de Marina del Pilar Ávila Olmeda, revela cuál fue el mecanismo para cubrir la demanda de la Máxima Casa de Estudios con el déficit presupuestal de la entidad.
De acuerdo con los contratos y recibos financieros, la administración bonillista contrató tres deudas con un banco distinto cada una, para poder cumplir con el compromiso de pagar la deuda histórica:
- Contrajo una deuda de 937 millones de pesos con Bansí el 18 de noviembre de 2020.
- Otra con Accendo Banco por 200 millones de pesos el 19 de noviembre de 2020.
- Una más con Afirme por 624 millones 804 mil 115.70 pesos el 17 de noviembre de 2020.
Entre los tres préstamos suman mil 761 millones 804 mil 115.70 pesos.
El pago de esas cantidades se depositó a la UABC en cuentas distintas:
* Accendo Banco transfirió el dinero a la cuenta 014020525000171600 que la Universidad tiene con la entidad financiera Santander.
* Afirme transfirió a la cuenta 11441002329 que la UABC tiene con la misma firma.
* Bansí lo hizo a la cuenta UABC 060320000991002730, que la Máxima Casa de Estudios tiene con ellos.
Por otra parte, la nueva deuda que generó la administración anterior con los tres bancos tenía un plazo de 20 meses para pagar de manera diferida. Primero pagó por completo lo comprometido con Accendo Banco (AB), el último fue el 31 de julio de 2021.
Después, para liquidar la deuda con Afirme, dio el último pagó el 30 de septiembre. La última de las cuentas por saldar fue la que se tenía con Bansí, transacción que se finiquitó el antepenúltimo día de la gestión de Bonilla Valdez, el 29 de octubre de 2021.
Finalmente, el ahora ex gobernador envió un decreto al Congreso del Estado de Baja California el 29 de septiembre de 2020, en el cual proponía autorizar que toda asignación adicional a la partida destinada a la UABC, sea considerada como ampliación automática por concepto de pagos pendientes y demás pasivos entre el Poder Ejecutivo estatal y dicha institución, por lo que se debía adicionar el Artículo 14 Bis del Presupuesto de Egresos del Estado de Baja California para el ejercicio fiscal 2020, publicado en el Periódico Oficial del Estado el 31 de diciembre de 2019.
El viernes 30 de octubre de 2020, en sesión virtual extraordinaria, el Congreso local aprobó por unanimidad la reforma propuesta por Jaime Bonilla para generar dichas ampliaciones presupuestales de forma automática y así pagarle a la UABC:
“Artículo 14 Bis. – Se considerará de ampliación automática toda asignación adicional de recursos que se realice a favor de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) por concepto de pagos pendientes y demás pasivos que tenga el Ejecutivo del Estado con dicha institución”.
PARA PAGAR A LA UABC, SE CONTRAJO DEUDA CON BANCO IRREGULAR
Una de las instituciones bancarias a las que la administración anterior pidió prestado para pagar a la UABC fue Accendo Banco, generando un monto de 200 millones de pesos, los cuales fueron pagados en su totalidad hasta el 31 de julio de este año; sin embargo, meses después le retiraron la licencia para operar en México.
La Junta de Gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocó a Accendo la licencia para operar como institución de banca múltiple, informó el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio González, el 28 de septiembre de 2021.
La Junta, integrada por el Instituto Nacional para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México, detalló que una de las principales causas fue la “acelerada” caída del Índice de Capital (ICAP) ocasionada por malas prácticas contables, lo cual ponía en peligro los ahorros de los clientes, señaló Yorio.
Juan Pablo Graf, presidente de la CNBV, informó que esto se debió a que, tras las visitas realizadas en marzo y septiembre de este año, se detectaron incumplimientos en niveles de liquidez y capital.
Luego de la revocación de la licencia para operar en el país, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) emprendieron acciones en contra de los principales dueños de Accendo Banco. Bloquearon las cuentas bancarias del presidente del consejo y director general, Francisco Javier Reyes de la Campa, y a dos de sus hermanos -Luis Ricardo y Óscar Alonso- por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.
¿QUÉ SE HIZO CON EL DINERO DE LA DEUDA?
El primero de febrero de este año, en entrevista que el rector de la UABC, Daniel Valdez Delgadillo concedió a ZETA, comentó vagamente cómo se utilizó y se utilizará el recurso proveniente del pago de la “deuda histórica”.
Aseguró que el recurso ya estaba comprometido porque la Universidad tenía muchas carencias en obra, argumentando que había una parte del recurso comprometida con el Sindicato de Trabajadores de la UABC por más de 200 millones de pesos, y que en cuanto se recibió el recurso, “inmediatamente se les pagó”.
“Por otro lado, en el plan de obra 2021 va a haber una obra de más de 700 millones de pesos: se va a construir el edificio de Marinas, Etnología y Gastronomía, que ya van en quinto semestre y no tienen salones, se ha atendido ahora con la enseñanza a distancia para algunas carreras, pero ya vienen los edificios. Va a haber una escuela-restaurante en el Valle de Guadalupe con inversión de más de 50 millones de pesos. En Humanidades, el tercer piso del edificio, como la biblioteca de la unidad central, ya lo van a tener. En Agrícolas, en el área de aulas se van a construir, todas las banquetas estaban colapsadas; y en Medicina y Psicología había hundimientos, se van a rehabilitar”.
Y ampliaría:
“El fondo de contingencia se recupera, laboratorios con los que estamos trabajando el tema del cáncer, el sanitizante, la obra de energías renovables, mucho se va a laboratorios, más de 600 millones normalmente se va a la investigación y teníamos mucho detenido. Nuevamente se va a meter todo esto, se va a meter el Centro de Gobierno, para convertirse en el Centro Universitario de la Salud; la Universidad va a tener un crecimiento mucho más grande y creemos que tendremos la capacidad para poder atenderlos”.
Sin embargo, aunque de acuerdo con la proyección presentada por la autoridad universitaria el 8 de febrero, durante una de las transmisiones de Jaime Bonilla a través de Facebook Live, se calculó que se destinarán 120 millones 855 mil 741.40 pesos a la remodelación y construcción del tercer piso del Centro de Gobierno, a Centro Universitario de Educación en Salud, a la fecha sólo se ha trabajado en la primera etapa, la cual ha costado 60 millones de pesos y aún no se termina (para más detalles, ver edición 2479 de ZETA).
De la misma manera, la construcción de edificios de aulas, laboratorios y un restaurante para la Facultad de Enología y Gastronomía en El Porvenir, en Ensenada, con un costo estimado de 40 millones 560 mil pesos, más 60 millones 649 mil 883 pesos para el restaurante, no presenta avances. Para la construcción del edificio de Artes Plásticas y Escultura para la Facultad de Artes Campus Mexicali, la inversión presupuestada fue de 45 millones 600 mil pesos, sin embargo, tampoco hay avances.
Incluso este año, la UABC contrató a la empresa Altares Inmobiliaria, SA de CV, representada por Gerardo Salazar Juárez, para la remodelación del edificio de Bufete Jurídico, ubicado en el Centro Cívico de Mexicali, con un costo de 3 millones 515 mil 455.93 pesos. La obra consistía en hacer las demoliciones, terracerías, armar estructuras, muros, cubierta y los acabados e instalaciones necesarias para su funcionamiento. En el contrato No. MXL-O-RP-05/2021 se especifica que el contratista tenía como fecha límite de conclusión el 22 de septiembre de 2021.
Un recorrido realizado por ZETA en las inmediaciones del inmueble en mención, evidenció que el edificio continúa en obra negra. Incluso se ven los andamios y algunos plásticos recubriéndolo, eso sí, ningún trabajador de construcción laborando en el lugar.