Hace unos días, después de haber sido nombrado como futuro secretario general de Gobierno de Baja California por la próxima mandataria Marina del Pilar Ávila Olmeda, Catalino Zavala Márquez se apersonó en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado y sostuvo reunión con su titular, Guillermo Ruiz Hernández. Testigos refieren que la reunión fue tensa, dado que, con otro nombramiento de la gobernadora electa, el de Ricardo Carpio, se confirma que se creará la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, y con ello se escindirá de la FGE lo que fue la estructura de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, que incluye, entre otros activos humanos, la tropa y mandos de lo que fue la Policía Estatal Preventiva, así como recursos materiales como edificios, unidades, Centros de Control y Mando, y el helicóptero que de manera personal utiliza el gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez. En el equipo de transición de la gobernadora electa, calculan que el presupuesto de la FGE que será de la Secretaría de Seguridad, equivale a algo así como 60% del total ejercido en este año. De ahí la preocupación de los actuales funcionarios de la fiscalía estatal, primero, a entregar cuentas, y después, a quedarse sin una parte del presupuesto. Pero de que iniciaron los trabajos de transición en materia de seguridad, iniciaron.