La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), del Gobierno de los Estados Unidos, autorizó, este miércoles 20 de octubre, la dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19, desarrolladas por las farmacéuticas estadounidenses Moderna y Janssen.
Además, la agencia gubernamental estadounidense también dio luz avaló usar cualquier biológico aprobado en EE.UU., como dosis adicional de inoculación contra la COVID-19, en lo que en inglés se conoce como ‘mix and match’ (mezcla y combinación).
La tercera dosis de la vacuna de Moderna la podrán recibir personas mayores de 65 de edad que tuvieron su segunda inyección hace seis meses. También los mayores de 18 años de edad con un alto riesgo de enfermar gravemente o en trabajos con una alta exposición a la COVID-19.
Mientras que todas las personas mayores de 18 años de edad que recibieron su primera dosis dos meses atrás, podrán ahora vacunarse en una segunda ocasión con el antígeno de Johnson & Johnson. Asimismo, una persona mayor de 18 de edad, que haya recibido la primera dosis de la vacuna de J&J podrá recibir una inyección de refuerzo de Moderna o de Pfizer-BioNTech, si cumple con los criterios.
Mientras que una persona completamente vacunada con el biológico de Moderna, es decir, que haya recibido las primeras dos dosis, podrá aplicarse un ‘booster’ de J&J o de Pfizer, siempre y cuando tenga más de 65 años de edad, sea de alto riesgo o trabaje en un lugar con alta exposición a la COVID-19.
“El uso de cada una de las vacunas contra la COVID-19 disponibles como dosis de refuerzo heteróloga (o ‘mezclar y combinar’) en individuos elegibles después de completar la vacunación primaria con una vacuna disponible diferente”, dijo la FDA, en un comunicado.
“Para aclarar que se puede administrar una dosis única de refuerzo de la vacuna Pfizer-BioNTech al menos 6 meses después de completar la serie primaria a personas de 18 a 64 años de edad con exposición institucional u ocupacional frecuente al SARS-CoV-2 “, agregó la agencia gubernamental estadounidense.
“Dado que la pandemia sigue impactando el país, la ciencia ha mostrado que la vacunación continúa siendo la manera más segura y efectiva de prevenir el covid-19, incluyendo las consecuencias más serias de la enfermedad, como la hospitalización y la muerte”, señaló Janet Woodcock, comisionada en funciones de la FDA.
“La información disponible sugiere una menor inmunidad en algunas poblaciones que están completamente vacunadas. La disponibilidad de estos refuerzos autorizados es importante para mantener la protección contra el covid-19”, agregó la doctora Woodcock, citada en el un comunicado.
En Estados Unidos, cerca de 70 millones de personas están completamente vacunadas con el antígeno de Moderna, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), mismos que consultarán con un panel de expertos esta semana, antes de concluir las recomendaciones oficiales sobre quién debería recibir refuerzos y cuándo.