Lo que sucede en las CESPES, siempre ha sido público y evidente: que los gobiernos prififistas, panfifistas y ahora morenfifistas de la 4Tefifista transformación bajacaliforniana, se han aprovechado y abusado de los abundantes dineros que generan las CESPES, controladas por el gobernador del estado en turno.
A las CESPES ingresa un río caudaloso e ininterrumpido de dinero, el cual no se desborda, por el saqueo y ordeña inmisericorde que realizan los gobiernos en turno, aunado a la mala administración.
Cínicamente niegan que haya dinero, pero ¿cómo no va a haber dinero?, si los cobros de los recibos “normales” y otros “locos”, por exagerados, no se detienen; aunque no haya agua, aunque las tuberías estén rotas o realicen reparaciones, etc., aunque salga aire… y peor aún, cuando ni siquiera están conectados los servicios, los recibos siguen llegando y cobrándose. Y si no se pagan, se acumulan y cobran recargos, multas y notificaciones. Cuando uno va a aclarar, incluso si tiene años abandonado un lugar, que está en ruinas, etc., dicen “aquí tienes una mega deuda”, primero la liquidas y luego das de baja el servicio, y el recibo lo siguen generando y acumulando. Están en su papel de insensibles y rateros.
Arreglaron la ley a modo para cobrar un mínimo, de cero (nada) a 5 metros cúbicos por eso, aunque no brinden el servicio de agua; o sea nada de agua, con sus mediciones rateras cobran. Lo justo sería que el gasto mínimo, lo midieran desde una gota de agua hasta 5 metros cúbicos, por lo que al recibir una gota de agua sería señal de que si brindan el servicio del vital líquido… pero de cero (nada), entonces, sí es un verdadero, injusto y desvergonzado asalto a la economía del pueblo (Ojo Diputados).
Y si no pagan, la enorme deuda se acumula y entonces llega el tiempo en que el gobierno despoja a las personas de sus propiedades, lotes, casas, comercios, etc. aun cuando no haya conexión ni tubos, ni medidor ni servicio conectado, ni nada.
Se dijo que Bonilla, rescató algo así como 3 mil millones por cobro de agua a empresas que si se la estaban literalmente robando, según se lo escuché decir en 2015 al Ingeniero Témoc Ávila en Mexicali; sin embargo Bonilla, no invirtió 300 millones, que cuesta construir un acueducto desde Tanamá, municipio de Tecate, al Valle de Guadalupe, para que Ensenada pudiera recibir su cuota de agua, del Río Colorado, asignada dentro del tratado de límites y aguas con Estados Unidos. Lo que nos resolvería totalmente el problema de desabasto de agua por 70 años, no lo hizo; prefirió darle un mejor uso a ese dinero (según él).
Atentamente,
Profr. Gabriel Fernando Santillán Roque
Ensenada, B.C.
Correo: gafersanroque@hotmail.com