Un amigo dice a otro:
– No sé lo que me pasa. Me gustan todas las mujeres… menos la mía.
“No te preocupes, a mí me pasa igual. Me gustan todas las mujeres, ¡menos la tuya!”.
Autor: Mujer soltera.
Bajo amenaza
Dos bebés se encuentran en un arenero. La bebita dice:
“¿Me regalas un chocolate?”.
Y el bebé responde:
“¡No!”.
Entonces la bebé insiste:
“¡Ándale! Si me das un chocolate, te doy un beso”.
Y el bebé contesta:
“¡No! Y con amenazas, ¡menos!”.
Autor: Una niña.
La esposa de un reo
Un señor está en una cárcel, en la cual todo lo que entra y sale, es minuciosamente registrado. Un día su esposa envía una carta, en la cual expone:
“Lorenzo, necesito que me digas en qué momento debo escarbar la huerta para sembrar papas”.
El preso no tarda en contestar:
“No vayas a escarbar nada, querida, porque en la huerta están enterradas todas las armas que escondí”.
Luego de tres días, Lorenzo vuelve a escribir una carta para su esposa:
“Querida, supongo que la policía ya fue a la casa a buscar las armas y escarbó todo el patio, ¡ahora ya puedes sembrar las papas!”.
Autora: Agricultora soltera.
Al final del túnel
Dos convictos que hicieron un túnel para escapar de la cárcel, no contaron que había un custodio que conocía de los planes y los esperaba a la salida con un grueso marro. Una vez en el escape del túnel, uno de los presos grita:
“¡Por fin, la libertad!” … y siente el fuerte golpe del tolete del guardia justo en la boca.
El presidiario inmediatamente regresa con la mano en la boca, por lo que su secuaz pregunta:
“¿Qué pasó? ¿Por qué no saliste?”.
Sin retirar la mano de su boca, contesta:
“Es que me da mucha risa, ¡sal tú primero!”.
Autor: Anónimo de la Peni.
Sintomatología típica ocasionada por el consumo de cerveza
(Guía práctica de reconocimiento y resolución)
Síntoma: Pies fríos y húmedos.
Causa: El vaso está siendo agarrado en ángulo incorrecto.
Solución: Gire el vaso hasta que la parte abierta esté hacia arriba.
Síntoma: La pared de enfrente está llena de focos.
Causa: Se ha caído de espaldas al suelo.
Solución: Ubique su cuerpo a 90 grados del suelo.
Síntoma: Su boca está llena de colillas de cigarrillos.
Causa 1: Usted cayó de cara al suelo.
Causa 2: Usted metió la cara en el cenicero.
Solución: Reubique su cuerpo a 90 grados del suelo.
Síntoma: El suelo está borroso.
Causa: Usted está mirando a través del fondo de un vaso vacío.
Solución: Compre otra cerveza.
Síntoma: La gente habla produciendo un misterioso eco.
Causa: Tiene la jarra de cerveza en la oreja.
Solución: Deje de hacerse el payaso.
Síntoma: El inodoro es de oro.
Causa: Se está usted asomando en el saxofón.
Solución: Ofrezca una disculpa al músico y lárguese.
Síntoma: Reflejo múltiple de caras en el agua del vaso o sanitario.
Causa: Está intentando devolver el estómago.
Solución: Métase el dedo (en la garganta).
Síntoma: La sala quedó completamente a oscuras.
Causa: El bar cerró.
Solución: Pregunte al mesero cómo llegar a su casa.
Síntoma: El suelo se está moviendo.
Causa: Está siendo cargado o arrastrado.
Solución: Pregunte si le están llevando a otro bar.
Síntoma: Todo a su alrededor se está moviendo mucho.
Causa: Está en un auto.
Solución: Pida que lo lleven a casa.
Síntoma: El chofer del taxi es un elefante rosado.
Causa: Usted bebió muchísimo.
Solución: Pida al elefante que le lleve al hospital más cercano.
Síntoma: La discoteca se mueve mucho y la música es muy repetitiva.
Causa: Está en una ambulancia.
Solución: No moverse; posible coma etílico.
Síntoma: Un enorme foco de la discoteca le ciega la vista.
Causa: Está usted en la calle y ya es de día.
Solución: Vaya a dormir a su casa.
Síntoma: No tiene hijos y su mujer tiene 60 años.
Causa: Se equivocó de puerta.
Solución: Suba un piso más y vaya a dormir a su casa.
Síntoma: Su amigo no le hace caso.
Causa: Está hablando con un buzón de correos.
Solución: Busque a su amigo para que lo lleve a casa.
Autor: Un tequilero.