19.1 C
Tijuana
lunes, septiembre 30, 2024
Publicidad

Trabas de aseguradora de la GN en choque

Primero la Guardia Nacional se negó a entregar pases médicos para un hospital privado hasta no obtener el perdón para el conductor de una patrulla; a la fecha no ha reparado los daños materiales de los vehículos que su unidad embistió, afectando a la familia Diego. El asunto llegó hasta el Sistema Estatal de Justicia Alternativa Penal

Un choque por alcance provocado por un vehículo de la Guardia Nacional (GN) en la carretera Ensenada-San Felipe, a la altura de Ojos Negros, ha significado un peregrinar para la familia Diego, debido a las constantes trabas de la aseguradora Quálitas para cubrir los gastos médicos y materiales.

En el caso de los daños materiales de dos vehículos particulares, atención médica para una de las lesionadas y atención psicológica para un menor de edad, se ha tenido que llegar a justicia por acuerdos, sin embargo, la audiencia se reprogramó ante la inasistencia del elemento de la GN que causó el percance.

Accidente en la carretera Ensenada – San Felipe donde una patrulla de la guardia nacional embistio a varias carros por alcance, el ofi cial de la guardian nacional acepto su culpa, el miércoles 28 de julio

El 28 de julio, entre las 15:30 y 15:45 horas, seis integrantes de la familia Diego viajaban a bordo de un vehículo pick-up y un sedán sobre la Carretera Ensenada-San Felipe, tras salir del poblado Ojos Negros.

Poco después del retén militar, a la altura del Kilómetro 45, los dos autos detuvieron completamente la marcha, ya que en la zona se realizan trabajos de reparación de la vialidad. Mientras esperaban su turno para avanzar por el carril contrario, la unidad de la GN embistió por alcance al sedán Honda y este a su vez impactó el pick-up, dejando seis heridos.

En los primeros testimonios tras el accidente, de acuerdo con una de las afectadas, Vanessa Diego Rivera, se estableció que el oficial identificado como David pestañeó al ir circulando y reaccionó hasta que golpeó el vehículo sedán.

Tres de los lesionados, de 41, 54 y 60 años de edad, necesitaron intervención de emergencia, aunque las lesiones sufridas en columna, espalda y cuello no ponían en riesgo su vida. Fueron trasladados a bordo de una ambulancia al hospital Velmar.

Vanessa Diego relató que el mismo miércoles 28 de julio, un agente de la GN se presentó en el hospital para ponerse a las órdenes de la familia lesionada y hacer una primera entrega de 10 mil pesos, de los 15 mil que solicitaba el nosocomio como depósito para atender a las víctimas; más tarde, el mismo elemento regresó con los 5 mil restantes.

En el resumen de atención elaborado por el doctor Jesús Zayas Jiménez, se estableció que el señor Martín Gabino Diego, quien viajaba en la parte posterior del pick-up, presentaba cervicalgia moderada y dolor lumbar severo; le encontraron esguince lumbar y cervical.

La señora Sandra Diego presentó esguince cervical, mientras que Vanessa Diego fue diagnosticada con esguince cervical.

Vanessa y Sandra fueron dadas de alta, pero Martín Gabino debió permanecer en el hospital debido a la gravedad de la lesión en la columna, por lo que el nosocomio pidió más dinero para mantenerlo en sus instalaciones.

 

“NO VOY A ENTREGAR UN PASE MÉDICO, SI NO OBTENGO EL PERDÓN”

Después de las dos aportaciones, la Guardia Nacional dijo a la familia Diego que no podía aportar más efectivo de su caja chica, por lo que el asunto quedaba en manos de la aseguradora.

En ese momento, narró Vanessa, la compañía aseguradora adoptó una postura de no otorgar el pase médico hasta que las víctimas otorgaran el perdón.

El viernes 30 de julio, Quálitas le comunicó a la familia que ya contaba con los pases médicos, pero bajo las mismas condiciones.

“No voy a entregar un pase médico si no obtengo el perdón”, se escucha decir a una mujer identificada como licenciada Marena, de la aseguradora Quálitas, en una conversación telefónica entre ella y Emanuel, hijo del señor Martín Gabino.

En la conversación, la representante de la aseguradora explica al hijo del lesionado que, por el tiempo transcurrido, no entregará un pase médico y será en una cita en el Sistema Estatal de Justicia Alternativa Penal (SEJAP) donde se llegue a un acuerdo y reparación del daño, al no darse las condiciones entre ambas partes.

“No nos estamos negando a pagar, sin embargo, hay lineamientos para un acuerdo reparatorio, debe haber voluntad de ambas partes y no se da esa condición de su parte”, dice la licenciada Marena a Emanuel, quien cuestiona qué condiciones no se dieron, obteniendo como respuesta obtuvo que la representante estaba en una diligencia y debía colgar y, una vez integrada la carpeta, revisaría lo acreditado en gastos.

En la llamada, Emanuel califica de “inmoral, antiético y hasta extorsión” el proceder de la aseguradora, al no tener una garantía de pago.

El viernes 30 de julio, la familia Diego no tuvo otra opción que firmar un pagaré abierto al hospital Velmar.

RECULA ASEGURADORA

La tarde del sábado 31 de julio, personal de Quálitas y la Guardia Nacional citaron a la familia Diego en el hospital Velmar para finalmente entregar los pases médicos, sin necesidad de otorgar el perdón.

El señor Martín Gabino ya fue operado derivado de su lesión en columna, lo cual ocurrió hasta una semana después del accidente.

Otra de las lesionadas necesita intervención quirúrgica de nariz porque presenta fractura, sin embargo, el especialista comentó a la familia que no puede ingresarla a quirófano sino hasta dentro de dos meses, ya que el proceso anatómico de la nariz lo impide.

Lo anterior, a causa de falta del pase médico el día del accidente; en este caso, ella fue atendida hasta el sábado 31 de julio, es decir, tres días después de ocurrido.

A más de tres semanas, la empresa aseguradora ha cubierto los gastos médicos generados, salvo algunos medicamentos, “pero a estirones y jalones”, reconoció Vanessa Diego.

FALTAN LOS DAÑOS MATERIALES

Con los daños materiales pendientes de pagar, así como los gastos médicos de una de las lesionadas y atención psicológica para un menor de edad, la familia Diego hizo valer su derecho de solicitar audiencia conciliatoria en el SEJAP, programada para el miércoles 18 de agosto a las 08:00 horas.

En la audiencia se esperaba la presencia del conductor del vehículo de la GN, sin embargo, no acudió.

Personal del SEJAP en Ensenada contactó con el agente David para recordarle que tenía una cita ese día y que lo estaban esperando; el elemento dijo no estar enterado -la notificación fue dejada en su buzón el 12 de agosto-, pero manifestó su deseo de acudir si lo esperaban unos minutos.

Al paso de hora y media, aproximadamente, personal del SEJAP se comunicó de nuevo al teléfono celular del agente de la GN, quien optó por no acudir hasta que la aseguradora lo acompañe. La audiencia fue reprogramada para el 6 de septiembre al mediodía.

“Creímos que hoy íbamos a resolver, entiendo que hay procedimientos y protocolos, pero cuando quieres arreglar las cosas, mueves cielo, tierra y mar. Seguimos viendo que no hay interés”, lamentó Vanessa.

“Se sigue notando la postura hostil de la aseguradora, no quiere negociar, pese a que el conductor de la Guardia Nacional puede tener interés, se conduce por lo que la aseguradora le dice”, insistió Diego, para concluir:

“Desde un inicio, Quálitas nos ha tratado así, ‘Si no me dan esto, yo no les doy’, lo que nos ha provocado más problemas y pérdida de tiempo; la Guardia Nacional ha apoyado hasta donde ha podido. El proceder de la aseguradora es una manera de presionar, pero ya estamos viendo la posibilidad de asesorarnos legalmente, aunque ello significaría regresar a investigación la carpeta de investigación”.

Autor(a)

Marco A. Flores
Marco A. Flores
Egresado de la licenciatura en ciencias de la comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California. Ha sido reportero y jefe de información en diversos medios impresos, digitales y radiofónicos desde el 2007. Reportero del Semanario Zeta desde el año 2018.
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas