Nos volvieron a embarrar
de atolito con el dedo
en la trompa y sin babero
con el cuento de votar.
Si los quieren enjuiciar
agárrenlos y al chiquero
no vengan a preguntar
por lavar en el lavadero
la mano que ha de apuntar
a su expresi… el trinquetero.
Alberto Torres Barragán
Tijuana, B.C.