La política y la ley deben hacer una pinza de apoyo y consenso social, y evitar que se volteara el chirrión a medio andar del camino. Ponerse el huarache antes de espinarse. Sentido pragmático o medir a tiempo el agua a los camotes, así es el estilo del Presidente tabasqueño.
Esta vez no hubo espectaculares para mover a la participación de la decisión de los 5 ex presidentes. ¿Para qué entonces hacer una promoción a medias del enjuiciamiento de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto? Pesará la información de AMLO, dando pruebas de corrupción, crímenes y abusos de los aludidos y cómplices. De uno en uno sería imposible tanto daño.
La información verificable en la conferencia mañanera, no es poca cosa. Es el material que llega a la opinión pública. Contratos leoninos para construir cárceles que enriquecieron salvajemente a cercanos a los ex presidentes; el guachicol que saquea a Pemex durante 5 sexenios en montos incalculables, que afectan a los servicios de sociales de salud, educación e infraestructura…
Las compras fraudulentas de medicinas, los cientos de hospitales fantasmas, escuelas de fachada o proyectos como la estela de Luz (inflados e inservibles). Los precios fraudulentos de miles de millones de compras de gobierno; los sueldos exorbitantes; los aviadores y cientos de aviones chatarra. El despilfarro. La compra de petroquímica yonqueada, Odebrecht, OHL; abultadas nóminas de “cuatecracia” y mil cosas no investigadas.
La idea de consultar reconoce su lugar al pueblo como factor legítimo, original y soberano que retoma su poder mandante. AMLO solo ejercerá, fresca, la expresión de voluntad popular.
El presidente Roosevelt, en medio de la tormenta de desempleo y quiebra económica de 1929, recibió en audiencia a líderes sindicales de Norteamérica. Ante la devastadora crisis capitalista, las centrales obreras tomaron la iniciativa y demandaron, desesperados, sus millones de trabajadores agremiados.
Frente a la ruina de miles de empresas de EUA, querían que se paliara esa terrible situación y se crearán empleos ante la agresiva inflación. Eran los embates de desempleo, en plena crisis de los 30. Después de escucharlos atentamente, Roosevelt les dijo que sí a muchas demandas; a cambio, pidió que en los siguientes días le solicitaran con acciones masivas esos reclamos insoslayables.
Y la estrategia sugerida por el mismo estadista fue la organización de manifestaciones nacionales multitudinarias de la clase obrera. Por la movilización destacada y visible para atender sus demandas de la poderosa dirigencia sindical de AFL-CIO.
Así organizaron sendas marchas para presionar a la opinión pública, al congreso y especialmente a la poderosa clase empresarial, de aplicar las medidas para remediar la grave situación. Así fue. Se inyectó a la economía un presupuesto de magnitudes nunca vistas que dio opciones a millones de desempleados.
Un ejercicio con esos aires de presión social intenta el Presidente mexicano con la consulta del domingo 1 de agosto: tener un respaldo social y político, que le permite enfrentar las diversas presiones de los neoliberales. No es tan simple aplicar la ley a rajatabla. El instinto compra un “seguro o amparo” político, que doblaría las manos y las resistencias más venenosas de sus críticos encendidos y ferozmente patrocinados por rancios intereses creados.
Para tocar el nervio financiero y político a esas “vacas sagradas” tan descompuestas que han sido los 5 ex presidentes mexicanos vivos, excluyendo a Luis Echeverría Álvarez; este último omitido por razones humanitarias, pese a los crímenes del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971 (hoy a medio siglo de esa represión de los halcones).
La justicia se negocia como mercancía, en los tribunales y otras instancias mayores o menores… Corruptos jueces, que se la saben de todas para vender impunidad a poderosos. Si la “justicia” indulta y blinda a Kamel Nacif y cómplices, a quien, junto con el ex “Gober Precioso” de Puebla, Miguel Marín, planearon secuestro y tortura de Lydia Cacho, que la burlaron delincuentes pederastas (expuestos en “Los demonios del Edén”).
La ley en un país “civilizado” se aplica sin encuestas (que de hecho costará 528 millones). Pero en México sabemos lo lejos que estamos del respeto a la Constitución y sus leyes. La corrupción se devora casi todo. Solo observemos BC hoy…
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.
Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com