Alonso Pérez Rico, secretario de Salud, informó que hubo mucho control y seguridad en el segundo día del Baja Beach Fest, celebrado en Rosarito, luego de que el viernes se documentara el evento en el que hubo 20 mil asistentes, sin tomar las medidas de control necesarias para evitar contagios.
Durante la transmisión diaria de Jaime Bonilla Valdez, gobernador del Estado, el funcionario recalcó que en la jornada del sábado 14 de agosto, hubo mayor seguridad en el evento, además de contar con la presencia del personal de Salud, de Coepris, además de él y el secretario de Economía, Mariano Escobedo.
“Para poder llegar al escenario donde estaban las personas, tenías que pasar seis filtros, en todo momento, a medida que se van acercando más a la playa, te toman la temperatura, te ven, tu cubrebocas”, dijo.
Por otro lado, aseguró que el 95 por ciento de los asistentes eran de Estados Unidos, ya que para ingresar al evento, debían portar una pulsera que tenía su registro y la certificación de que estaban vacunados, pues la pulsera cuenta con un chip enlazado a la base de datos de las personas inmunizadas en aquel país.
Las personas que no contaban con la vacuna, pasaban a un área donde les hacían pruebas rápidas de detección de COVID19 y que en esta ocasión, la gente sólo se quitaba el cubrebocas para comer o beber.
Sin embargo, en las calles de Tijuana, sobre todo en la avenida Revolución y calle Sexta, los bares, restaurantes y antros lucieron abarrotados, a pesar de que el Estado se encuentra en semáforo Amarillo y el aforo es del 75 por ciento.
En recorrido realizado por este Semanario, se observó una avenida Revolución llena de gente, sobre todo estadounidenses y mexicanos que residen al otro lado de la frontera, intentando ingresar a los distintos bares.
En la mayoría de los lugares de dicha vialidad así como en la Sexta, había fila para entrar con espera de 15 minutos a media hora, en el interior se notaba la diferencia entre los asistentes locales y los extranjeros.
La fila para ingresar a Las Pulgas también daba vuelta hasta la calle Séptima.
En cuanto al entretenimiento familiar, las plazas, playas de Tijuana y los parques de la ciudad lucieron atiborrados, la fila para ingresar a este último en auto, era de más de 45 minutos.
En caso contrario, en la feria de Tijuana estuvo presente el grupo La Brissa y Mi Banda El Mexicano, pero hubo poca afluencia y el audiorama del Museo de El Trompo estuvo al 30 por ciento de su capacidad.
Por otro lado, Baja California volvió a registrar un aumento en los casos activos, cerrando la semana con mil 157 en total, 465 en Tijuana, 388 en Mexicali, 182 en Ensenada, 49 en Rosarito, 33 en Tecate, 31 en San Quintín y 6 en San Felipe.
Se reportaron 4 defunciones a causa de la enfermedad, 3 en Tijuana y una en Mexicali; así como 138 casos activos, 73 en Tijuana, 33 en Mexicali, 18 en Ensenada, 6 en Rosarito, 5 en San Quintín y 3 en Tecate.
La ocupación hospitalaria está al 42 por ciento, con 122 pacientes confirmados por laboratorio hospitalizados, 189 camas disponibles, 202 ventiladores y 1.15 de tasa de Reproducción Efectiva, donde sólo San Quintín y San Felipe están por debajo de 1.
De mil 154 casos activos, mil 032 son ambulatorios, 74 hospitalizados y 48 intubados, de los cuales 44 no contaban con ningún esquema de vacunación.
Hasta el momento van 2 millones 108 mil 403 personas con el esquema completo, el equivalente al 78 por ciento de la población mayor de 18 años, y se han aplicado 2 millones 949 mil 797 dosis en total.