Cuatro jóvenes cargando a uno de sus familiares, con una cobija como camilla hasta la puerta de urgencias de la Clínica 26 del Instituto2 Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cabo San Lucas, municipio de Los Cabos, fue la imagen de la semana.
Un familiar del paciente empezó con complicaciones por COVID-19 y tuvieron que trasladarlo como pudieron, debido a que tampoco hay ambulancias disponibles. La ocupación hospitalaria cada día tiene una disponibilidad mínima: 249 camas en Los Cabos y, pese a las recientes ampliaciones, solo quedan 24.
“El índice de ventiladores ocupados por pacientes COVID, en el que un 43.75% de ventiladores teníamos ocupados la semana pasada, a esta semana vamos en un aumento de 57.20 ventiladores ocupados, algo que sabíamos que iba a seguir subiendo, incluso para la siguiente semana, igual que el tema de las camas que tenemos, el 61.24% en la semana anterior estaban ocupadas y para esta, aumenta a 73.85%”, informó Miguel Romero Calderón, epidemiólogo de la Secretaría de Salud del Estado.
La ocupación general estatal es superior al 73%, con La Paz incluso prestando camillas a pacientes de traslado de Los Cabos para evitar que se sature la disponibilidad. A diario están trasladando hacia el IMSS de la Capital de Baja California Sur.
Mientras tanto, a diario están llegando más y más pacientes a las clínicas cabeñas, muchos en estado avanzado de la enfermedad, las personas temen al aislamiento y no ver más a sus familias, ya que la hospitalización, sobre todo por las cepas Delta, Gamma y Alfa, son más agresivas y consumen rápidamente la salud de la persona.
“En las defunciones por semana epidemiológica, hemos visto un incremento gradual desde la semana epidemiológica número 23, de 19 funciones que tuvimos, 29 para la semana 24; 49 para semana 25, y representa dos defunciones diarias que se venían observando a subir a 4.5 para la semana 24. Ya estamos en siete defunciones diarias, y para esta semana se pronostica que suban hasta diez diarias, de acuerdo a la historia natural de la enfermedad, al tipo de activos que tuvimos hace tres semanas. Para la semana que entra vamos a tener un pico de defunciones, así es como se mantiene el pico de hospitalizados con relación al número de casos activos”, pronosticó el epidemiólogo.
En la última semana, el Comité Estatal de Seguridad en Salud confirmó 49 defunciones, es decir, siete personas pierden la vida a diario por el virus, y la situación se agravaría aún más.
“En el seguimiento diario de defunciones, día a día, desde el 22 de junio que tuvimos algunos altibajos de diez defunciones, de tres el 24, ya el 26 con doce defunciones, luego bajamos a seis y el día de ayer tuvimos quince defunciones: diez de Los Cabos y cinco de La Paz”, indicó Romero Calderón.
Las próximas dos semanas serán determinantes para una nueva toma de decisiones, lo más seguro es que eviten llevar el semáforo a Rojo para no afectar la economía, sobre todo de los hoteleros, quienes han marcado la pauta en las decisiones del Comité Estatal de Seguridad en Salud.
“Podemos ver el número de casos hospitalizados y de defunciones, que desde la semana 23 van en una gráfica ascendente, que esperamos empiece a hacer meseta la semana que entra con relación con esta semana. La semana que entra, si las condiciones siguen siendo favorables, se mantendrá en meseta el número de casos hospitalizados que tenemos en esta semana, que le corresponde al pico de casos activos que tuvimos la semana pasada”, refirió Romero Calderón.
En esta ocasión la rueda de prensa fue selectiva, no se informó claramente la ocupación hospitalaria, ya que no es conveniente evidenciar que la pandemia los rebasó, la peor crisis sanitaria está golpeando a Los Cabos como huracán y no hay manera de seguir resguardando los datos.
Prueba de ello es el índice de ocupación y que los ciudadanos denunciaron que en algunas clínicas les negaron el acceso, solo hay ingreso casi muriendo, como lo demuestra la gráfica recibida en la redacción de ZETA y descrita al inicio de este reportaje.
La solución del Comité es que no se hagan preguntas fuera de lo que ellos establecieron, tratando de ocultar el 90.36% de ocupación de camas de hospital en Los Cabos, solo queda lugar para 24 pacientes o menos en todo BCS y a diario hay 250 nuevos casos de COVID-19 en promedio.
“Que sean las preguntas ahorita dirigidas al Sistema de Alerta Sanitario, para darle la importancia que debe ser y que quede claro: si las preguntas no van dentro de los apartados, respecto a este nuevo sistema, pues el que sigue, es importante para que quede claro, lo más claro posible, este nuevo Sistema de Alerta Sanitario”, dejó entrever el secretario estatal de Salud, Víctor George Flores.
SALUD A LA ORDEN DE HOTELEROS
Sin decir que los hoteleros de Los Cabos han sido favorecidos con las determinaciones sanitarias -actualmente hay una ocupación superior al 60% de las habitaciones de hotel-, las autoridades insisten en defender que la pandemia no afecta al turismo.
Sin embargo, cabe aclarar que las cepas detectadas y de mayor riesgo son la Delta, descubierta en primera instancia en la India; Gamma, también como brasileña; y Alfa o británica, cuyo primer registro se dio en Reino Unido. De algún lado tuvieron que llegar, y lo más lógico, es pensar que de alguien proveniente del extranjero.
“Me reuní con el Consejo Coordinador Empresarial de Los Cabos la semana pasada y este viernes, y sí preocupa, porque igual ese aforo es una cantidad importante que se está atendiendo en la zona de Los Cabos, por lo tanto, pedimos su participación en este momento, que está en ese punto tan enorme de casos, de que se disminuyera la cantidad de aforo lo más que se pueda en apego a los protocolos, que ya están establecidos; sabemos que hay un daño económico en Los Cabos y ellos supuestamente ya tienen contratos preestablecidos, porque se pensaba que íbamos a estar en condiciones un poco mejor, y no fue así. Son contratos que ellos ya tienen pagados para que se cumplan, entonces sí acordaron que ellos van a participar en disminuir esa cantidad de ocupación hotelera”, confirmó Blanca Pulido Medrano, titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris).
Pero no solo se trata de ocupación ya contratada, sino que siguen abriendo espacios a turistas.
Apenas la semana pasada, se tuvo conocimiento de una familia de cinco personas que llegó procedente de Estados Unidos, dos días antes de su llegada hizo la reservación y pagó en efectivo su estancia en el hotel Royal Solaris. Aun con el aforo por encima del 30%, incluso al doble, siguen recibiendo turistas.
“Se ha estudiado y analizado este grupo, y no tenemos una situación epidemiológica que implique riesgo, pero sí disminuir la cantidad de aforo, ese pico importante que tenemos de casos en La Paz y Los Cabos es debido a la movilidad impresionante de la misma comunidad de esos municipios, se están moviendo y les estamos diciendo traten de quedarse en casa. Dependemos de una economía del turismo, por lo tanto, es indispensable que, si no implica en salir a ganar económicamente un trabajo, pues mantenernos de manera tranquila”, expresó la delegada de la Coepris.
En la afectación a la economía, queda claro que las autoridades están protegiendo a los grandes corporativos debido a las grandes ganancias e impuestos, ahí la Coepris no sancionó, solo hizo un llamado que no respetará hasta que los hoteleros cumplan con los “contratos pagados”. La Ley no se aplica parejo, y esa es la principal queja del sector restaurantero.
La mañana del martes 29 de junio, un grupo de más de ochenta empresarios de restaurantes se manifestaron en la explanada del Palacio del Gobierno del Estado de Baja California Sur. Dueños, meseros y cocineros se expresaron de manera enérgica por las restricciones que determinó el Comité Estatal de Seguridad y Salud, quienes modificaron la Alerta Sanitaria colocando a La Paz y Los Cabos en Nivel 5, pero solo a algunos.
“En esta pandemia ha habido una afectación mundial a las economías, todos han sufrido, pero tenemos que ser todos solidarios, porque en cierto momento tenemos que llegar a Rojo por preservar la vida, y vamos a tomar esa decisión, que a nadie va a convenir. Ese mensaje quiero que quede claro: hay que ser solidarios en esa situación y cumplir con los aforos establecidos, por el bien de todos, no es una ocurrencia, y siendo lo más flexible posiblemente que permita eso, empatar con la salud pública. Tenemos que ver por la vida y, si hay que tomar decisiones en irnos a Rojo, pues hay que tomarlas”, aseveró el secretario de Salud, Víctor George Flores.
Los restauranteros son generadores de empleo, están siendo afectados por cualquier situación que “ven mal”, no pueden tener las mesas unos centímetros juntas, más personas del aforo permitido o transitando sin cubre bocas. Pero esas restricciones no se aplican en los hoteles de Los Cabos, donde el aforo es de un descarado 60%, ventas que hicieron a principios de año, unas semanas o días atrás y nadie les dijo que no podían. Ahora simplemente hacen a su conveniencia.
“El turismo implica recursos, crear fuentes de trabajo y la mejor manera de terminar con la pobreza es el trabajo, no hay fórmulas mágicas, pero todos debemos apostar a seguir preservando las fuentes de trabajo y el crecimiento, si estamos en época de vacas flacas, ni modo, pero tenemos todos que apostarle para poder subsistir y salir adelante de esta pandemia”, reiteró George Flores.
Heriberto Soto Haro, director de Servicios de Salud, salió al quite para deslindar la responsabilidad del Comité Estatal en Salud ante la flexibilidad con los hoteleros, dando a conocer que también los ayuntamientos tienen cabida en la toma de decisiones, “en cada municipio existe una autoridad máxima, también sanitaria, y esa autoridad son los alcaldes y alcaldesas, ellos también pueden tomar restricciones que se han acordado el Comité, de ser más restrictivos, incluso ver cómo se ha venido manejando, poner restricciones de horarios en ciertas o tales actividades, como en la industria restaurantera, la prohibición o disminución de los horarios para venta alcohol, que hemos estado observando; en tomar decisiones en aperturar o cerrar algunas áreas relevantes, importantes, que se consideran de riesgo”.
ESTADO DA UN PASO ATRÁS
Pese al riesgo inminente de contagio en Los Cabos, que vive la peor crisis, casi al triple del pico más alto en la historia de la pandemia en la entidad, permanece en Nivel 5 del Sistema de Alerta Sanitario junto con La Paz.
Los únicos afectados, son los municipios del Norte: Comondú, Loreto y Mulegé que pasan a un nivel de alerta “preventivo” 4, e irónicamente, el que más preocupa es Comondú que llegó a 90 casos activos, contra 943 de La Paz y mil 538 casos activos en Los Cabos.
“La decisión, después de estar analizando y debatiendo, viendo los pros y los contras, en el equilibrio entre la economía para que no nos llevemos a gente o que no tenga sustento, y tenga incrementos en delincuencia, que nos ocurra algo como en ‘Odile’, que asalten, roben comercios y llegue la ingobernabilidad, debemos tener ese equilibrio, se decidió y la numeralia así no los permite, mantener los municipios de La Paz y Los Cabos en Nivel 5 de alerta, lo que sería Loreto, Comondú y Mulegé, de manera preventiva, precautoria, al ver que están subiendo, que estaban situados en nivel de alerta 3, situarlos en el nivel de alerta 4”, planteó el secretario estatal de Salud.
Las autoridades insisten en que los casos se estabilizaron en más de mil por municipio, y hablando de La Paz y Los Cabos, más bien los casos están estancados, siguen los contagios altos, pero lo peor es que los pacientes siguen cayendo en los hospitales.
Al cierre de esta edición, hay 353 pacientes internados en hospitales de BCS, 68 se encuentran estables, 142 se reportan graves y 143 en estado crítico o intubados.
“La Paz y Los Cabos estabilizaron ya en el número alto de casos, se estabilizó también, observamos que Loreto, Comondú y Mulegé se están incrementando no de manera alarmante, pero sí proporcionalmente para su número de habitantes. Ese llamado hacemos a los habitantes de esos municipios, que se resguarden, para que no se nos suban los casos, como se ha observado en Los Cabos y La Paz, está incrementando la Zona Norte el número de casos, y en La Paz y Los Cabos se están estabilizando los casos nuevos, pero en número de hospitalizados se nos van a ir incrementando en las siguientes dos semanas; de ahí esperamos que haya una baja”, estimó Víctor George Flores.
Mientras la pandemia pasa por la tercera oleada en Baja California Sur, con la peor crisis sanitaria y hospitalaria, los ciudadanos piden restricciones reales, que el semáforo sea Rojo o Verde, sin medias tintas.
Y es que la forma de actuar de las personas al ver una reacción tibia por parte del Comité Estatal, deja mucho a desear por su inoperabilidad en las recientes campañas políticas, dejando que candidatos y partidos hicieran y deshicieran, ahora con graves consecuencias.
“Hay intereses encontrados, dependiendo del lado que se ponga el usuario; así como ciudadanos, hay personas que aclaman una parálisis total, completamente a Rojo, nada se puede, hay gente que dice se abra todo, de qué vamos a vivir, quién va a pagar, vamos a quebrar; hay gente que dice que si se hace esto, es un suicidio económico, la economía es importante y no estamos al servicio de la economía, sino del bienestar de los sudcalifornianos. Hablar de salud no solamente implica comida, techo y sustento, nosotros que pertenecemos a la clase trabajadora, sabemos qué tanto puede subsistir una persona con sus ahorros”, remató el secretario George Flores.
LOS DATOS
La Paz ya ronda los mil casos activos y Los Cabos los mil 500, y en lugar de ir a la baja, cada día que pasa siguen incrementando, con un semáforo sanitario “estable” o congelado. No hay determinaciones fuertes debido a las afectaciones que generarían a los prestadores de servicios turísticos, particularmente al sector hotelero, ya que los viajes en lancha están prohibidos.
La hospitalización está al 90% en Los Cabos y las defunciones con miras a subir.
“En el panorama estatal por municipios, tenemos a Mulegé con 20 casos activos y 130 defunciones; Loreto, 28 activos y 40 defunciones; Comondú, 90 activos y 168 defunciones; La Paz, 943 casos activos y 748 lamentables defunciones; Los Cabos, mil 538 casos activos con 589 lamentables defunciones. En total, en todo el Estado tenemos 2 mil 619 casos activos”, contabilizó el epidemiólogo Miguel Romero Calderón.
En la tabla porcentual, en lo que refiere al nivel de positividad, todos los municipios se encuentran prácticamente al 50%, es decir, de cada 100 personas que se aplican una prueba COVID, 50 resultan positivas.
Ahora los municipios del Norte están en la mira con el aumento de contagios, pero ninguno supera los 100 casos, a diferencia de los más poblados, que superan los mil (La Paz y Los Cabos).
“En cuanto a la positividad, Comondú es el municipio que tiene el índice positividad más alto de todo el Estado 57.20%, eso significa que 57 de cada 100 pruebas COVID que se hacen, son positivas; después tenemos a La Paz con 50.6; Mulegé con 48.8%; Loreto y Los Cabos con 47.5%. El índice de positividad estatal es de 49.5%, y la tasa de pruebas, de 14 mil 001 por cada 100 mil habitantes”, lanzó el funcionario estatal.
Sin embargo, para el Comité Estatal de Seguridad en Salud, los casos están cediendo en La Paz y Los Cabos, aunque la ocupación hospitalaria y defunciones se encuentren al alza.
“En el índice de positividad por municipio y por semana epidemiológica al corte del día de ayer, Los Cabos presentó una disminución en la positividad importante de 62.20 a 44.44% de la Semana 25 a la Semana 26; La Paz tiene una disminución de 49.82 a 43.59%; Comondú tiene un ligero aumento de 28.49 a 55.55%; Mulegé, un aumento en la positividad del 12.5 al 3.59%; y Loreto disminuye”, acentuó Miguel Romero Calderón.
Las expectativas de los especialistas, es que los municipios del Sur estabilicen el número de contagios, por lo menos que se mantengan en los más de mil cada municipio, “altos, pero estables”, dicen.
“En la frecuencia de casos COVID por semana epidemiológica, la Semana 23 cierra con mil 775 casos; la 24, que cierra el sábado, se pronostica con 2 mil casos, más o menos 50 casos; la siguiente semana, la 25, que al día de ayer tiene mil 103 casos, se pronostica cierre en alrededor de mil 800 casos, más, menos, 50 casos más; y la Semana 26, que empezó el pasado domingo, si las condiciones siguen favorables, se mantendría por debajo de la meseta que se generaría entre las semanas 23, 24 y 25. En un intervalo de confianza de 95%, con la operación que traemos entre estas tres semanas, la velocidad reproducción es baja para todo el Estado”, afirmó el epidemiólogo.
“En casos nuevos por semana epidemiológica, podemos observar desde las semanas 21, 22, 23, 24 y 25, un aumento de 100 casos diarios en promedio, es decir, durante la Semana 21 teníamos 40 casos diarios; en la 22, 110 casos diarios; Semana 23, 210; en la Semana 24, 320 casos diarios, y para la Semana 25 disminuye a 252”, puntualizó el experto.
Los promedios del Comité demuestran que los casos van a la baja y los activos continuarán la tendencia, pero solo un día después de la reunión, la cifra subió 200 más. Solo falta que se confirme, que sea oficial, pero la ocupación hospitalaria está a punto de ser rebasada al 100%.