La Iniciativa Mérida “está muerta” y “no funciona”, según lo aseguró Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) del Gobierno Federal mexicano, en una entrevista con el diario estadounidense The Washington Post (WP).
El canciller mexicano señaló que el plan lanzado en el año 2007 durante la Administración encabezada por George W. Bush, no ha dado buenos resultados, por lo que el Gobierno de México busca una nueva estrategia con Estados Unidos, ya que “estamos en otra era”.
“La iniciativa Mérida está muerta. No funciona […] No hemos reducido el tráfico o el abuso de drogas. Entonces tenemos que hacer algo más”, dijo Ebrard Casaubón al rotativo estadounidense, además de que abundó que el Gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador está en pláticas con el de su homólogo estadounidense Joe Biden.
Ello para combatir la violencia de los cárteles con un nuevo enfoque basado más en reducir los homicidios que en capturar a los capos de la droga. Asimismo, el canciller detalló al WP que México también quiere que el nuevo plan incluya más esfuerzos para incautar los materiales usados para fabricar el fentanilo y otras drogas, así como para reducir el tráfico de armas desde el norte al sur.
Según un funcionario del Departamento de Estado que habló al Washington Post bajo condición de anonimato, EE.UU. ha propuesto realizar una reunión de alto nivel con las autoridades mexicanas para avanzar en el tema. Sin embargo, Ebrard Casaubón también dijo que la nueva estrategia buscaría proporcionar a México entrenamiento especial y equipo forense para rastrear los homicidios, hasta conseguir las condenas correspondientes.
Bajo la Iniciativa Mérida, que fue implementada en el Gobierno del Presidente mexicano Felipe Calderón, el País obtuvo recursos para equipamiento de las fuerzas de seguridad, incluyendo aeronaves, así como entrenamiento y ayuda técnica para las policías y el sistema judicial.
¿QUÉ ES LA INCIATIVA MÉRIDA?
En octubre del 2016, el Gobierno de Estados Unidos anunció que otorgaría a su homólogo mexicano, la porción de fondos de la Iniciativa Mérida que bloqueó en el mismo mes, pero de 2015, por preocupaciones sobre la situación de los Derechos Humanos en el país.
En ocasiones llamada Plan Mérida, la Iniciativa es un tratado internacional firmado por los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa, de México, y George W. Bush, de Estados Unidos, en 2008. A través de este instrumento, el Congreso estadounidense había destinado un total de 2 mil 300 millones de dólares (hasta finales del 2016) para apoyar a las fuerzas de seguridad mexicanas en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
SE ACABÓ LA INICIATIVA MÉRIDA PARA COOPERACIÓN MILITAR, ANUNCIA AMLO; DINERO DE EU PARA EMPLEOS Y DESARROLLO
El 7 de mayo del 2019, el presidente López Obrador dijo que su Gobierno ya no quería la Iniciativa Mérida, y que buscarían que los recursos que antes recibía México de parte de su homólogo estadounidense para cooperación militar, se destinaran al desarrollo y la creación de empleos.
Este mismo día, el diario Milenio publicó una entrevista con el entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC), Alfonso Durazo Montaño, quien dio a conocer que el Gobierno Federal mexicano buscaría que el presidente Donald Trump aceptara reorientar los recursos del plan Mérida para el desarrollo regional o la consolidación de la Guardia Nacional.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario nacional confirmó dichas gestiones, pero agregó que lo que él pretendía es que desapareciera por completo el plan Mérida y los recursos antes invertidos en esta estrategia se enfocaran en el desarrollo de México y Centroamérica, además de que el Gobierno mexicano se haría cargo de la Guardia Nacional.
“Lo de la Iniciativa Mérida queremos que se reoriente por completo porque eso no ha funcionado, no queremos que haya cooperación para el uso de la fuerza, queremos que haya cooperación para desarrollo. No queremos la llamada Iniciativa Mérida”, dijo López Obrador desde el Palacio Nacional.
“La propuesta que estamos haciendo es en plan de desarrollo para el sureste y los países centroamericanos, queremos que la inversión se dedique a las actividades productivas y a la creación de empleos. No queremos helicópteros artillados, no queremos recursos para otro tipo de apoyos militares, lo que queremos es producción y trabajo”, señaló el político tabasqueño.
“Lo de la Guardia tenemos nosotros forma de financiarla sin requerir de esos fondos [del Gobierno estadounidense, solamente desarrollo”, abundó el mandatario nacional, quien también dijo en que la Administración que él encabeza buscaba cooperación para el desarrollo y no como sucedía en gobiernos anteriores, cooperación militar o para el uso de la fuerza.
“Esto tiene que ver más con crear empleos que con tener aviones militares o helicópteros artillados, es otra cosa, es otro enfoque y ellos ya están entendiendo este planteamiento. Me acuerdo que en gobiernos pasados hasta se tomaban fotos el embajador de Estados Unidos y las autoridades mexicanas cuando traían helicópteros y ¿eso para qué?”, agregó el mandatario nacional.
“¡Si los jóvenes no eran atendidos, si no había trabajo ni bienestar!, se dejaba a los jóvenes en manos de la delincuencia, de enganchadores, a nosotros nos importa el enfoque del desarrollo, la producción, el trabajo, la atención a los jóvenes, el bienestar, indicó López Obrador.
El presidente sostuvo que para su Gobierno tampoco era necesaria la cooperación de capacitación por parte de su homólogo estadounidense para los soldados mexicanos o para los nuevos elementos de la Guardia Nacional, ya el Ejército mexicano y la Marina tenían capacidad suficiente para ese tema.