Fotos: Jorge Dueñes.
Este domingo 11 de julio se llevó a cabo la ceremonia cívica por el 132 Aniversario de Tijuana, en la explanada de Palacio Municipal, acto que tuvo lugar sin la presencia del gobernador, Jaime Bonilla Valdez, como tampoco del delegado único federal, Jesús Alejandro Ruiz, a quienes se les extendió formal invitación.
La presidente municipal, Karla Ruiz Macfarland, refirió a ZETA que ninguno de los dos funcionarios presentó justificación sobre su ausencia y aseveró que ella los invitó al igual que a otros servidores públicos, en el ánimo de dar “un mensaje de unidad”.
Al tiempo que se estaba llevando a cabo el evento, Bonilla Valdez se encontraba en el Centro de Gobierno, ubicado en la Zona Este, encabezando su vídeo-transmisión diaria (cuya hora de inicio no siempre es la misma). A propósito del aniversario de esta localidad, el mandatario estatal dedicó un espacio para decir: “Felicidades a la ciudad de Tijuana”, e incluso dispuso que su equipo de producción pusiera “Las Mañanitas” para dedicársela al municipio fronterizo. Sobre su inasistencia al evento no hizo alusión.
“Lo importante es dejar este mensaje de unidad y ser congruente, es difícil, de repente puedes tener críticas por invitar a todos”, indicó Ruiz Macfarland.
En la explanada de la Plaza Cívica, el presídium estuvo integrado por la munícipe, el comandante de la Segunda Zona Militar, Saúl Luna Jaimes, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alejandro Isaac Fragoso, el secretario de Cultura del gobierno estatal, Pedro Ochoa Palacio, la alcaldesa de Mexicali, María Guadalupe Mora, la regidora Edna Mireya Pérez, la síndico procuradora María del Carmen Espinosa, el secretario de Gobierno, Joel Guardado y el cronista de la ciudad, Mario Ortiz Villacorta.
Al acto acudió como invitado especial el ex presidente municipal panista Jorge Ramos Hernández, quien al final del evento saludó y agradeció a la primera edil e igualmente cruzó saludos con la síndico procuradora.
En su momento, Ruiz Macfarland le dio públicamente las gracias a Ramos Hernández por haber acudido y dijo haber invitado al resto de los ex alcaldes; sin embargo, no se presentaron. “Osuna Millán y Carlos Bustamante confirmaron, pero no alcanzaron a llegar”, comentó la funcionaria municipal a manera de ejemplo.
“Me tocó llegar a gobernar en un tiempo complicado, se necesita generar paz”, expuso como parte de su discurso durante el acto, en referencia a una ciudad que se caracteriza por sus índices de violencia, en la que tan sólo de ayer a hoy fueron ultimadas diez personas.
Sobre el hecho de haber invitado a sus antecesores en el cargo y a servidores públicos de distintos ámbitos, mencionó: “Si queremos que la inseguridad baje, nosostros no nos podemos estar peleando”.
Otros regidores, además de Pérez Corona, también asistieron, y ocuparon lugares en el área destinada al público general. La Barra de Abogadas también asistió al festejo solemne.
Como parte de la ceremonia, en la que tuvieron participación la Escolta y la Banda de la Segunda Zona Militar, se rindieron honores a la bandera y se entonó el Himno Nacional.
El coro de Selección de Promotora de Bellas Artes A. C. participó con dos piezas.
El gobierno municipal presentó un video histórico de Tijuana, alusivo a distintos acontecimientos significativos: la instauración del primer Palacio Municipal (1921), el asentamiento de las colonias Libertad, Morelos, Castillo (1930) la pavimentación de la emblemática avenida Revolución (1938), la urbanización del fraccionamiento Soler (1957), la canalización del Río Tijuana (1972).
El cronista, Mario Ortiz Villacorta Lacave, relató que el pueblo Kumiai fue de los primeros en poblar la demarcación en la que actualmente se erige Tijuana. Mencionó que dado el carácter seminómada de esa comunidad autóctona, no quedó tanto registro de las primeras actividades emprendidas en estas tierras.
Expuso que en 1975 un grupo de ciudadanos (promotores culturales, historiadores), demandaron la celebración de dos simposios, en el ánimo de “tratar el problema de la fundación de la ciudad”.
Manifestó que “después de un año”, finalmente se publicó en el periódico oficial que “el punto de arranque del asentamiento fue el 11 de julio de 1889″.