La falta de reformas en la Ley Electoral deja un terreno complicado para quienes desafían a la partidocracia, reflexiona quien aspira, sin partido, al Gobierno del Estado de Baja California Sur
El nombre de Ramón Alejo Parra ha trascendido en estas elecciones debido a que se convirtió en el único ciudadano que logró una candidatura independiente por la gubernatura de Baja California Sur. Hoy, a pocos días de los comicios, concluye que se enfrenta a sus adversarios políticos en una cancha desigual.
Aunque se muestra optimista, Ramón Parra no niega que el terreno de juego no es el mismo para los independientes que para los partidos políticos.
La estructura económica, las condiciones políticas y la capacidad de recurso humano son incomparables con lo que puede hacer un ciudadano con las herramientas que las instituciones le permiten tomar.
No obstante, logró el primer paso: juntar más de 12 mil firmas de apoyo de ciudadanos, a pesar de las condiciones adversas que provocó la pandemia.
En este contexto, menciona que él sabía a qué se enfrentaba al retar a la partidocracia, sin embargo, luchó y esperó encontrar una cancha más limpia.
“Yo nunca he pedido un piso parejo, definitivamente no son las mismas condiciones. Estamos construyendo un molde diferente a la política tradicional, caería yo en un error de quererme comparar con un partido político”, expresa.
Desde 2018 pugnó para que el Congreso de Baja California Sur reformara la Ley Electoral y dar mayores armas a los candidatos independientes. Él mismo presentó una iniciativa, pero fue ignorada por las y los diputados de la XV Legislatura.
“Así está la ley, tenemos que cumplirla. Sabía en qué columpio me estaba subiendo, asumo esa responsabilidad. Va a ser una construcción de antecedentes, tanto jurídicos como políticos, en este caminar que quedarán seguramente para Baja California Sur y sus futuras generaciones”, dijo.
Recalca que él “no quería un piso parejo, sino una cancha limpia” en mejores condiciones para los independientes.
Ganó tres juicios que le dieron la candidatura
La crisis sanitaria y descuidos institucionales, obligaron a Ramón Parra a interponer impugnaciones que le permitieron ser el único candidato independiente hoy entre 10 que buscan la gubernatura en la entidad.
El primero lo interpuso por una prórroga que el Instituto Estatal Electoral de Baja California Sur (IEEBCS) no le otorgó, misma que solicitó por las condiciones adversas que provocó la pandemia en cuanto a la recolección de firmas de apoyo.
Otra impugnación se dio por faltarle unas firmas para alcanzar la candidatura, las cuales, asegura, no obtuvo por el tiempo que el IEEBCS otorgó para juntar el apoyo ciudadano.
El tercer juicio que ganó, explica, se dio debido a que la autoridad electoral “olvidó” fijar los topes de campaña, situación que los dejarían a él y su equipo con problemas jurídicos. Apenas le permitían 15 mil 400 pesos en aportaciones, cuando los demás candidatos alcanzaban hasta 16 millones de pesos.
Hoy, con 154 mil pesos ha recorrido el estado buscando el voto de los ciudadanos. “No son nada, comparado con los millones de pesos que reciben los partidos grandes”, dice; sin embargo, no pierde la certeza en su proyecto independiente.