Gustavo Moreno León, de 57 años de edad y su sobrino, Ariel Lambarena Moreno, tenían un “problema” pendiente en Tijuana. Habían defendido a miembros del CAF. Al menos a cinco litigantes han resultado muertos en los últimos años en la ciudad-puerto
Los abogados civiles y mercantiles Gustavo Moreno León, de 57 años de edad y su sobrino, Ariel Lambarena Moreno, de 42, fueron acribillados el viernes 14 de mayo mientras conversaban en un domicilio particular. Ambos fueron defensores de integrantes del Cártel Arellano Félix (CAF).
El homicidio fue perpetrado a las 12:15 horas en la calle Paseo de los Sauces número 406 del exclusivo fraccionamiento Loma Dorada. Antes de fallecer, Ariel Lambarena, realizó una llamada al número de Emergencia para pedir auxilio.
Personal cercano a la investigación confirmó que una línea de investigación es una deuda por un asunto mercantil en Tijuana, del cual pedían la devolución del dinero pagado.
Los sicarios fueron certeros en los disparos de arma de fuego, ya que, en el lugar del crimen, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) localizaron solo tres casquillos percutidos y una bala que acabaron con la vida de los dos litigantes.
En la llamada realizada por Lambarena a los oficiales del C4, les mencionó la forma en que dos hombres “entraron a la casa” y “dispararon en un costado”. Agregó que su tío Gustavo Moreno estaba lesionado por disparo de arma de fuego.
Alcanzó a dar otros detalles de la casa color beige con naranja de dos pisos. También, que no vio vehículo alguno alrededor del domicilio.
Al llegar los elementos de la Policía Municipal, dentro de la vivienda encontraron a ambos hombres sin vida -aunque testigos vieron un vehículo color negro a la fuga y a un masculino sin cabello que vestía camiseta beige y pantalón negro-, así como indicios balísticos.
Información del Grupo Coordinación señala que Gustavo Moreno fue el abogado de José Saldaña López alias “El Che”, integrante del CAF hasta su asesinato, en noviembre de 2016, y quienes colaboraban con él en actividades de trasiego de droga que brincaron al Cártel de Sinaloa.
El ataque a “El Che” ocurrió en Calle Octava de la colonia Ampliación Hidalgo; murió cuando era trasladado a un hospital. En la escena, peritos encontraron balas de dos armas, una calibre .40 y otra 7.62×39.
De ese hecho, dos de los presuntos sicarios fueron detenidos minutos después de la emboscada en Calle Abelardo L. Rodríguez del fraccionamiento Nueva Ensenada, identificados como José Manuel “N” y Jorge Alberto Arce Guillén “El Tigre” o “El Brusco”, este último, ex líder del Cártel de Sinaloa y en ese entonces operador de René Arzate “La Rana”.
Gustavo Moreno se enfrentó con el abogado defensor de “El Brusco”, Rubén Arenivar Garza, ultimado en abril de 2020 frente al bufete Paz y Asociados.
Tras el homicidio del “Che”, Moreno se fue de Ensenada y continuó ejerciendo en Baja California Sur, aunque sus propiedades se encontraban en Ensenada y el Valle de Guadalupe.
DEUDA PENDIENTE, MÓVIL DEL HOMICIDIO
Información integrada en el expediente de la Unidad de Homicidios de la FGE, indica que se investiga la actividad económica de ambos abogados ensenadenses que pudieron haber generado el ataque en su contra.
Los datos iniciales refieren que llevaban asuntos civiles y mercantiles, aunque existe una mención de que litigaban casos relacionados con temas de alto impacto o narcotráfico.
Las cámaras de seguridad de la casa de Gustavo no grabaron el atentado, por parte de la fiscalía aún no hay resultados de la balística, pero revelaron que se trató de un arma calibre 9 milímetros.
Fuentes extraoficiales informaron que los agentes tenían identificado a un grupo de sicarios que circulaba por la ciudad, provenientes de Tijuana, entre ellos un menor de edad.
Previo al homicidio, los abogados habían recibido una advertencia sobre una deuda que tenían en uno de los asuntos que les habían encomendado en Tijuana, por el cual tenían problemas; sin embargo, la familia ha hechos muy pocas declaraciones al respecto.
EL DEFENSOR DEL “CHE”
Una de las primeras apariciones de Gustavo Moreno como abogado defensor del “Che” tuvo lugar en 2014, cuando su cliente sobrevivió a un atentado a balazos el 16 de agosto de ese año en el fraccionamiento Costa Azul.
En esa ocasión, se presumía que el intento de asesinato estaba relacionado con la actividad de narcomenudeo, aunque la versión ofrecida por Moreno fue la de un lío por una mujer y no un asunto de venta de drogas.
Otro asunto en el que intervino de manera pública, también en 2014, cuando apareció un gran espectacular en Avenida Reforma, a la altura del fraccionamiento Valle Dorado, en contra del ex presidente de la Cámara Nacional de Comercio y suplente del síndico social del XXI Ayuntamiento, Alfredo Rico.
En el mensaje acusaban al comerciante del sector abarrotero de tráfico de influencias: “Tú me conoces, yo te voy a defraudar”, aunado a una fotografía de él.
En respuesta, el comerciante interpuso una denuncia penal al propietario de la estructura.
Como parte de la defensa, Gustavo Moreno demostró ante la fiscalía que el espectacular había sido rentado por otro particular a José Saldaña y su representado no tenía interés de generar un daño moral al comerciante Rico.
ABOGADOS EN LA MIRA DEL NARCO
En los últimos años, cinco abogados habrían sido asesinados en Ensenada, todos relacionados con su actividad.
Uno de ellos fue Rubén Arenivar, acribillado el 24 de abril de 2020 cuando circulaba en su vehículo rumbo al despacho Paz y Asociados en las calles Cortés y Abasolo del fraccionamiento Bahía.
La noche de su velorio apareció un mensaje en la pantalla del recuerdo: “Centinela Ciudadano. El enriquecerse de la noche a la mañana con malas obras y malas decisiones, nunca tiene un final feliz. Y los que faltan”.
Una semana después del homicidio, en la fachada del bufete jurídico apareció una manta que remataba con la frase “No se les olvide que son perros del patrón”.
El 5 de mayo del mismo año, el abogado Erick Alejandro Ruiz Torres, fue asesinado en el estacionamiento de un domicilio ubicado en Calle Gastélum, entre 15 y 16 de la Zona Centro.
Datos de la investigación refieren que Erick trabajó cuando era estudiante de la carrera de Derecho con Arenivar Garza, por lo que se sigue la misma línea de investigación.
El 31 de diciembre de 2020 se registró el homicidio de Marcial Morán Blanco, quien, acorde con antecedentes de la extinta Policía Estatal Preventiva (PEP), en 2011 fue detenido por ingresar con armas de fuego a un restaurante.
De acuerdo con el informe oficial, se trataba de 13 integrantes del Cártel de Sinaloa, en ese entonces señalaron como líder a Marcial Morán, nativo de Sinaloa, quien vivía en la colonia Maestros.
Un caso sobresaliente en el puerto fue el del litigante Jaime Xicoténcatl Palafox Toscano, apodado por grupos civiles como “El Diablo”, emboscado el 7 febrero de 2017 cuando circulaba rumbo a su casa en el fraccionamiento Moderna, en calle Bahía de la Paz.
Aunque la fiscalía descartó los posibles nexos con el crimen organizado, la Unidad de Investigación informó que Palafox Toscano tuvo un conflicto con narcotraficantes por la posesión de tierras, e incluso la familia ha optado por mantener el expediente en pausa.