Al menos cien migrantes indigentes han encontrado, en el caos de la administración de Tijuana, un lugar donde vivir con vista al mar del Pacífico. La falta de oportunidades los llevó a ocupar y amueblar las cuevas de los riscos de Playas. Algunos construyeron chozas en donde descansan, cocinan y departen con una comunidad creciente que vive en condiciones de indigencia en la zona Costa de Baja California, desde la zona de los Arcos hasta el Vigía.
El actual Ayuntamiento de Tijuana identifica que el problema incrementó en 40 por ciento durante 2021: de 60 integrantes, ahora podría haber cien personas que viven solas o en pareja; no hay niños ni adultos mayores. La mayoría trabaja en los mercados, come de lo que encuentra o de la caridad, y algunos han emprendido negocios cuando se instalan los sobre ruedas en Playas de Tijuana y el Centro de la ciudad.
“Está bien, está muy tranquilo. Aquí no nos molestan y no molestamos a nadie. La policía viene, pero mientras tengamos limpio, no se asalte, ni robe, ni molestemos a los turistas…”, comentó José Luis, originario de Guerrero, quien lleva viviendo 10 años en la ciudad, pero desde hace seis meses radica en las cuevas de Playas de Tijuana.
“Sí cocinamos, a veces nos queda mejor que un restaurant aquí porque tenemos bufette; porque uno trae una cosa y otro otra y así, pues, nos compartimos fruta y verdura y de todo”, reconoce José Luis. “Los de Playas tiran muchas cosas, comida y cosas así, muchas cosas buenas. De ahí recogemos y de ahí convidamos”, dijo Charly, oriundo de Guadalajara, que lleva dos años viviendo en estas cuevas.
“Llegamos y ponemos el puesto de cosas que nos encontramos en la calle, como bicicletas, herramienta, bocinas, celulares, ropa, tenis; de todo”, comentó José Luis; su amigo Charly explicó: “no es muy frecuente eso, pero sí lo ponemos en el Centro o aquí”, dijo.
La visión del actual delegado de Playas de Tijuana es no criminalizar la indigencia, además que el problema es un tema que debe abordarse de manera integral entre el gobierno federal, estatal y desde el sector privado, cuando los terrenos de acceso tienen propietario.
“Nos hemos dado cuenta que más que indigentes, son migrantes los que viven ahí. Desafortunadamente no hemos podido erradicarlos de ahí por los derechos humanos, porque son libres de transitar como nosotros y tienen derechos como nosotros”, explicó el encargado de despacho de la delegación de Playas de Tijuana: Héctor Jiménez Gómez.
“No pueden ser tratados de esa forma mientras no cometan algún delito o mientras no haya un reporte, pero sí ha habido reportes de comerciantes de la zona y pues sí han sido retenidos más de 32 o hasta 76 horas, dependiendo el caso”, dijo el delegado.
El verdadero riesgo será cuando los migrantes en condición de indigencia consuman la invasión de la playa y sustituyan las cuevas y chozas por construcciones de materiales más firmes, como madera o cemento. Las autoridades reconocen que es un riesgo que existe en cualquier caso de invasión en Tijuana.
“Hay unos predios que están solos y que por ahí sería importante revisar ya que hay lugares que están solos… es responsabilidad de nosotros y eso me queda claro, pero también es responsabilidad del propietario de los predios, y hagan lo propio con ellos”, dijo Héctor Jiménez Gómez.
Hasta ahora no hay un plan para atender el fenómeno de invasión en las playas de Tijuana.