Entre los preceptos de la conocida como Ley Gandalla, aprobada por la mayoría de Morena en el Congreso de Baja California para que regidores, diputados y alcaldes pudieran reelegirse sin abandonar el cargo al que fueron electos, se detallan claramente los horarios en los que deberán hacer campaña para no afectar las labores de gobierno; también, que no pueden presentarse en actos oficiales de programas sociales o entrega de ayudas, para que no quieran lucrar con ello, pues. Otra precisión es que, durante el tiempo que dure la campaña, no recibirán sueldo. Se lee textualmente en la Ley: “En el periodo de campaña, no podrán recibir emolumentos o salarios, dietas, apoyo para gestión social o cualquier otra que se le asimile, independientemente de la obligación de desempeñar el cargo para el cual ha decidido participar en la elección consecutiva”. Pero ese pequeño detalle fue pasado por alto por la regidora del Partido del Trabajo en Mexicali, María Elena Camacho Soberanes, quien, sin empacho, informó que por lo menos el mes de abril, recibió dinero del erario. Así respondió la petista ante una solicitud de información: “… me permito contestar lo solicitado (…) donde se me pide la fecha exacta en que recibí mi último salario, dieta u otra retribución, a lo cual respondo: 15 de abril de 2021, 11 mil 911 pesos con 13 centavos. 30 de abril del 2021, 4 mil 466 pesos con 68 centavos, 30 de abril, 10 mil 422 pesos con 23 centavos”. El detalle es que la campaña para los ayuntamientos, alcaldes y regidores, inició el 19 de abril. Lo anterior, constituye una violación a la Ley. Habrá que ver si la regidora regresa el dinero, o si las autoridades electorales la sancionan, porque de la nueva Fiscalía de Atención de Delitos Electorales, en la General del Estado poco o nada se espera, especialmente cuando se trata de los aliados de Morena. Como es el caso de la regidora gandalla, doña María Elena Camacho.
Publicidad
