Haciendo de la música y su experimentación un estilo de vida, Kinky celebra la posibilidad de seguir evolucionando y sorprendiéndose sónicamente. Parteaguas por sus fusiones, hoy tendencia, el quinteto con 22 de existencia vitorea su regreso a los escenarios el domingo 23 de mayo, con auto concierto y transmisión vía streaming
Dándose a la tarea de establecer un estilo único, pero sin perder su esencia regiomontana y raíces mexicanas, Kinky apostó por la diversidad, arte sonoro y la experimentación, logrando hoy ser referentes de la música electrónica con álbumes editados en Estados Unidos, Latinoamérica y España.
Avalados por su ingeniería creativa, Gil Cerezo, Ulises Lozano, Omar Góngora, Carlos Cháirez y César Pliego celebran 22 años de dispersar su música en festivales como Coachella, Central Park Summerstage, Rock al Parque, Pa’l Norte, Vive Latino y Corona Music Fest, por citar algunos.
Será el domingo 23 de mayo cuando la banda ganadora del Grammy retorne a los escenarios para ofrecer un auto concierto en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México, luego de su última aparición en 2020 en Cumbre Tajín y Vive Latino.
“Ha sido toda una vida, una carrera entretenida y una odisea. Escogimos este proyecto y terminó siendo un estilo de vida, hemos tenido la fortuna de tener esta longevidad, pero lo más importante de todo es que seguimos haciendo música, con la posibilidad de seguir evolucionando, experimentar nuevos géneros y colaborar con artistas del hoy y del ayer”, expresó a ZETA el vocalista Gil Cerezo.
“Esta carrera no deja de sorprendernos, y parte vital de nuestra evolución, es seguir arriesgándonos con nuestra propia música. Lo que más me entusiasma es seguir vigente y componer nuevos sonidos y canciones para diferentes generaciones”, subrayó el intérprete de temas como “A dónde van los muertos”, asegurando que la agrupación ha iniciado una nueva etapa post confinamiento.
“Estamos satisfechos, y a la vez hambrientos de empezar un nuevo proceso con las pilas recargadas, con muchas de seguir tocando y sobre todo componiendo. Justamente después de más de un año, sentimos hay una luz al final del tunel, nos encaminamos hacia los conciertos con grandes aforos. A pesar de que es auto concierto, podemos trabajar de nuevo, montarte en un escenario con tus colegas, interpretar música en vivo y todas esas cosas que perdimos durante más de un año, las cuales todos dábamos por garantizado, sin embargo, la vida nos vino a dar una cachetada”, agregó.
Respecto a la era post streaming, “me entusiasma la parte donde es distinto, prefiero un aforo lleno, sin embargo, es ‘padre’ formar parte de esta historia desde todos los ángulos; obviamente queremos llegar a los aforos normales, pero al ser parte de esta historia, es interesante vivir los cambios de la industria desde el punto de vista artístico, no solamente como un público que va en coche, también desde arriba del stage”.
Para el frontman, el concepto Citibanamex Conecta en Vivo es una revitalización después de más de un año alejados de los espectáculos en vivo.
“Ya hicimos un par de conciertos donde estábamos todos juntos, pero sin público, eran meramente cámaras y staff, y esta es la primera vez que tendremos público cara a cara, o parabrisas contra cara”, explicó, para después abundar respecto a la productividad del nuevo formato:
“Para nosotros no es tan rentable, sin embargo, la necesidad de tocar y las ganas de presentarnos, son mayores a la parte económica, todos estamos sacrificando un poco, ansiosos por tocar y preferimos sacrificar el bolsillo a cambio de tener la música en vivo”.
Este año, Kinky está de regreso con “Llena de mentiras”, canción que coquetea con el género urbano, pero se mantiene con el estilo electrónico que los caracteriza; además de próximos sencillos electrónicos, una fusión con boleros clásicos muy al estilo del trío Los Panchos y una gira alrededor de 14 ciudades estadounidenses entre diciembre de 2021 y enero de 2022.
Por último, el visionario músico regiomontano señaló que, por lo que antes fueron tachados de “exóticos” -al mezclarse como banda de rock con lo grupero o pop-, hoy marca tendencia en la industria de la música: “Nuestra primera colaboración fue con Lupe Esparza de Bronco, y nuestra primera colaboración en vivo fue con Paulina Rubio, imagínate para las almas rockeras o del regional, era muy exótico ver cómo podíamos hacer estas participaciones. Creo que hoy es el nuevo estándar, donde los géneros buscan combinarse para crear algo interesante, y casi, casi es obligación en todos los discos que incluyas colaboraciones donde saltes a otro sonido”.