Profesores de educación media superiores adscritos a la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) en Baja California, denunciaron el atraso en el pago de sus sueldos desde febrero de 2020; al menos un centenar de estos docentes afectados se encuentran como profesores de asignatura en los CETIS del Estado.
Los maestros han interpuesto amparos y distintos recursos legales ante la Secretaría de Educación Pública, institución encargada de los Centros de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CETIS) adscritos a la DGETI, sin que tengan respuesta favorable por parte de la dependencia federal.
Las autoridades estatales en materia de seguridad tampoco han podido interceder por los afectados; mientras que la delegación de la SEP en Baja California se lava las manos, argumentando que ellos interceden y mandan la documentación a Ciudad de México, sede de la dependencia responsable, pero no pueden hacer más por los profesores afectados.
Margarita Aramburo ganó una plaza en el concurso de oposición de la SEP para el Sistema de Educación Media Superior en la DGETI, donde le asignaron 20 horas en el CETIS 18, ubicado en la ciudad de Mexicali; contó que fue interina por un semestre antes de obtener la plaza y durante ese tiempo (ocho meses) no le pagaron su sueldo.
“El interinato y el primer semestre se me pagó después de ocho meses después de comenzado cada uno, pero desde febrero 2020 yo ya no recibí el pago por mi trabajo”, declaró.
Las autoridades le indicaron que la tardanza en su pago se debía a las fallas y lentitudes nativas del sistema; además, por la pandemia de la COVID-19 todos los procesos se volvieron aún más lentos. Después le dijeron que su plaza se encontraba en otro centro de trabajo, luego que era problema de la Secretaría de Hacienda, “y así se la han llevado”, denunció.
“Pasaron los meses y les pagaron a mis compañeros, pero a mí no; yo empecé a enviar correos a las oficinas de México, ya que en mi plantel me decían que era problema de México, pero no tuve respuestas. En diciembre pedí por escrito un informe a dirección de CETIS 18, pero no me lo contestaron”, agregó.
En marzo Margarita Aramburo promovió un amparo, donde le solicitaba al juez de distrito obligar a la dependencia de educación que le pague su sueldo, congelado desde febrero de 2020.
En un inicio el juez le otorgó la suspensión provisional y la definitiva, pero hace una semana cambió todo y le negó la suspensión definitiva. “Asumo que es por corrupción por la manera en que justificó su informe”, contó.
La misma situación la están viviendo las profesoras Gabriela Cruz Navarro, Merari Ávila Montión y César Martín Lozano Ponce; ellos pertenecen a otros planteles del CETIS e igualmente no se les ha pagado su sueldo desde el año pasado.
Al inicio los argumentos con ellos sobre la falta de su pago referían que sus plazas supuestamente fueron clonadas, pero en agosto 2020 les dijeron que ya no les podrían dar trabajo por ese problema; una de las maestras se quejó y les dieron el trabajo de nuevo, pero hasta la fecha siguen sin pago, contaron los docentes.
