El gobierno mexicano pagará la refinería Deer Park Refining Limited Partnership, ubicada en Houston, Texas, una bolsa de 30 mil millones de pesos del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras). Esto no solo contraviene la vocación de la institución financiera, que solo presta dinero para construir infraestructura dentro del país, sino que dejará sin recursos a los estados y municipios para terminar las obras de infraestructura programadas este año, observó el analista en energía y economía, Ramsés Pech.
Durante la conferencia matutina del miércoles 26 de mayo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los 596 millones de dólares (12 mil millones de pesos) que costó adquirir el 50.01% de las acciones que tenía Shell Oil Company de la refinería, saldrán de una “reserva de recursos” de 47 mil millones de pesos.
“30 mil que están en Banobras y 17 mil que se conservaron para lo que era el Fonden (Fondo Nacional de Desastres Naturales) para tener recursos en caso de que se requiriera. De eso ya se han comprometido alrededor de 10 mil millones por el apoyo que se está dando a Tabasco, Chiapas y Veracruz por las inundaciones, pero los 30 mil de Banobras están ahí y se van a entregar a Pemex. Con ese dinero se compra la refinería y se inicia la construcción de la coquizadora de Tula”, manifestó el político tabasqueño.
No obstante, Pech observó que hacen falta alrededor de 5 mil 520 millones de pesos para que el gobierno de la Cuarta Transformación pueda invertir en ambos proyectos, ya que la adquisición de Deer Park implica pagar las acciones y el inventario, lo que suma 896 millones de dólares (17 mil 920 millones de pesos).
Mientras que la reconfiguración de la coquizadora de Tula costará 2 mil 640 millones de dólares en un lapso de tres años, a razón de 880 millones de dólares al año. El proyecto con el que se pretende producir más combustibles requiere de 17 mil 600 millones de pesos.
Para el analista, las acciones del gobierno denotan falta de planeación, toda vez que el recurso para la adquisición de Deer Park debió estar contemplado en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 y no quitarle el recurso a Banobras “de un día para el otro”, más aún cuando según el Gobierno de México, la intención de comprar la planta surgió en agosto de 2020.
Respecto al plan del primer mandatario para lograr que en 2023 México tenga autosuficiencia en combustibles (extraer petróleo, refinarlo y venderlo a precios “justos” en el mercado interno) gracias a la adquisición de Deer Park y a Dos Bocas, Ramsés Pech consideró que es posible siempre y cuando las otras seis refinerías con que cuenta México, tengan una eficiencia de 80%, lo cual implica una inversión de por lo menos 80 millones. Actualmente, estas operan al 50% (desde el 32% como inició esta administración).
Otra condición para que se logre la autosuficiencia, es que Petróleos Mexicanos (Pemex) produzca de 1.756 a 2 millones de barriles de crudo. Pero aun si se logra que produzca combustibles que satisfagan la demanda de gasolina, diésel y turbosina de México, el precio del crudo seguiría sujeto a los vaivenes internacionales y este representa entre 55 y 60% el costo de la refinación, por lo que no necesariamente bajará el precio de la gasolina y el diésel.
En entrevista con NEGOCIOZ, Pech recordó que la adquisición de Deer Park aún está sujeta a autorización de instituciones reguladoras de Estados Unidos. Esta refinería opera por encima del 80%, tiene una capacidad de procesar 340 mil barriles de crudo pesado y ligero, y produce 110 mil barriles de gasolina, 90 mil de diésel y 25 mil de turbosina al día; sin embargo, hace falta saber cuánta de esa producción podrá enviarse a México, de acuerdo con las autoridades estadounidenses.
De acuerdo con el especialista, Pemex tiene un acuerdo para enviarle 170 barriles de crudo maya hasta 2023, falta saber si otras petroleras tienen contratos para abastecer a la refinería y si seguirán con ellos.
Datos de Pemex indican que la transacción efectiva de la refinería Deer Park sucederá en el último trimestre de 2021y su costo es diez veces inferior al de la construcción de la refinería de Dos Bocas, la cual tendrá el mismo nivel de procesamiento de crudo. El inicio de operaciones de Deer Park data de 1929 y desde 1923 Pemex tenía el 49.99% de las acciones de la empresa.
En el último reporte de la Comisión de Valores de Estados Unidos, Pemex informó que la refinería de Deer Park tuvo pérdidas por 4 mil millones de pesos, lo cual fue negado por el Presidente López Obrador: “No ha tenido pérdidas, ha habido ganancias, lo que han hecho es reinvertir las utilidades”.
Instantes después, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, contradijo al mandatario al Ejecutivo al reconocer que Deer Park ha tenido utilidades todos los años, con excepción del año pasado, a causa de la pandemia por COVID-19.
“El año pasado no hubo ganancias, pero a lo largo de todos los demás años ha tenido actividad constante, un buen desempeño y utilidades”, minimizó el funcionario federal, quien apuntó que la deuda que tiene esta empresa asciende a 980 millones de dólares.
El miércoles pasado, la Secretaría de Energía publicó en el Diario Oficial de la Federación el aviso por el que se hace del conocimiento que, durante la vigencia de la medida cautelar dictada por jueces, se suspenden todos los efectos y consecuencias derivadas del Artículo 57, así como de los artículos 4 y 6 transitorios del decreto por el que se reformaron disposiciones de la Ley de Hidrocarburos.
El Presidente se pronunció al respecto: “Es seguro que va a llegar todo esto a la Suprema Corte (de Justicia de la Nación), es la última instancia para que se declare o no la inconstitucionalidad de la Ley, y yo espero que en la Corte se resuelva”.