16.8 C
Tijuana
miércoles, octubre 2, 2024
Publicidad

Collective

Por qué no ganó un Óscar en cualquiera de las dos categorías en las cuales este excepcional filme estuvo nominado, es francamente incomprensible. Y es que esta joya cinematográfica de Alexander Nanau no tiene rival, su trascendencia es indiscutible y su manera de exponer el valor del periodismo para una sociedad agobiada por un gobierno corrupto y mentiroso es más que genial.

En octubre de 2015, un incendio en una discoteca en Bucarest, Rumania, conocida como Colectiv, deja un saldo de 27 fallecidos y 180 personas heridas. La gente toma las calles para denunciar que el lugar no tenía suficientes salidas de emergencia ni había sido supervisado a fondo por las autoridades. Peor aún, cuando el siniestro cobró la vida de 37 individuos más debido a negligencia médica, en parte, y el abandono del sector salud.

Ante esta situación, los ánimos siguiendo alimentando las protestas hasta que el Partido Social Demócrata tuvo que dejar el poder. El camino al derrocamiento es lo que expone este brillante filme que sigue los pasos de Catalin Tolontan, una periodista de The Gazette que expone la complicidad de Patriciu Achimas-Cadariu, entonces ministro de Salud, con Hexi Pharma, el proveedor de materiales sanitarios para 200 hospitales públicos que diluyó a 10% los materiales desinfectantes, facilitando las infecciones bacterianas de los pacientes, particularmente de los quemados de Colectiv, que además no recibieron los cuidados adecuados.

El escándalo es revelado a través de las páginas de The Gazette y lo que procede, entonces, es la renuncia de Achimas-Cadariu y una investigación criminal en contra de Dan Condrea, director de Hexi Pharma, quien al poco tiempo casualmente murió en un accidente automovilístico. Pero esta historia está lejos de terminar ahí.

  1. Lo que sigue es el cambio que no llega, todavía con el nombramiento de Vlad Voiculescu como titular de Salud, quien se niega a cerrar un hospital, como tantos, afectados por los moches entre el gobierno y Hexi Pharma, y las condiciones humanas que esta sórdida alianza genera para los infortunados pacientes que mueren infectados por toda clase de bacterias.

El final es lo más desgarrador, pero hay que ahorrarse este comentario por ahora y solo recordar lo que aquí se expone y se reflexiona: “Cuando los periodistas se doblegan ante la autoridad, la autoridad maltrata a los ciudadanos”. En qué momento se estrena este poderoso documental que anda por ahí vía streaming y no tarda en hacer su estreno oficial en HBO para México. ****

Punto final. – Ni la ceremonia del Óscar se salvó del novel coronavirus. Desangelada, penosa y olvidable.

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas