México apoyará con el 30 por ciento de la producción de la vacuna mexicana “Patria” contra el coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), a los países que más lo necesiten, según lo afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su participación en la Cumbre Mundial de Salud del G20.
“México está probando su vacuna Patria, y en cuando sea autorizada, apoyaremos con el 30 por ciento de producción a los países que lo necesiten”, afirmó el mandatario mexicano durante la Cumbre del G20.
Asimismo, el titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano, aseguró que de las plantas establecidas en México, de las farmacéuticas británica AstraZeneca y china CanSino, pronto saldrán vacunas para a países de Latinoamérica y el Caribe.
Asimismo, el político tabasqueño celebró la propuesta del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para poner a disposición del mundo las patentes de las farmacéuticas que producen vacunas contra el coronavirus.
Aunado a ello, López Obrador llamó a fortalecer el mecanismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la distribución de vacunas, ya que “existe acaparamiento de vacunas por parte de un reducido de grupo de países”.
“Hasta ahora, según cifras oficiales, se han aplicado mil 556 millones de vacunas; 50 países han concentrado el 96 por ciento, mientras que 145 naciones sólo han aplicado 67 millones de vacunas, es decir, el 4 por ciento del total”, agregó el mandatario mexicano.
Por ultimo, el presidente de México agradeció el apoyo en el envío de vacunas por parte de los gobiernos de Estados Unidos, China, India y Rusia, así como la colaboración en el envasado de dosis de Argentina y las brigadas médicas de Cuba.
La cumbre, en la cual participan políticos, científicos y exponentes de la sociedad civil, es coordinada desde Roma por el primer ministro italiano, Mario Draghi, y por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, organizadores del foro.
Se lleva a cabo bajo la presidencia en turno de Italia, para analizar la experiencia de la pandemia del SARS-CoV-2 y buscar políticas que eviten futuras crisis, que palíen las consecuencias de la actual.
El pasado 13 de abril, María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), anunció el inicio del reclutamiento de voluntarios para la Fase 1 de pruebas con personas de la Ciudad de México, de la vacuna mexicana “Patria” contra la COVID-19.
Durante la conferencia de prensa matutina presidencial, la funcionaria federal detalló que para la fase I de pruebas de la vacuna se convocó a 100 adultos mayores de la capital de la República, ya que los análisis en animales fueron exitosos. Asimismo, señaló que para mayo se tendrían los resultados de dichos estudios.
La directora del CONACYT indicó que, según las fechas del proceso (Fase 1, abril-mayo; Fase 2, junio-julio, y Fase 3, agosto-octubre), para noviembre o diciembre de este año se tendría una vacuna mexicana puesta a disposición de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), para su aprobación en uso de emergencia.
Álvarez-Buylla Roces abundó que en los estudios paraclínicos en ratones, vía intranasal, se encontró que la vacuna “Patria” produce anticuerpos similares al de pacientes convalecientes. En tanto que en la aplicación vía intramuscular, los roedores sobreviven a la infección con SARS-CoV-2 y tiene una respuesta humoral similar a pacientes humanos convalecientes.
La funcionaria federal agregó que con el desarrollo de esta vacuna se podría tener un ahorro de hasta 855 por ciento, además que podría ser efectiva con nuevas variantes e incluso otros virus. Aunado a ello, manifestó que así se fortalece la industria nacional de biofármacos, para también depender menos de la recepción de dosis desde el extranjero.
Respecto al apoyo económico para el desarrollo de la vacuna mexicana, Álvarez-Buylla Roces dijo que 150 millones de pesos provendrán del Gobierno Federal, de los cuales 135 millones de pesos corresponden al CONACYT y 15 millones de pesos a la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXID), órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Por otra parte, la funcionaria federal destacó una “coordinación muy estrecha” con la Secretaría de Salud (SSa) Federal y el trabajo de la empresa estatal Birmex en la producción de la dosis de “Patria”, en la que trabajan científicos “de altísimo nivel”, como los que laboran en la compañía Avimex.
“Este desarrollo Patria empezó con todos los antecedentes de Avimex, pero específicamente para el desarrollo vacunal en contra de la COVID-19 durante 2019 y a estas fechas, después de haber pasado la evaluación, un análisis detallado de todo el diseño, las construcciones de las pruebas moleculares, las pruebas preclínicas de seguridad y eficacia”, indicó Álvarez-Buylla Roces.
“La construcción y certificación por parte de COFEPRIS de esta planta piloto para poder producir los lotes de vacunas, la fabricación de estos lotes y también el diseño y la revisión ante el Comité Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación del CONACYT, del diseño de esta fase clínica primera para probar de inicio la seguridad de este desarrollo vacunal ya en humanos”, señaló.