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jueves, octubre 3, 2024
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14% más asesinatos; matan a dos militares

Militares en retiro, abogados, ingenieros civiles restauranteros y taqueros, se suman a las decenas de presuntos narcomenudistas asesinados en Baja California; mil 236 víctimas de muertes violentas en 139 días. Homicidas amplían su territorio, salen de las colonias, las esquinas y picaderos donde se vende droga, para desplazarse con sus pistolas por plazas comerciales, bancos, restaurantes y tiendas de autoservicio

Eran militares en retiro que sirvieron en la Secretaría de la Defensa Nacional y el 18 de mayo los asesinaron como a cualquier delincuente, a balazos en una calle oscura de tierra en Tijuana.

Sus muertes se perdieron entre las dieciséis personas a las que el mismo día les arrebataron la existencia de forma violenta en esta localidad fronteriza.

Delgado, alto, con la barba cana naciente y los brazos abiertos hacia el cielo, en medio de una calle de terracería encontraron el cuerpo del Subteniente Conductor, Rodolfo Armenta Torres. Las balas que le quitaron la vida inutilizaron sus dos brazos, le atravesaron el pecho y el costado izquierdo.

Los socorristas no pudieron hacer nada por él. Tampoco por el Subteniente Pedro Adán Marcial Mariche, cuyo cuerpo quedó en la misma escena, torcido, tendido del lado izquierdo, con el rostro contra las piedras.

Marcial cayó al lado izquierdo de la camioneta Tahoe gris en la que los castrenses arribaron a la prolongación de la calle de tierra Vistas del Mar en la colonia Corona del Mar. Alrededor de inmuebles en amplios terrenos con bardas muy altas de ladrillo, la unidad aún estaba encendida cuando llegaron los primeros respondientes y confirmaron el sangriento hallazgo a las 22:00 horas.

Una pistola calibre 45, aquellas que usan de cargo los militares, quedó tirada en el piso de la camioneta, del lado del pasajero detrás del conductor. La culata y el armazón estaban manchados de sangre, al igual que el tapete debajo. Siete balas estaban completas en el cargador… no la dispararon. Sin embargo, una serie de balas impactaron la puerta trasera izquierda del auto y los peritos encontraron dentro varios casquillos calibre .45 y otros .380 milímetros que corresponder a un arma más corta.

Los militares no estaban dados de alta en ninguna empresa autorizada para brindar seguridad privada, tampoco formaban parte de las nóminas de las policías comerciales de Tijuana o Rosarito que prestan ese servicio, sin embargo, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) identificaron de inmediato a Marcial Mariche como escolta.

“A finales del año pasado lo detuvimos una vez, y se ostentó como escolta de Eduardo Schobert”, aseguraron.

Schobert es un empresario mazatleco que el 14 de julio de 2016 fue acusado en plena escena del crimen en Tijuana por su suegro, el inversionista Daniel León Kalb Ronay, de 71 años (ya fallecido), de ser el autor intelectual del asesinato de su hijo, Jorge Kalb.

La FGE intentó procesarlo, pero no pudo obtener la orden de ningún juez; Schobert fue víctima de cuatro atentados homicidas previos al 21 de mayo de 2019, cuando lo detuvieron junto a su escolta al disparar contra un hombre que creyeron intentaba asesinarlo. El 21 de marzo de 2020 salió libre de cargos.  Existe una segunda versión que niega la presencia de Marcial en esta guardia, pero lo ubica como amigo cercano de su personal de seguridad.

Más allá de su dicho ante los agentes estales, hasta antes de su deceso, Pedro Marcial Mariche servía de escolta para uno de los miembros de la empresa MCD Translogs, dedicada a la transportación, almacenaje, carga y descarga de mercancías, con dirección en las inmediaciones del Aeropuerto de Tijuana.

“Por la hora y el lugar, pareciera que se presentaron a participar de algún tipo de intercambio y algo salió mal”, expresó un funcionario ministerial, pero la investigación apenas empieza.

 

GOBERNADOR EVASIVO; BUSCA A QUIÉN CULPAR

Los homicidios de estos dos militares están incluidos en las mil 236 muertes violentas que se sumaron entre el 1 de enero y el 19 de mayo del presente año, 14% más que las mil 093víctimas de homicidio registradas en el mismo período de 2020.

En la tercera semana de mayo, dos abogados fueron asesinados en Ensenada, municipio que, hasta el jueves 18 del mes en curso, llegó a los 177 homicidios; en Tecate, esta semana dos hombres fueron acribillados en una tienda Oxxo localizada a metros de la Fiscalía General del Estado, alcanzando los 138 homicidios; y Mexicali atestiguó la ejecución de una madre y su hija la noche del lunes 17 de mayo, sumando 90 asesinatos.

Ante estas cifras, obligado a brindar orden, tranquilidad y seguridad a los bajacalifornianos, el gobernador Jaime Bonilla Valdez, sigue sin propuesta pública.

Entre enero y febrero del año en curso, decidió un día sí y otro también, responsabilizar a su rival político, el alcalde de Tijuana con licencia, Arturo González Cruz, de la alta incidencia homicida de BC, a pesar que este municipio logró contener la ascendente del delito.

Sin embargo, repentinamente en marzo, a la llegada de la alcaldesa suplente Karla Ruiz Macfarland, hija del fiscal y compadre del mandatario, Guillermo Ruiz Hernández, decidió reconocer la mejora estadística.

Tras el informe de 10 homicidios en 24 horas, el 27 de marzo, el ingeniero Bonilla solo comentó que fue “un día difícil”. La siguiente referencia al tema fue el 1 de abril, después que se diera a conocer el video trasmitido en redes sociales, en el que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) amenazó en redes sociales tanto al titular del Poder Ejecutivo estatal y a varios jefes y agentes de FGR, FGE y GESI.

“No puedo decir que se hizo caso omiso a un señalamiento, pero normalmente, perro que ladra, no muerde”, declaró el gobernador con imprudente arrogancia.

El 2 de abril, retomaría el enfoque político de su discurso y responsabilizó al candidato del Parido Encuentro Solidario (PES), quien ha sido investigado por delitos de tráfico, lavado, posesión de armas y homicidio, incluso estuvo en prisión preventiva:

“Están muy preocupados en el cártel porque estemos cobrando el agua (a deudores); todos sabemos que es Jorge Hank, pero además les digo una cosa: yo lo señalo como cabeza de este grupo criminal en el Estado, o sea, siento que Jorge Hank está detrás no nada más de estos criminales, sino de todo operativo, inclusive del alto índice de criminalidad que existe en la entidad, porque, como dice el comentario, todos los caminos te llevan al Hipódromo”.

Obligado a brindar orden, tranquilidad y seguridad a los bajacalifornianos, también decidió, de enero a mayo, ignorar las tres solicitudes del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSP) quienes, ante el incremento de homicidios dolosos, le han pedio reunirse para proponer una estrategia conjunta.

Ante la indiferencia, el 17 de mayo optaron por presentar su propuesta de una Nueva Cruzada por la Seguridad en el Estado a Marina del Pilar Ávila Olmeda, candidata morenista a la gubernatura de Baja California con la coalición “Juntos Haremos Historias en Baja California”.

DEMASIADA MUERTE

Solo la semana que concluye, entre los días 13 y 20 de mayo, Baja California contabilizó 72 víctimas de homicidios. Hubo cadáveres en Mexicali, Ensenada, Tecate, pero con 49 ejecuciones en una semana, la sangre y las balaceras fueron una constante en las calles de Tijuana.

Aun con estos números, lo que llamó la atención fueron los 16 hallazgos mortales -incluida una osamenta localizada por el colectivo Todos Somos Erick en La Presa Rural- en un lapso de 16 horas el martes 18 de mayo, esos números lo convirtieron en el día más sangriento de 2021.

Las balas y la sangre han sido permanentes en mayo, porque apenas el día 4, los criminales sorprendieron a las autoridades con 12 víctimas. Del total de personas asesinadas en ese día negro, destacó que la mayoría correspondieron a la antes tranquila delegación Playas de Tijuana.

Las autoridades sabían que los criminales del Cártel Arellano Félix (CAF) acostumbraban tener casas de seguridad en la zona y la mantenían “fría”, tranquila, para evitar operativos policiacos, pero el martes 18, cinco hombres fueron ultimados en cuatro hechos delictivos en la zona, incluidos los militares.

Días antes, la comunidad ya había manifestó su pesar y molestia por el asesinato del empresario Taro Yoshira el 13 de mayo, en su departamento localizado sobre su restaurante, en otra popular plaza comercial. En este caso, al momento los investigadores buscan a dos personas que la noche previa llegaron en una camioneta e ingresaron con el restaurantero al local.

No es poco común escuchar balaceras a lo lejos los fines de semana, pero el 15 de mayo, el sonido cercano de dos balas volvieron a quitar la paz de los residentes de la delegación costera. Pasaban las 18:00 horas cuando los ciudadanos hacían su vida habitual en la concurrida Plaza Coronado, pero un ruido los hizo temer por su vida. Unos corrieron, otros solo acertaron a tirarse al piso o intentar proteger con el cuerpo a sus seres queridos. La zozobra y el miedo se apoderaron de locatarios y clientes. “Los delincuentes tienen tomadas las calles”, reclamaron después, más serenos.

“Se escucharon los disparos y la gente comenzó a gritar, pero yo no alcancé a mirar nada, y entonces me dijeron que habían baleado a unas personas; es increíble porque hace unos días mataron a un joven de un restaurante aquí en Playas”, expresó una mujer que acudió a Plaza Coronado a comer.

Una ciudadana hizo el reporte y curiosos lo supieron minutos más tarde: una pareja había sido herida -la mujer murió- en el lugar. Peritos encontraron dos casquillos de arma calibre 45, el matón la ocultó entre sus ropas y se acercó a las víctimas con facilidad.

Ricardo Ramírez Alcalá fue el hombre lesionado, está en sus cuarentas y tiene antecedentes por violencia familiar, narcomenudeo y robo con violencia. Él mismo relató a los investigadores que en compañía de su novia Elizabet, de 20 años, acompañaron a la señora Sandra Luz Onofre, de 56, a la plaza para depositar un cheque a la cuenta de la agredida.

La víctima intentó hacer la transacción y no pudo, esperaban afuera del centro comercial cuando un hombre llegó, sacó el arma, disparó y después corrió con dirección al Segundo Acceso a Playas. Testigos aseguraron que los responsables huyeron a bordo de una camioneta tipo vagoneta color oro, la cual no fue localizada.

Este año, la señora Luz Onofre presentó una denuncia porque fue amenazada, pero las autoridades no precisaron mayores datos.

 

HOMICIDAS TOMAN ESPACIOS PÚBLICOS, SUBE EL PERFIL DE VÍCTIMAS

Además de los dos muertos en los centros comerciales de Playas de Tijuana, la noche del 14 de mayo, los uniformados encontraron el cuerpo de Christian Omar T. López, ingeniero civil de 37 años acribillado en su auto.

Poco antes de las 23:00 horas, una voz masculina reportó un auto sospechoso sobre la Avenida David Alfaro Siqueiros, a un costado del lavado de autos Rapidito en la zona urbana, turística y comercial del Río Tijuana.

El profesional portaba una credencial de elector con su identidad y yacía en el interior del pick-up Toyota Hilux color gris. Probablemente no vio venir al enemigo porque tenía la puerta cerrada cuando recibió el ataque, la ventana del conductor estaba fragmentada, y el hombre quedó recostado sobre el volante.

Un par de días después, darían las 11:00 horas del domingo 16 de mayo cuando Luis Arturo Valdez Chacón, propietario del restaurante de mariscos Los Plebes en la colonia Altiplano, se disponía abrirlo -así lo informó- en compañía de su pareja Lizbeth. Estaban dentro, preparándose y las puertas estaban abiertas, cuando “llegaron dos sujetos vestidos de negro y sin decir palabra alguna les empezaron a disparar”. El 99% de los ataques son cometidos por hombres que visten de color oscuro.

Al vendedor de tacos de birria Aquilino Cortez Barrón le dispararon antes de las 06:00 horas, estaba bajo el toldo instantáneo con el que delimitaba su puesto, ubicado en vía pública sobre la calle Guatemaltecos de la colonia Infonavit Latinos, Delegación La Presa, otra de las demarcaciones de alta incidencia homicida en Tijuana. La víctima de 65 años, quedó tirada a un costado de las hieleras con comida.

 

EN TECATE, UN LESIONADO RECHAZÓ ATENCIÓN MÉDICA

Eran las primeras horas -extraño, ya que los reportes tienen diferencias de hasta dos horas- del lunes 17 de mayo cuando el C4 recibió el reporte de una persona que se negó a identificarse, e informó que en Avenida Nuevo León de la colonia Encinos en Tecate, en el Casino Caliente había un hombre lesionado por bala.

“Dentro del casino se escuchan detonaciones de arma de fuego los responsables en el interior del baño, y en la entrada está haciendo detonaciones de arma de fuego”, indicó el reporte.

Los primeros respondientes dijeron que la víctima se identificó como Ezequiel González Macías, de 29 años, quien tenía una herida abierta en el antebrazo izquierdo. A pesar de la herida superficial, tuvo mucha suerte y los fallidos homicidas mala puntería, ya que los peritos encontraron más de 15 casquillos en la escena. A un lado de la casa de apuestas, once casquillos de un rifle calibre 223; en los patios frontales del casino, otros cuatro casquillos del mismo alto calibre, la puerta de cristal de la entrada principal de Caliente estaba reventada por las balas, al igual que las paredes internas del inmueble.

Pero Ezequiel tenía prisa por irse. Luego que paramédicos de la Cruz Roja lo curaron, lo trasladaron al Hospital General, donde se negó a recibir atención médica y se retiró.

En la memoria colectiva se mantiene que cinco meses atrás, el 13 de diciembre de 2020, David Martín, de 15 años, quien fue lesionado a balazos en el conjunto habitacional Infonavit Hacienda, fue rematado siete horas después en el Hospital General de Tecate.

 

Autor(a)

Rosario Mosso Castro
Rosario Mosso Castro
Editora de Semanario ZETA.
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