A través del lente fílmico, el bajacaliforniano Rodrigo Álvarez Flores retratará en su ópera prima “Soy lo que nunca fui”, perspectivas de la frontera por medio de sueños, metas, deseos, miedos y amores de una familia tijuanense. La cinta, que expresa cualidades y defectos humanos, es un logro conjunto entre Universidad de las Californias Internacional (UDCI) y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine)
Centrada en el recorrido de una familia de clase media baja, retratada en colonias emblemáticas de la frontera (Libertad, Mariano Matamoros, Cacho) y la mítica Avenida Revolución, la cinta “Soy lo que nunca fui”, ópera prima del cineasta tijuanense Rodrigo Álvarez Flores, proyectará perspectivas de la frontera a través de sueños, metas, deseos, miedos y amores vistos por medio de colores, texturas, formas y panoramas de la metrópoli bajacaliforniana.
“Es mi primera película como director, trata de una familia de la frontera; para mí es una cinta muy personal y una carta de amor para Tijuana, de expresarla de forma distinta. No solo hablamos de los que se van, sino de los que se quedaron en la ciudad; básicamente Tijuana está construida por gente que vino con sueños de moverse a otro lado y tuvieron que construir nuevos aquí”, relató a ZETA Álvarez Flores, subrayando su interés por retratar historias de conflictos personales e internos.
“La historia nace a partir de sentimientos, digamos que desde lo más universal, que es el amor. Los tres protagonistas lo exploran a su manera, al igual que el miedo, la frustración, los deseos, y esto gira en torno a dónde están ubicados en la ciudad y su edad. Hablamos de la juventud, de la mirada de la mujer, la madurez y la vejez; de alguna manera traté de abordar diferentes miradas dentro de una misma familia para tratar de entender cuáles son sus búsquedas y el porqué los tres miembros de la familia no pueden existir sin el otro”, añadió el realizador, quien presumió tener el soporte de 90 personas en filmación, todos con salario, con base a un proyecto escolar con recursos de la Universidad de las Californias Internacional (UDCI) y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine).
Para su rodaje enteramente en Tijuana, el director debutante tuvo el apoyo de ex compañeros universitarios (Saraí Castro, Miguel Uría y Alejandro Guzmán), mientras el guion fue concebido con el catedrático Benjamín Figueroa (UDCI), quien ha escrito series como “Falco” -ganadora de un Emmy-, además de desarrollar series para Telemundo y Netflix; al mismo tiempo que destaca la actuación de Ángeles Cruz, César Cansino, Andrés Delgado, Sara Juárez (“La delgada línea amarilla”) y Ari López.
“Es importante hacer una película que exprese cualidades y defectos humanos, es parte de mi objetivo retratar historias con otra textura fuera de Ciudad de México, y sobre todo, contar una primera película hecha por una universidad relativamente joven, lo que demuestra la capacidad de lo que se hace en Baja California. ‘Soy lo que nunca fui’ es como regresar al cine mexicano del 2000 (“Amores perros”, “Por la libre” y “De la calle”), con el que crecí, y todo ese tipo de dramas que ya no se hacen”, enfatizó el acreedor al fondo a producción de cortometraje regional (2016) y ahora el primero en recibir el apoyo de Foprocine a ópera prima en el Norte de México.
“Como bajacaliforniano significa seguir adelante, espero que la industria privada y gobierno entiendan que en Baja California hay talento e historias por contar”, reflexionó Álvarez Flores, quien planea llevar su cinta a festivales de cine y tener corrida comercial en salas, para posteriormente exhibirlo en plataformas de streaming.