Desde la elección federal de 2000, pasando por las de 2006, 2012 y 2018, cuando ganó AMLO con Morena, he escuchado y visto en TV que serán las elecciones más grandes de la historia.
Una historia no puede suplir o transformar otra historia… Mentiras, la historia la hacemos nosotros, los electores, si votamos o no. Es obligación ir a votar, como también nos da derecho constitucional de exigir.
La historia la hacen los candidatos elegidos, al recibir hartas correteadas de dinero para hacer su proselitismo, pues cada que hay elecciones pasan a la historia como el derroche millonario (cada vez más notorio), dejando las arcas sin fondos económicos.
Las más grandes de la historia serían las que todos los listados nominales se hayan agotado a las 6 p.m., cuando se cierra la casilla electoral. Las más grandes de la historia serían cuando no haya fraude, cuando no haya dedazo, cuando no haya hechos sangrientos, cuando no haya adelanto en los conteos rápidos, cuando el tribunal electoral no decida quién ganó. Cuando nos miremos sin ambición de recibir una torta y una soda, cuando se elimine el acarreo de votantes, cuando no aparezcan boletas extraviadas o quema de urnas por porros (pagados, no beneficiados con el voto popular).
La historia pasa, y cada elección es el mismo título: “Las más grandes de la historia”.
Sí, nosotros los ciudadanos las hacemos las más grandes, pero no de la historia. Es obligación ciudadana votar y ser funcionario de casilla; el INE es panel de las herramientas, y nosotros la mano de obra. ¿A quién quiere apostar Morena y papá gobierno, que serán las más grandes de la historia?
El pueblo sufre la misma desde 2000 y antes: crisis, carencias, inflación, mentiras, engaños, robo a la nación, devaluación, malas y pésimas decisiones de gobierno; cada día hay más pobres. El dinero que da AMLO a los adultos mayores, las becas Benito Juárez a las amas de casa solteras, a los que inician un changarro… lo veo yo, pues, de nuestro dinero.
Por ejemplo, Pemex no es de los mexicanos y, ¡sí!, de ahí deben salir los recursos que hoy reciben los mexicanos. No nacimos en un país petrolero; pues adelante, eso sí es historia: dar al pueblo lo que le pertenece por haber nacido en donde hay oro negro. Pero lo de las más grandes de la historia, ¡no! Sería mejor; como canta Camilo Sexto, siempre se repite la misma historia.
Ojalá sea cierto en el 2021 [que sean las más grandes de la historia], aquí en Tijuana y Baja California, por el bien de sus habitantes. Esperemos qué y cuál es el final electoral 2021.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.