La homeopatía (del griego homeos, “igual”, y pathos “enfermedad”) es un sistema de medicina alternativa creado en 1796 por Samuel Hahnemann, basado en su doctrina de “lo similar cura lo similar”, que sostiene que una sustancia que causa los síntomas de una enfermedad en personas sanas, curará lo similar en personas enfermas.
Hahnemann creía que las causas subyacentes de las enfermedades eran fenómenos que llamó miasmas y que los remedios homeopáticos actuaban sobre ellos. Estos son preparados por diluciones sucesivas de la sustancia elegida en alcohol o agua destilada, seguidas de un enérgico golpe a un cuerpo elástico. Usualmente la dilución continúa mucho más allá del punto donde ya no permanecen moléculas de la sustancia original. Los homeópatas seleccionan síntomas de los pacientes, rasgos de personalidad, estado físico y psicológico e historia de vida, y que si existe desde el punto de vista científica alguna partícula que yo lo llamo “bion”.
La homeopatía ha tenido presencia en México desde el año de 1850, fecha que marca el inicio de su práctica en el país, con el reconocimiento de Benito Juárez, primero por médicos españoles y posteriormente por médicos mexicanos que la realizaban en forma privada. La homeopatía es un modelo médico clínico terapéutico que cuenta con más de 200 años de existencia, y que utiliza sustancias obtenidas de vegetales, animales y minerales principalmente, en concentraciones muy pequeñas disueltas en agua y alcohol (también se pueden preparar por trituración en lactosa), agitadas de una forma específica. Frente al paradigma terapéutico occidental de eliminar o luchar contra la enfermedad, sus síntomas y sus agentes etiológicos; la homeopatía propone una terapéutica basada es el principio hipocrático en que lo semejante se cura con lo semejante, fortaleciendo al cuerpo para que se sane a sí mismo.
El 23 de junio de 1893 los doctores Joaquín Segura y Pesado, Ignacio Fernández de Lara, Ignacio María Montaño y Fernando Gómez Suárez solicitaron el apoyo oficial para establecer un hospital en donde se atendieran enfermos con el sistema homeopático, obteniéndose éste con don Manuel Romero Rubio, ministro de Gobernación, quien intercedió ante el general Porfirio Díaz, Presidente de México, para la fundación del Hospital Homeopático el 15 de julio de 1893. Con los éxitos logrados, el general Porfirio Díaz, a instancias del propio Dr. Joaquín Segura y Pesado, y los señores Rafael B. Castro y Bernabé Hernández, fundó la Escuela de Medicina Homeopática, por decreto el 10 de agosto de 1895.
La homeopatía fue incorporada oficialmente al sistema de salud por un decreto expedido por Porfirio Díaz en 1896 y ratificado por el gobierno del general Plutarco Elías Calles en 1928. Ese mismo año se funda el Hospital Nacional Homeopático, que en 1943 fue incorporado a los hospitales federales fundadores de la Secretaría de Salubridad y Asistencia. El Dr. Higinio G. Pérez decide fundar la Escuela Libre de Homeopatía de México el 12 de octubre de 1912; obtuvo su reconocimiento oficial el 18 de enero de 1930, cuando el Presidente Lic. Emilio Portes Gil expidió un decreto por el cual concede a la Escuela Libre de Homeopatía de México el reconocimiento y privilegio a que se refiere la ley reglamentaria de las escuelas libres que hasta la fecha opera, asimismo el hospital anexo Higinio G. Pérez. En 1936 se creó el Instituto Politécnico Nacional, incorporándose la Escuela Nacional de Medicina Homeopática como escuela fundadora. En 1982 abrió su sección de posgrado, impartiendo el primero curso de especialización en terapéutica homeopática, con el reconocimiento oficial de la Secretaría de Educación Pública.
En la Ley General de Salud se reconoce desde el 7 de mayo de 1997 la existencia de medicamentos alopáticos. El Artículo 28 Bis señala que entre los profesionales que podrán prescribir medicamentos se encuentran los Médicos, Homeópatas, Cirujanos Dentistas, Médicos Veterinarios y licenciados en Enfermería, en sus áreas de competencia.
Desde 1997 la Ley General de Salud reconoce los medicamentos homeopáticos, herbolarios y los remedios herbolarios.
Atentamente,
Dr. José Fernando Jaramillo Cisneros.
Tijuana, B.C.
Correo: drferja@hotmail.com