Ya viene marzo lleno de gladiolas,
de rosas perfumadas y violetas;
cuna de coloridas mariposas
donde el alma se mece tan inquieta.
La primavera llega en unos días
me lo ha dicho un jilguero esta mañana,
con su trino melódico y sonrisa
que sigiloso fue junto a mi cama.
A mi ventana llegan los aromas
de azucenas, naranjos y romero,
mientras el sol se mete hasta mi alcoba
y acaricia mis labios y mi pelo.
Ya se visten de flores los caminos
alegrando las almas de las gentes,
y en los árboles pájaros y nidos
se balancean cuando el viento viene.
El agua cristalina del arroyo
acaricia las rocas a su paso,
y le canta canciones a su entorno
mientras zumban abejas a su lado.
Llega marzo vestido de colores,
de cantos y sonidos celestiales,
y a mi recuerdo vienen mirasoles
al lado del barbecho y los maizales.
Lourdes P. Cabral
San Diego, California