El presidente ruso Vladimir Putin, le deseó este jueves 18 de marzo, “buena salud” a su homólogo estadounidense Joe Biden, en respuesta a las declaraciones en que el mandatario de EE.UU. lo calificó de “asesino” y que Rusia pagaría por una supuesta interferencia en las elecciones de Estados Unidos.
En videoconferencia con representantes de Crimea, transmitida por la televisión estatal, en el aniversario de la anexión del territorio, Putin indicó, además, citado por diversas agencias, que los señalamientos de Biden reflejan el pasado y los problemas actuales de EE.UU., pero aclaró que Rusia seguiría cooperando con Washington.
“En cuanto a las declaraciones de mi colega estadounidense, nosotros, como él dijo, nos conocemos personalmente. ¿Qué le contestaría? Yo le diría: ‘tenga buena salud’. Le deseo buena salud”, dijo Putin, quien afirmó que decía esto “sin ironía y no en broma”. Asimismo, sugirió, sin mencionarlo directamente, que cuando Biden le llamó asesino se estaba viendo en un espejo.
“En la historia de cada pueblo, de cada Estado, hay muchos acontecimientos duros, dramáticos y sangrientos. Pero cuando valoramos a otras personas o a otros Estados o a otros pueblos, es como si nos mirásemos en un espejo. Siempre nos vemos a nosotros mismos”, apuntó Putin.
“Recuerdo que cuando era niño y discutíamos en el patio, solíamos decir: ‘el que lo dice, lo es’ […]. Siempre vemos en la otra persona nuestra propias cualidades y pensamos que son iguales que nosotros. Y partir de ello valoramos sus acciones”, agregó el presidente ruso.
Putin agregó que la clase gobernante estadounidense lanza graves acusaciones a otros países para resolver sus problemas internos de política exterior, ante lo que recordó que EE.UU. es “el único país del mundo que ha empleado armas nucleares, además contra un país que no las tenía, contra Japón en la Segunda Guerra Mundial […] No tenía ningún sentido militar. Fue la exterminación directa de la población civil”.
En cuanto a la relaciones con Estados Unidos, Putin insistió en que Washington tendrá que tener en cuenta los intereses de Rusia le guste o no. “Nosotros, aunque ellos crean que somos como ellos, somos distintos. Tenemos otro código genético y otro código ético-cultural. Pero sabemos defender nuestros intereses”, enfatizó.
Putin añadió que Rusia trabajará con Estados Unidos, pero en los campos que le interesen y sean provechosos para Moscú. “Y tendrán que tenerlo en cuenta. Tendrán que tenerlo en cuenta pese a todos los intentos de frenar nuestro desarrollo, pese a las sanciones y la ofensas”, puntualizó.
Biden señaló el pasado 16 marzo, durante una entrevista con la cadena ABC News, que el mandatario ruso, Vladimir Putin, es un “asesino” y que Rusia pagaría por una supuesta interferencia en las elecciones estadounidenses.
Putin “pagará un precio” por la interferencia, dijo Biden. En una “larga conversación” con el líder ruso, Biden afirmó que le dijo: “Te conozco y tú me conoces. Si demuestro que esto ocurrió, entonces prepárate”.
Después de que George Stephanopoulos, presentador principal de ABC News, le preguntó a Biden si creía que Putin era “un asesino”, Biden asintió y murmuró estar de acuerdo.
Ese mismo día, un informe de 15 páginas publicado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, informó que Putin ordenó operaciones de influencia para perjudicar la candidatura de Biden a favor del ex presidente Donald Trump.
El informe agregó que los aliados de Trump siguieron el juego al amplificar las afirmaciones contra Biden, hechas por figuras ucranianas vinculadas a Rusia, en el período previo a las elecciones del 3 de noviembre.
Las agencias de inteligencia estadounidenses descubrieron otros intentos de influir en los votantes, incluida una “campaña encubierta de varios frentes” por parte de Irán, con la intención de socavar el apoyo a Trump.
El informe también acusó una narrativa impulsada por los aliados de Trump, de que China estaba interfiriendo en nombre de Biden, concluyendo que Beijing “no desplegó esfuerzos de injerencia”.
Funcionarios de inteligencia de EE.UU. dijeron que también vieron esfuerzos de Cuba, Venezuela y el grupo militante libanés Hezbolá para influir en las elecciones, aunque “en general, evaluamos que fueron de menor escala que los realizados por Rusia e Irán”.
Las agencias de inteligencia estadounidenses y el ex consejero especial Robert Mueller concluyeron tiempo atrás que Rusia también interfirió en las elecciones de 2016 para impulsar la candidatura de Trump con una campaña de propaganda destinada a perjudicar a la demócrata Hillary Clinton.
Sin embargo, ayer 17 de marzo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, denunció el informe de inteligencia de Estados Unidos como “absolutamente infundado”.
“Es lamentable que el comienzo de cada mandato presidencial en EU parezca estar relacionado con la imposición de sanciones a Rusia”, dijo Peskov.
No obstante, Putin ha negado de forma reiterada las acusaciones de que su Gobierno está detrás de los ataques contra los opositores estadounidenses.
-Con información de agencias.