El papa Francisco aceptó la renuncia del monseñor Antonio González Sánchez como obispo de Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien afirmó que usar cubrebocas y tener miedo al coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19) significa no confiar en Dios.
Sin embargo, la oficina de prensa de El Vaticano no especificó las razones de la renuncia del religioso mexicano, nacido en septiembre de 1943, quien renunció a su cargo dos años antes de los 80 años de edad, el límite en el cual los obispos pueden ejercer sus funciones.
El ahora ex obispo aseguró durante una ceremonia religiosa realizada el 15 de febrero pasado -en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, de Ciudad Victoria-, que el uso del cubrebocas para protegerse del SARS-CoV-2 equivale a “no confiar en Dios”.
Al llamar a los fieles a que de rodillas oraran para que se acabe la pandemia, el entonces obispo hizo la declaración. “Para mí, a nivel personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios”, expresó González Sánchez, quien, sin embargo, reconoció que la mascarilla es necesaria para evitar la propagación del coronavirus.
“Yo entiendo que, a lo mejor mañana estoy enfermo, a lo mejor, a lo mejor, porque no soy inmune a nada. Pero, yo generalmente así como me ven, en mi rostro, así ando casi siempre, casi siempre, no es presunción, es gracia de Dios, ando así porque confío mucho en Dios”, agregó el religioso.
Asimismo, durante su sermón dominical, González Sánchez cuestionó a los fieles que se preocupan por el riesgo de contagiarse del coronavirus y cubren parte de sus rostros con el cubrebocas para disminuir el peligro. Además, dijo que espera la pandemia acabe pronto, para que la gente regrese a las iglesias.
“Extraño mucho la presencia de muchas personas en esta misa, quienes vienen normalmente a ella saben perfectamente a que me refiero. Extraño con dolor la presencia de otras personas. También deseo que muy pronto pueda verles a ustedes la cara completa, y que muy pronto estas bancas donde están ustedes puedan volverse a ocupar”, expresó.