Golpeó a la menor en la cabeza cuando su madre salió a la tienda; los investigadores hallaron restos de semen en un mameluco de la niña de cuatro años. Se otorgó un plazo de cinco meses para la investigación complementaria.
Bryan N, presunto feminicida de su hijastra de 4 años, pidió al juez de control -mediante la defensoría pública- un área especial dentro del Cereso porque ha recibido amenazas, esto durante la audiencia en la que fue vinculado a proceso, este mediodía en Ensenada.
El juez de control Ernesto Flores Gallegos ordenó girar oficio al director del Cereso para solicitarle que se asigne al detenido un área donde se pueda velar por su seguridad, esto después de vincularlo a proceso al encontrar elementos suficientes que hacen presumir la comisión del feminicidio.
En la audiencia virtual celebrada a las 12.00 horas, bajo caso penal 544/2021 y Número Único de Caso 01-2021-02978, la madre de la menor estuvo junto con su representante legal y el Ministerio Público, pero al hacer una relatoría de los hechos y datos de prueba que obran en la carpeta de investigación, la mujer se sintió mal, tuvo que salir de la sala para ser atendida y ya no regresó.
Se expuso que el 4 de marzo alrededor de las 09:30 horas la madre de la niña salió de la casa hacia la tienda; la pequeña, según consta en las entrevistas hechas por los agentes investigadores, quería acompañar a su mamá, pero ella no aceptó. Antes de salir de la casa, él le dijo a ella que estaba “de malhumor y emputado”.
Mientras la mujer no estaba, el padrastro golpeó a la menor en la cabeza, dejándola inconsciente; la madre regresó y encontró a la niña tendida boca abajo, con sangre en la boca. “Karla, mi amor, reacciona por favor”, gritó la mujer, de acuerdo con vecinos que la escucharon y vieron salir a la pareja con la niña y otro menor de edad rumbo a la farmacia.
Bryan le dijo a la mamá que la niña se había caído de la cama; acudieron a una farmacia y de ahí se fueron al Centro de Salud de la colonia 89, alrededor de las 10:41 horas, donde el padrastro le dijo a uno de los doctores que posiblemente la niña había sido golpeada en la guardería.
La niña fue trasladada al Hospital General, donde murió el 5 de marzo a las 3:00 horas por un paro cardiorrespiratorio derivado de traumatismo craneoencefálico severo.
La doctora que practicó la autopsia en el Servicio Médico Forense estableció que las heridas en la cabeza eran por golpes o por caer de una altura superior a dos metros, sin embargo, durante una inspección en el sitio, los agentes investigadores solamente hallaron dos camas de 40 y 45 centímetros de altura, así como manchas de sangre.
La madre de la víctima tenía aproximadamente dos años viviendo en Ensenada y más de un año de relación con Bryan. Ya había antecedentes de violencia, razón por la cual la niña le decía a su mamá que no quería quedarse con él.
“Me caga que llore la niña”, le llegó a decir el presunto feminicida a la mamá de la menor, para después agredirla a puñetazos. En el mes de febrero, de acuerdo con las entrevistas, él pateó a la mujer y la amenazó con un cuchillo un día que llegó borracho.
Tras la muerte de la menor, la mamá del presunto responsable llamó por teléfono a la madre de la víctima para amenazarla, según dijo a los agentes investigadores. Bryan ya no fue visto por su pareja desde el Centro de Salud.
Con los diversos elementos, el juez Flores Gallegos dictó el auto de vinculación a proceso y ordena que subsista la medida cautelar de prisión preventiva por feminicidio.
La Fiscalía General del Estado pidió un plazo de cinco meses para realizar la investigación complementaria, incluyendo pruebas de sangre y semen, ya que se hallaron residuos en el mameluco de la menor. El plazo vence el 13 de agosto.
Antes de finalizar la audiencia fue cuando la defensa pública solicitó protección para el detenido y expuso que el presunto responsable ya ha sufrido afectación al ser expuestos sus datos personales e imagen.