La fragmentación del Cártel de Sinaloa desde aquel “Culiacanazo” en 2019, posicionó a Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar como los nuevos líderes de la agrupación delictiva. “Los Chapitos” ahora buscan pelear todas las plazas de los lugartenientes que no se alinearon a su nuevo orden y el Valle de Mexicali es uno de los puntos de mayor conflicto. Desde Sonoyta, Eduardo Molina Flores, conocido como “El Zabe”, es el jefe de sicarios de Los Salazar, que en alianza con Los Garibay, enfrentan a “El Ruso” y “El Omega” por la plaza
Desde 2019, las facciones del Cártel de Sinaloa comenzaron una sangrienta reyerta que ha desencadenado enfrentamientos en todo el Noroeste del país. Desde Sinaloa hasta Tijuana, la intervención criminal de Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, conocidos como “Los Chapitos”, ha intensificado la violencia contra todo aquel lugarteniente que no se someta a su nuevo liderazgo.
Uno de los sitios donde más se ha resentido esta separación es en Baja California, entidad históricamente dirigida por allegados a Ismael “El Mayo” Zambada.
La limítrofe del Valle de Mexicali y San Luis Río Colorado, está comprendida por una sola zona para las agrupaciones delictivas y es donde actualmente se suscita una pugna entre Los Salazar, aliados de “Los Chapitos”, con Jesús Alexander Sánchez Félix “El Ruso” y Felipe Eduardo Barajas Lozano “El Omega”.
Los últimos en mención, dirigen las operaciones de narcomenudeo en gran parte del Valle de Mexicali y la Zona Oriente de la ciudad, pero también incursionan en el trasiego de droga.
El control de “El Omega” se extendió rápidamente bajo el respaldo de “El Ruso”, quienes relegaron a otros líderes como Vicente Martínez González, conocido como “El Guilo” y a la célula delictiva de Los Garibay, esta última encabezada por Manuel Garibay Espinoza y su sobrino Luis Alfredo Garibay Félix “El Wicho”.
La pugna ha sido sostenida, pero captó los reflectores mediáticos a raíz de un ataque armado ocurrido la madrugada del 23 de febrero, cuando un comando armado ingresó a dos domicilios ubicados en los ejidos Chiapas I y Colima -divididos por 5 kilómetros de carretera- y perpetraron el asesinato de dos personas, además de lesionar a un niño de 6 años, a una mujer y “levantar” a tres hermanos.
El ataque lo continuaron en San Luis Río Colorado, Sonora, donde presuntamente asesinaron a otra persona, se enfrentaron con un grupo armado, balearon una casa e instalaron un retén para robar vehículos y huir a Sonoyta.
Tras las indagatorias realizadas por autoridades de integrantes de las Mesas para la Construcción de la Paz en Baja California, se descubrió que quienes perpetraron el crimen son sicarios de Los Garibay en alianza con Los Salazar. Sin embargo, por tratarse de una agrupación delictiva originaria de otra entidad, se complicó la identificación de los responsables.
“EL ZABE”, AUTOR INTELECTUAL DEL ATENTADO EN EL VALLE
Eduardo Molina Flores, conocido como “El Zabe”, “El Sevas” o “El Sabino”, es considerado por investigadores como principal responsable del ataque armado ocurrido la madrugada del martes 23 de febrero en los ejidos Colima y Chiapas I, en el Valle de Mexicali.
Originario de Aguaprieta, Sonora y ex agente municipal de aquella comunidad, fue reclutado por Los Salazar para pelear la plaza.
“El Zabe” es el encargado del cobro del narcomenudeo y la extorsión, pero principalmente las ejecuciones, desde Sonoyta hasta San Luis Río Colorado, Sonora, donde dirigió la lucha contra las células delictivas que operaban en toda la región.
Molina Flores fue jefe de plaza en Huatabampo, Sonora, comunidad ubicada a 345 kilómetros al Sur de Hermosillo, Sonora, hasta que en 2012 fue detenido por elementos del Ejército Mexicano en un retén militar ubicado en la carretera entre Ciudad Obregón y Benito Juárez en Sonora. En ese momento ya era buscado como presunto responsable de tres asesinatos cometidos en contra de dos policías identificados como Trinidad Guadalupe Montiel Jiménez y Jesús Horacio Pacheco Moroyoqui; y de un comunicador llamado Pablo Aurelio Ruelas Barraza, todos perpetrados en 2011.
Al momento de su detención, poseía un rifle de asalto AK-47, 20 cartuchos y 900 dosis de metanfetamina, misma que resguardaba en una camioneta Tahoe.
Molina fue detenido, pero recobró su libertad y fue enviado por Los Salazar a la zona Norte del Golfo, ubicando al municipio de Sonoyta como centro de operaciones ilícitas. A su mando se encuentran dos sujetos identificados por los apodos “El Oakland” y “El Guasón Marcelo”.
Investigadores en Baja California consideran que fue precisamente el grupo armado de “El Oakland”, el que ingresó por la zona Sur del Valle de Mexicali para cometer el crimen y posteriormente escapar.
“EL WICHO”, “EL RENÉ” Y “EL MANY”, IDENTIFICADOS
Luis Alfredo Garibay Félix “El Wicho” y René Ledezma Jáuregui, son dos integrantes de la célula de Los Garibay, identificados en el crimen ocurrido el 23 de febrero de 2021, cuando en un domicilio del Ejido Chiapas I, fueron atacados Enrique Martínez Camacho, de 46 años -ultimado-; su esposa Araceli Muñoz Aguilera, de 24; y tres hermanos de la víctima letal, de nombres Alonso, Aarón y Ángel, de 48, 41 y 45 años, respectivamente, los cuales siguen desaparecidos desde aquel día.
Una vez consumado el crimen, huyeron al Ejido Colima para asesinar a José Fidencio Granados; su hijo, de nombre José Yael, de 6 años, resultó herido y fue dado de alta a los pocos días.
El fiscal central de Baja California, Hiram Sánchez Zamora, comentó que por este hecho delictivo se giraron órdenes de aprehensión, pero no precisó nombres ni cantidad.
Sin embargo, ZETA logró constatar que se giraron dos mandamientos en contra de Garibay Félix y de Ledezma Jáuregui, dejando pendiente una más en contra de “El Many”, quien solo ha sido identificado por apodo, puesto que su principal zona de operación es San Luis Río Colorado, Sonora.
Hipótesis de integrantes de las Mesas para la Construcción de la Paz de Baja California, establecieron que “El Zabe” no puede emprender una campaña directa por la pugna de la plaza, toda vez que su centro de operaciones está muy alejado del Valle de Mexicali, además de no conocer la zona. Es por eso que buscaron apoyo de Los Garibay, célula radicada en el Sur del Valle de Mexicali que resguarda el único acceso a BC que no es custodiado por una caseta.
Además, Los Garibay -quienes estaban siendo relegados por “El Omega”- representan un punto base donde los sicarios podían refugiarse previo a cometer el hecho delictivo. Ambos sujetos huyeron de la entidad y se presume que podrían estar escondidos en Sinaloa o Durango con la intención de “enfriarse”, toda vez que tanto elementos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) como de la Guardia Nacional, han iniciado operativos en su búsqueda.
“EL OMEGA” RESPONDE
La principal hipótesis del ataque armado, es que los dos individuos asesinados eran operadores de Los Garibay, pero que optaron por cambiar de bando y obedecer las órdenes de Felipe Eduardo Barajas Lozano “El Omega”.
Como respuesta, Los Garibay y Los Salazar -a través de la célula criminal de “El Zabe”- ordenaron el ataque por un convoy de entre cuatro y seis vehículos, según corrigió la autoridad, que inicialmente indicó eran diez.
Fuentes de inteligencia refieren que, además de asesinarlos, la intención era “calentar la plaza”, pues inicialmente se emitieron reportes de emergencia donde de manera anónima responsabilizaban a “El Omega” del crimen, con la intención de que la fuerza policial se enfocara en capturar a Barajas Lozano, ya que tanto él como sus operadores, han sido asediados por un grupo de la GESI desde hace varios meses, con la intención de capturarlo.
Como consecuencia se han generado varios enfrentamientos e incluso el abatimiento de dos operadores de “El Ruso” en las brechas que conectan Mexicali con San Luis Río Colorado, como sucediera en enero, tras una intensa persecución que se originó en el Ejido Veracruz en el Valle de Mexicali (hecho por el que las fiscalías de Sonora y Baja California continúan responsabilizándose mutuamente en la investigación).
Con base a indagatorias y testimonios, la Fiscalía General del Estado reconoció que los responsables no eran “Los Omega”, sino Los Garibay.
El Valle de Mexicali no se tranquilizó, pues la noche del sábado 6 de marzo, en el Ejido Chiapas I -donde una semana antes se cometió el ataque armado-, fue “levantado” David Jiménez Herrera, de 33 años e identificado por investigadores como integrante de Los Garibay.
Se encontraba a las afueras de su vivienda ubicada sobre la calle Benito Juárez, cuando un vehículo -aparentemente Dodge Durango de reciente modelo- tripulado por al menos cuatro hombres fuertemente armados, se emparejó y lo obligó a abordar la unidad; desde ese momento, el apodado “El Bicholo” no ha sido localizado por las autoridades.
Se presume que se trata de la respuesta de “El Omega” en contra de sus rivales por el doble crimen y “levantones” suscitados en días pasados.