Hasta piojo resultó
ese sugar diputado,
doscientos pesos ha dado
y buen consejo aportó.
Deseaba edecán con ganas
cambiar amor por dinero
pensando que aquel caballero
caería rendido en su cama;
moralista y muy sincero
el diputado rechazó a la dama.
Alberto Torres Barragán
Tijuana, B.C.