“Los esfuerzos de Estados Unidos para combatir a los cárteles de la droga desde el interior de México están detenidos desde enero, ya que las tensas relaciones entre ambos países han congelado los intentos de acorralar a los capos del narcotráfico, según altos funcionarios de las actuales administraciones -y de anteriores- de las dos naciones”, indicó la agencia británica Reuters, en un amplio despacho.
La información de inteligencia que ambos países compartían de “manera rutinaria, aunque con cautela”, se paralizó luego de que el pasado 15 de enero entraron en vigor las reformas a Ley de Seguridad Nacional (LSN), propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que buscan regular la operación de agentes extranjeros en México y la actuación de sus agencias en territorio mexicano, siempre que se realice en el marco de convenios bilaterales en materia de cooperación internacional.
“Hasta hace poco, las autoridades de Estados Unidos y México compartían de manera rutinaria, aunque con cautela, inteligencia sobre casos importantes. Pero en diciembre, México promulgó una ley que requiere que las autoridades estadounidenses informen sobre sus contactos policiales en el país al Gobierno mexicano, que los investigadores estadounidenses consideran ampliamente como corruptos”, indicó Reuters.
“La nueva política ha llevado a los investigadores de ambos lados de la frontera a poner en pausa su cooperación, temerosos de que las nuevas reglas puedan comprometer los casos o, peor aún, la posibilidad de conseguir informantes”, abundó la agencia británica.
Según dos fuentes de Reuters, “familiarizadas con el asunto”, las operaciones sobre el terreno, incluidas redadas en laboratorios de drogas mexicanos, han cesado en gran medida, por lo que las autoridades estadounidenses ahora luchan por rastrear los movimientos de cocaína con destino a Estados Unidos desde Venezuela y Colombia, a través de Centroamérica y hacia México.
“Algunos agentes antidrogas estadounidenses que trabajaban en México informaron que habían sido seguidos por la policía local, lo que generó alarmas sobre su seguridad. Y decenas de agentes del orden de Estados Unidos no pueden obtener visas para trabajar en México”, abundó la agencia británica.
“La mayoría de nuestros casos más importantes están paralizados […] Si tenemos que informar nuestras fuentes a su Ministerio de Relaciones Exteriores, se ponen en peligro nuestras fuentes y métodos. El sistema está configurado intencionalmente ahora para que la policía mexicana no pueda ayudarnos”, dijo a Reuters un alto funcionario policial de EE.UU.
Por otra parte, un alto funcionario militar mexicano dijo que México no ha realizado prácticamente ningún esfuerzo antidrogas con Estados Unidos desde que se aprobó la LSN. “Sin el apoyo de Estados Unidos, en tecnología e inteligencia, será más difícil contener el crimen”, dijo a Reuters.
“Los grandes ganadores son los cárteles”, dijo a la agencia británica, Timothy Shea, quien renunció en enero como director de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés). “Es justo lo que querían los cárteles para poder expandir su alcance y pasar de contrabando más drogas mortales a Estados Unidos”, agregó.
“No sabes en quién puedes confiar”, dijo Mark Morgan, quien dirigió la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés), hasta enero pasado. “No sabes quién es corrupto. Y eso es un desafío”. Si los investigadores estadounidenses se ven obligados a revelar las fuentes al Gobierno mexicano, dijo, “existe una gran probabilidad de que esas fuentes terminen muertas”.
Dos altos funcionarios estadounidenses dijeron a la agencia británica que la DEA no es la única afectada y que el problema no se limita a los casos de drogas, ya que la LSN “ha interrumpido los casos transnacionales manejados por otras agencias federales estadounidenses.
Sin embargo, a través de comunicado citado por Reuters, la portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Nicole Navas Oxman, dijo que “continúa la cooperación activa y efectiva en materia de aplicación de la ley entre Estados Unidos y México”.
REFORMAS QUE REGULAN LA OPERACIÓN DE AGENTES EXTRANJEROS EN MÉXICO
El pasado 15 de enero, entraron en vigor las reformas a Ley de Seguridad Nacional (LSN), propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y aprobadas por el Congreso de la Unión, que buscan regular la operación de agentes extranjeros en México.
Según lo publicado el pasado 14 de enero, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), por el titular del Poder Ejecutivo Federal, entraron en vigor las fracciones IV y V de la Ley de Seguridad Nacional y a la cual se le adicionó la fracción VI.
Así como un Título Séptimo denominado “De la Cooperación con los Gobiernos Extranjeros en Materia de Seguridad que Contribuyan a Preservar la Seguridad Nacional”, conformado por dos capítulos y los artículos 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75 y 76.
La iniciativa de reformas a la LSN, aprobada por el Congreso de la Unión el 15 de diciembre del 2020, busca regular la presencia de agentes extranjeros en México y la actuación de sus agencias en territorio mexicano, siempre que se realice en el marco de convenios bilaterales en materia de cooperación internacional.
Asimismo, dispone que las Representaciones Diplomáticas acreditadas en nuestro país, deben informar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) los hechos que conozcan en el desempeño de las funciones de sus agentes.
Además, se plantea que la Cancillería mexicana -previo acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de la Defensa Nacional (SEDENA) y de Marina (SEMAR)- acreditará a dichos agentes extranjeros y establecerá su circunscripción territorial.
Aunado a lo anterior, la iniciativa establece que los servidores públicos de los tres Poderes de la Unión, de los organismos autónomos, así como de las entidades federativas y municipios, deben apegarse a la LSN cuando se relacionen con agentes extranjeros, so pena de sanciones administrativas o penales.
Estos funcionarios deben entregar a la SRE y a la SSPC, un informe por escrito cuando celebren alguna reunión, haya intercambio de información, realicen llamadas telefónicas o intercambien comunicaciones con agentes extranjeros, lo anterior en un periodo no mayor a tres días, después de establecido dicho contacto y/o intercambio de información.
La iniciativa también prohíbe a los agentes extranjeros ejercer facultades reservadas a las autoridades mexicanas y se les obliga a informar al Estado mexicano respecto a todos los datos que recopilen en el ejercicio de sus funciones en México.
Asimismo, señala que los agentes extranjeros no tendrán ninguna inmunidad si incurren en la comisión de delitos; y en caso de que se compruebe algún incumplimiento por parte de dichos agentes, se solicitará al gobierno de origen el retiro de sus funcionarios y se suspenderán los convenios de cooperación.
Por último, la iniciativa establece un Grupo de Alto Nivel de Seguridad como órgano auxiliar del Consejo de Seguridad Nacional, para la atención y gestión de los convenios de cooperación internacional, integrado por los representantes de las instituciones y autoridades que determinen.