El Presidente López Obrador, diariamente, desde el primer día de su gobierno, se ha reunido con el gabinete de seguridad de seis a siete de la mañana, quien lo entera de lo sucedido en las últimas 24 horas; entonces se deciden las acciones para contrarrestar los problemas, inhibir delitos y proteger a la ciudadanía, dentro del mar de problemas que existen.
Luego, de siete a ocho (a veces se prolonga más) el Presidente ofrece una conferencia de prensa mañanera, donde informa y contesta las preguntas que le hacen periodistas que trabajan y representan a todos los medios de noticias y agencias locales, nacionales e internacionales, que asisten voluntariamente; la entrada es libre, solo no acude aquel que no quiere.
Ahora el INE se ha descarado y actúa como un partido político más, aliado desde su nacimiento con el PAN, PRI y PRD, ya que estos partidos propusieron a representantes suyos que fueron acreditados como consejeros, por la Cámara de Senadores cuando tenían mayoría el PAN, PRI y una migaja el PRD, quedando demostrado con el maridaje político que hicieron para aprobar mediante el Pacto por México, las reformas estructurales que perjudicaron en vez de beneficiar al país. Así pues, desde la fundación del INE, fueron “seleccionados” los consejeros, como cuota de esos partidos, los cuales entraron advertidos y conscientes de que perpetuarían y servirían al régimen de corrupción a cambio de sueldos, prerrogativas y compensaciones que rondan los quinientos mil pesos mensuales a cada uno.
Por eso ahora quieren que el Presidente Andrés Manuel López Obrador cancele su conferencia mañanera o que no toque temas que se puedan interpretar como electorales convertidos en tabú, por ellos; pero no dicen, piden, reglamentan, ni recomiendan nada a los partidos políticos y sus corifeos, que diario en radio, televisión, artículos editoriales de periódicos y redes sociales, siguen desatados, atacando, mintiendo y criticando sin bases ni fundamentos (exhibiéndose por su odio profesional contra AMLO y sus actos de gobierno), con el fin de satisfacer a quienes los pusieron en el INE para que cuidaran de sus corruptos intereses a cambio de dinero del cual no quieren renunciar, ya que ellos mismos se asignan sus percepciones que toman del enorme presupuesto del INE.
Prueba de ello es que violan la Constitución del país, que señala que nadie puede ganar más que el Presidente de México, cuyo sueldo apenas rebasa los 100,000 pesos mensuales.
¿Por qué cancelar la conferencia mañanera que informa a los mexicanos? Ahora bien, quien no la quiera ver, nada más le cambia de canal o apaga la televisión. Qué exhibida se dan, actuando como uno más PRI, INE, PAN y PRD. “¡Qué bonita familia”!
Atentamente,
Profr. Gabriel Fernando Santillán Roque.
Ensenada, B.C.
Correo: gafersanroque@hotmil.com