Desarrolla Hari Sama serie episódica sobre el apogeo del rock en español en la Ciudad de México para Gaumont Studios (“Narcos”, Netflix). Con 12 nominaciones al Ariel por “Esto no es Berlín” (2019), el cineasta relata la historia de un ejecutivo discográfico y una trascendente banda de rock para abordar la homofobia, el sexismo y la adicción a las drogas
Basada en la historia de un ejecutivo discográfico que llega a la Ciudad de México para capitalizar la escena underground del “Rock en Español” en los 90, descubrir el talento de una banda y guiarla al estrellato, al mismo tiempo que enfrentan sus demonios más oscuros, “Los Últimos Análogos” es la nueva serie episódica que desarrolla Gaumont Studio de la mano del realizador mexicano Hari Sama, nominado al Premio Ariel a Mejor Guion, Mejor Película y Mejor Director, por su cinta “Esto no es Berlín” (2019), misma que despertó el interés de la productora por retratar temas de género, identidad y encarnar tiempos.
“Será una serie nostálgica, llena de nuevas conversaciones, momentos y personajes con conflictos internos. ‘Los Últimos Análogos’ trata el tema de la adicción a las drogas, ese apego casi químico-físico que ha elegido parte de la humanidad para tratar de paliar el enorme peso del dolor existencial que aqueja a la humanidad. El proyecto retrata cómo en los 90 termina de explotar la profesionalización del rock en México y Latinoamérica, y cómo las disqueras de peso voltearon a verlo como posibilidad de negocio, después llegaron los conciertos masivos y nació la música electrónica en la clandestinidad, porque el rock no era incluyente para todas las identidades y mundos. Me parece que será novedosa por sus temáticas y forma de narrar”, explicó a ZETA el realizador.
En entrevista telefónica, Sama enfatizó la importancia de resaltar el fenómeno del Rock en tu Idioma como un diálogo musical que inaugurará su carrera en la televisión.
“‘Los Últimos Análogos’ se concretaron durante pláticas en el Festival Sundance después del impacto de mi cinta ‘Esto no es Berlín’, de la cual querían hiciera una serie, pero por sí misma es una pieza única, de culto, con vida independiente. Sin embargo, eso me ha permitido continuar hablando de música, drama humano, el dolor y buscar espacios de reflexión. Es una responsabilidad social ofrecer una mirada en la que la introspección permite una posibilidad de transformación personal y social, por lo que en esta serie rescataré la energía de la película, los temas de identidad y diálogo de género. En ese sentido hay muchas cosas que se pueden traer a colación”, subrayó el cineasta, quien propone el protagónico a una mujer que monta un sello discográfico, dando volumen a un género musical y de generación.
“Somos la última generación análoga, los últimos que utilizamos vinilos y casetes, fuimos realmente los últimos análogos de la música, en todos los sentidos; las redes sociales estaban naciendo, en ese sentido fue muy significativo porque a partir de ese momento cambió la manera de comunicarnos entre nosotros”, agregó Sama, quien junto al cineasta Max Zunico (“Tijuana”, Netflix), se encuentra en proceso creativo de la serie.
Actualmente Hari Sama dirige “Yosemite”, un nuevo filme que roda en Vancouver y el Norte de California, en el que aborda el tema de consumo de drogas en una comunidad blanca, retomando la idea de la exploración propia de los personajes entre escenarios oscuros, repletos de nieve y entornos muy cinematográficos.
Pide Canacine reapertura de salas
En una carta abierta, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) ha pedido tomar en cuenta las pruebas científicas respecto a que los cines no son espacios de contagio de COVID-19 y se permita su reapertura a la brevedad, y así evitar el crecimiento de la afectación a mediano y largo plazo, con pérdidas del 96%.
“Podemos asegurar con estudios entregados a las autoridades, que los cines no tendrían por qué cerrar, ya que no son lugares de riesgo de contagio”, afirmó la Canacine, enfatizando que la actividad es de poca interacción social, con posibilidad de garantizar la distancia social y reemplazar el aire varias veces por función.
Al momento, los distribuidores de películas continúan posponiendo estrenos hasta que la mayoría de los cines reabran, y pese a que la industria del cine en México es orgullo mundial, está en riesgo de desaparecer, por lo que la Cámara insiste en la reapertura de las salas cinematográficas.
