Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, así como Ovidio Guzmán López, reclutaron a Pablo Edwin Huerta Nuño “El Flaquito” y a los ex “Cabos” del CJNG para tomar control total de las rutas de venta de droga y trasiego en la Zona Costa de Baja California. También entraron por Mexicali y están asesinando a los representantes de las células de Ismael “El Mayo” Zambada
Baja California cerró el año 2020 con 2 mil 938 muertes violentas, y en los primeros 28 días de enero de 2021, contabiliza 246 homicidios: 148 en Tijuana, 34 en Ensenada, 33 en Tecate, 13 en Mexicali y 10 en Rosarito. Un porcentaje de estos asesinatos corresponde a la pugna de “Los Chapitos” Guzmán por apoderarse de las rutas de venta y trasiego de droga en la entidad.
Según reportes de autoridades integradas a las Mesas de Coordinación, los hermanos Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, así como Ovidio Guzmán López, trajeron su pugna territorial a Baja California, del lado de Mexicali por Sonora. El pleito de sangre es encabezado directamente por su cabeza de sicarios, Néstor Ernesto Pérez Salas, alias “Néstor Isidro García” y/o “El Nini” y sus células criminales; y Crispín Salazar Zamorano, cabecilla del grupo de Los Salazar previamente radicados en Sonora.
En los municipios de la Zona Costa bajacaliforniana, Iván Guzmán y Pérez Salas, buscaron y encontraron aliados.
En Tijuana, Pablo Edwin Huerta Nuño “El Flaquito”, joven que se hizo al crimen en las filas del Cártel Arellano Félix (CAF). Por Ensenada, David López Jiménez “El Lobo” y Edgar Pérez Villa “El Nier”.
En Tecate, las versiones se dividen. Por un lado, algunos investigadores apuntan a Danny Ortiz “El Moreno”, pero otros señalan a “El Lobo”.
Los hijos Guzmán han tenido presencia en Baja California, por años las autoridades locales han reunido registros de las llegadas de Iván Archivaldo siendo menor e incluso después de 2010, en medio de la pugna interna del CAF.
En mayo de 2012, Iván Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López fueron incluidos en la lista de alertas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
También en las acusaciones en contra de su padre, el ya sentenciado Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, de manera más reciente, en febrero de 2019 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó a Joaquín y Ovidio Guzmán López por conspiración y distribución de cocaína, metanfetaminas y marihuana entre los años 2008 y 2018.
Investigaciones públicas del Gobierno de Estados Unidos, dan cuenta que la mayor cantidad de droga que “Los Menores” meten a Los Ángeles, Illinois y Chicago, que proviene de México, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Ecuador y Guatemala, entra por Baja California, específicamente, Tijuana y Mexicali.
Durante años han atravesado el territorio con su droga sin problemas, pero se empezaron a rebelar a partir de 2016, después de la última recaptura de su padre. En 2019 pelearon hasta con sus tíos y padrinos, incluso contra células de Ismael “El Mayo” Zambada. Tales enfrentamientos se recrudecieron en 2020 y en el último trimestre llegaron públicamente a BC.
Empezaron matando traficantes en Mexicali, catalogado como el municipio bajacaliforniano menos problemático, porque durante décadas ha estado bajo el control de un solo cártel, el de Sinaloa, quienes para mantener alejados los operativos, limitan las pugnas internas.
LOS SALAZAR Y “EL NINI” POR MEXICALI
Los Salazar, al servicio de “Los Chapitos”, decidieron cambiar las cosas en 2019, ingresando “sin permiso” al Valle de Mexicali a matar a narcos que huían de Sonora. En 2020 ya estaban instalados en parte de la zona suburbana de la Capital del Estado, la colindante con San Luis Río Colorado, Sonora, donde mueven droga por mar y tierra y asesinan a sus contras, todos encabezados por Crispín Salazar Zamorano.
Después, Néstor Pérez Salas envió otros matones a la zona urbana. El lunes 2 de noviembre, la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) capturó a 12 jóvenes -de un grupo de 20-, la mayoría “adictos”, reclutados en el centro de rehabilitación Jóvenes de Mazatlán, una Oportunidad de Vida, AC.
Recibían 2 mil pesos semanales y fueron relacionados con el asesinato de José Luis Marmolejo, Abraham Guadalupe Martínez Lucero y Ramón Omar Peralta, cometidos en Mexicali, todos identificados como narcomenudistas al servicio de Felipe Eduardo Barajas Lozano “El Omega”, hombre de todas las confianzas de Jesús Alexander Sánchez Félix “El Ruso”, a la vez, traficantes al servicio de “El Mayo” Zambada.
A la fecha, los sicarios de “Los Chapitos” están implicados en varias decenas de homicidios.
LOS VOLTEADOS, “EL FLAQUITO” COMO PRINCIPAL
“ESTO VA PARA LA MUNICIPAL Y AL ESTATAL DEJEN DE ANDAR ROBANDO JALES HIJOS DE SU PUTA MADRE BAQUITAS A LA ORDEN DEL BOLTEADO DEL FAQUITO LOS BAMOS A MATAR SI NO REGRESAN LO QUE SE ROBARON 015,01,016, ATTE ITALIA Y BOMBERO”, fue el mensaje colgado el 13 de enero de 2021 en el puente peatonal del Bulevar Insurgentes, a la altura del Parque Morelos, en Tijuana.
Consultados, grupos de Inteligencia de las autoridades de las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad indicaron que hace referencia a la nueva lealtad de Pablo Edwin Huerta Nuño “El Flaquito” con “Los Chapitos”, la cual declaró incluso a través de un corrido desde el año pasado.
“Las versiones se están manejando desde 2020, que está al servicio directo de ‘El Nini’, pero hasta ahora no hay elemento de prueba en una carpeta de investigación”, expuso un integrante de las corporaciones asentadas en Baja California.
Incluso en agosto del año pasado, Alfredo Barrón Rodríguez, agente de la Fiscalía General del Estado (FGE) señalado por ligas con “El Flaquito”, fue investigado como cabeza de un grupo de policías dedicados al robo de droga para su venta.
A pesar de que inició como parte del CAF, la pertenencia no ha sido su fuerte. El traficante empezó a tener problemas más serios al interior del cártel a partir de enero de 2018, después que su grupo delictivo secuestró en un restaurante y golpeó frente a un centro de atención a adictos establecidos en el primer cuadro de la Zona del Río Tijuana, a un policía ministerial de la Agencia Federal de Investigación Criminal, de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
En aquel momento, la versión fue que al CAF no solo le habían quitado la protección, sino que le habían puesto precio a su cabeza, porque había atraído la atención de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). “En cualquier rato aparece muerto”, aseguraban.
Pero ni lo detuvieron, ni le quitaron la vida. Entre 2018 y 2019 hizo pactos de no agresión con René Arzate García “La Rana”, del Cártel de Sinaloa, y también se alió al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por un tiempo. En 2020 empezó a tener problemas con sus aliados porque reclutó abiertamente al “Cabo 20”, escindido de Jalisco desde mediados de 2018.
EN ENSENADA, “EL LOBO” CONTRA “EL MERCENARIO”
Al cambiar o voltearse de cártel, David López Jiménez “Cabo 20”, modificó su clave a “Lobo” y concentró gran parte de su operación y grupos delictivos al servicio de Huerta en Ensenada, y en la pugna por el narcomenudeo y las rutas de trasiego aéreo, marítimo y terrestre.
López Jiménez ha sido detenido dos veces e identificado como cabeza de célula criminal, traficante y homicida. En febrero de 2019, por elementos estatales en Mexicali, quedó libre sin elementos; y el 29 de marzo en Querétaro, quedó libre bajo proceso por portación de armas.
En la pugna por Ensenada, de acuerdo con lo reportado por las autoridades a la fecha, la mayoría de los 42 muertos registrados en lo que va de 2021 en el puerto han sido del grupo delictivo de Carlos Adrián Casas Reyes “El Mercenario” o “El Tragedias”.
Además de los asesinatos, los ex “Cabos”, ahora traficantes de “Los Chapitos”, han colgado una serie de mantas amenazando a los operadores de Casas Reyes, acusándolos de decapitaciones, incineraciones y mencionándolos como “chapulines” por pasar de un cártel a otro.
Las mantas son firmadas por los autobautizados “Cártel de Ensenada” y “La Barredora”, grupos de traficantes integrados por Edgar Pérez Villa “El Nier” y/o “El 89”, encabezados por David López y localmente por Gustavo Germán Ayala “El Tavo”, todos ex CJNG. Ambos amenazados de forma similar en junio de 2018:
“Esto es para ti David López Jiménez alias el 20, la Puerca o La Marrana y para ti Gustavo Germán Ayala, alias el Tavo o el Patachin, así quedarán ustedes pinches alucines al igual que todo aquel pendejo que les siga el rollo se va a morir esos son unos alucines farsantes, la empresa no tolera mugrosos x eso te expulsamos Marrana vamos por toda tu gente puerca loca. Atte. CTNG”.
“EL MORENO” DE TECATE
Convertido en cabeza de sicario en Tecate para el CJNG, en febrero de 2020, Danny Isaac Ortiz Covarrubias fue clasificado como objetivo prioritario para su captura por las Mesas de Coordinación de Seguridad en Baja California.
Par los meses de agosto y septiembre se empezaron a escuchar las versiones de su salida del cártel, “lo descobijaron, por violento y por jalar la marca”, fueron los primeros reportes extraoficiales.
La mañana del 23 diciembre de 2020, las autoridades retiraron una narcomanta dirigida a Ortiz: “LOS POLICÍAS MUNICIPALES Y MINISTERIALES QUE APOYEN AL JOTO TRAIDOR DEL DANNY ISACC COVARRUBIAS (ALIAS EL MORENO) VAMOS A EMPEZAR A RAJARLE A SU PUTA MADRE PINCHES CULOS QUE ESPERAN DE UN JOTO QUE TRAICIONÓ LA MANO QUE LE DIO DE COMER. ATTE CJNG”.
Más o menos por las mismas fechas, “se supo que semanas atrás ‘El Moreno’ le pidió cobijo y se ofreció con su gente, como parte del grupo a ‘El Flaquito’, pero de entrada lo rechazaron, porque está muy caliente y hay orden de matarlo de parte del Cártel Jalisco Nueva Generación”, expuso un investigador.
“Aunque esta gente cambia de opinión y de grupo criminal en días, hasta en horas, no hemos tenido indicio de que ya lo hayan aceptado”, agregó un policía.
246 HOMICIDIOS Y CONTANDO
Del total de asesinatos cometidos en Baja California, el 60% se han perpetrado en Tijuana, 8 de cada 10 relacionados con temas y pugnas de droga, aseguran las autoridades.
El 23 de enero, tres hombres y una mujer fueron maniatados y estrangulados en una cuartería localizada en Calle Santa Inés sin número, esquina con Calle Cerro de las Campañas, Colonia Ejido Francisco Villa, Delegación Florido Mariano. María Teresa Nolasco Chávez, de 33 años, fue dejada en un cuarto; otro hombre no identificado en otro; Esmeldo Martínez Jaqués, de 79 años y Francisco Fajardo Lozano, de 37 y pareja de Teresa, en otro.
Familiares de Chávez y Martínez indicaron que ambos eran adictos al cristal, tenían antecedentes por robo de auto y el hombre aparte, por amenazas, lesiones a menores o incapaces. Y que en la casa “entraban y salían personas adictas a las drogas”.
Antes, a las 01:00 horas del 21 de enero, cinco hombres inmovilizaron al guardia del fraccionamiento Baja Malibú e ingresaron rompiendo el portón del estacionamiento y las puertas de la casa habitada por Jesús Ernesto Reyes García, 43 años, originario de Venezuela; y la esposa de su hijo, de nombre Patricia Granda Granda, de 26 años y oriunda de Colombia.
Les preguntaron “dónde estaba el dinero”, aventaban todos los objetos y muebles como buscando algo, y terminaron diciéndoles “ya se los cargó la verga”. Les dispararon.
Después se fueron y en el lugar dejaron con vida a la madre de una de las víctimas, una amiga de la pareja y al hijo de 14 años.
La pareja había sido baleada previamente, el 15 de enero, cuando circulaban sobre Avenida Internacional, a la entrada del fraccionamiento de Playas de Tijuana.
El 26 de enero, Francisco Samuel Saldívar Rivera y Roberto Pule López, dispararon y asesinaron a Juan Diego Cabrera Contreras frente a su madre, esposa y tres niños, luego que Iván David Carrillo Figueroa le chocara por atrás el auto en el que circulaba, hasta hacerlo subir a la banqueta en Calle Sexta Flores Magón, esquina con Avenida Revolución de la Zona Centro de Tijuana. Los perpetradores fueron detenido e imputados.