Tras una serie de señalamientos entre la famosa pareja estadounidense Kim Kardashian y Kanye West, en las que se mencionaba que el productor y cantante y aún esposo de la multimillonaria socialité había cometido infidelidad, este viernes se informó que la pareja inició proceso de divorcio.
Según medios de comunicación de Estados Unidos, West está de acuerdo con que Kim obtenga la custodia legal y física conjunta de los cuatro hijos que tuvieron producto de su relación de 7 años de matrimonio.
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A la situación se han sumado varios conflictos por los que han atravesado ambos empresarios, recordando que, en su momento, Kim había ayudado por todos los medios al padre de sus hijos con sus problemas de salud mental, aceptando que el rapero padece de trastorno bipolar.
Otros medios indicaban que el productor y diseñador se sentía abrumado por la familia Kardashian, lo que provocó un exhaustivo cansancio sobre todo lo que rodeaba al clan más famoso de la industria del entretenimiento.
En enero se habría informado que la segunda de las Kardashians había contratado a la famosa representante legal de divorcios Laura Wasser, lo que parecería que el proceso de separación sería un hecho. La pareja inició su relación en 2014 procreando a sus dos hijas North, Chicago y a sus hijos Saint y Salmo West.
