Poco antes de las 2 de la madrugada del 2 de febrero, la joven Lisa Reanae Avis cruzaba de San Ysidro a Tijuana, por la garita de El Chaparral, a bordo de una Ford Expedition modelo 2002 color negro, le toco luz verde, pero como sucede en algunos casos, de manera aleatoria, los agentes aduanales, la instruyeron para que se orillara a los pasillos de revisión y le pidieron que abriera sus paquetes y maletas.
Al revisar, los agentes confirmaron visualmente que se trataba, presuntamente, de las partes para fabricar 2 armas, una larga calibre 5.56, y otra corta calibre .45. ambas clasificadas como de uso exclusivo del Ejército, además de 5 cargadores para arma de fuego, otros 45 cartuchos calibre 45 y 119 cartuchos más para pistola calibre 9 milímetros, con estos elementos de prueba, fue remitida a la delegación de la Fiscalía General de la República.
En la FGR confirmaron que los tubos y dispositivos que Reanae Avis intentó introducir a Tijuana dos armas de fuego solo permitidas para integrantes del Ejército (Se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial.
Art.13, CNPP) y el Ministerio Público Federal la presentó ante la juez de Distrito, Viviana Judith Juárez Vázquez el viernes 5 de febrero, pero la juzgadora decidió declarara ilegal la detención y liberar a la traficante de armas, porque de acuerdo a su criterio, no se justificó el acto de molestia y la revisión
Los argumentos para regresar a las calles a la mujer quien fue sorprendida metiendo armas de fuego a México, fueron:
Que le había tocado luz verde, y de acuerdo a su criterio de la jueza Juárez, el semáforo instalado y usado para tratar de controlar la instrucción de mercancía legal por la cual se debe pagar impuestos, y evitar el congestionamiento vehicular en el puerto fronterizo con más cruces en el país, también debe ser usado como regla cuando se trate de traficar e introducir mercancías prohibidas, ilegales y mortales al país.
Sin importar que previo al ingreso de Estados Unidos a Tijuana, haya letreros que advierten la prohibición de cruzar con armas. Y sin tomar en cuenta que la mujer estaba consciente que estaba cometiendo un delito, porque Lisa Reanae evidentemente, pretendió esconder las armas.
La Jueza Viviana Juárez argumentó también, que el verificador aduanal no tenía facultades y se excedió en sus funciones al revisar el auto y las maletas, porque no pertenece a ninguna corporación policíaca investigadora de México, y dejó en libertad a la traficante, porque dijo, el aduanal, no tenía derecho a retenerla, a menos que las armas fueran llevadas por la mujer a plena vista.